Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
Strategic Culture Foundation
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Ahora, el episodio del veneno Navalny asume un nuevo giro con la inteligencia militar alemana alegando consecuentemente que….
ellos encontraron rastros de Novichok en una botella de agua que supuestamente el disidente ruso usó para beber. Esto más bien suena como que los autores de esta operación de bandera falsa se han "embotellado" es decir se han desconcertado ante lo inherentemente absurdo de su propia narrativa.
La semana pasada el gobierno alemán anunció que el laboratorio militar de la…
https://www.bbc.com/news/world-europe-54002880
Bundeswehr había detectado Novichok en los fluidos corporales de Sergei Navalny. Rápidamente eso produjo las acusaciones que el Kremlin era el responsable del intento de homicidio contra Navalny empleando un gas venenoso de la era soviética.
El problema para el lado alemán reside en que su narrativa prontamente cayó en contradicciones con los médicos toxicólogos rusos que fueron los primeros que trataron a Navalny cuando aparentemente se sintió enfermo durante un viaje desde Siberia hacia Moscú el día 20 de agosto pasado. Los médicos rusos señalaron que ellos examinaron a Navalny por toda una gama de venenos, incluyendo productos químicos del tipo órgano-fosfatados los cuales atacan al sistema nervioso. Los médicos rusos indicaron que….
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ellos no encontraron rastros de veneno. Concluyeron señalando que el coma de Navalny fue inducido debido al presentar este un trastorno médico, presumiblemente de origen diabético. Por otra parte, los médicos en el hospital de Tomsk adonde fue llevado Navalny el día 20 de agosto pasado, dijeron que ellos conservan las muestras originales de los fluidos corporales de Navalny.
Este último detalle parece haber obligado a los alemanes a elaborar su narrativa con el nuevo elemento de la botella de agua envenenada. Si en realidad los rusos tienen las muestras biológicas de Navalny que demuestran la ausencia de toxinas, esto derribaría la versión de los alemanes que quedaría como una fabricación. Eso solo significaría que la alegada detección de Novichok por parte de los alemanes fue el resultado de una contaminación deliberada de sus fluidos corporales mientras estaba siendo tratado en el hospital de Berlín hacia donde fue llevado por vía aérea desde Rusia el día 22 de agosto pasado.
Der Spiegel informa que la familia de Navalny guardó la supuesta botella después que él cayó enfermo durante el viaje desde la ciudad de Tomsk en Siberia. Supuestamente ellos no entregaron la botella a los toxicólogos rusos en Tomsk sino más bien entregaron la botella a los alemanes cuando Navalny llegó a Berlín dos días después.
El "giro de la botella" es un conveniente y necesario descalabro que permite evitar las potenciales y fatales contradicciones con el lado ruso. Los alemanes pueden ahora alegar que cuentan con una evidencia que no estuvo disponible para los doctores rusos.
Pero, semejante salida crea aún más interrogantes que hacen que la narrativa de los alemanes sea aún más improbable, o más bien absurda.
Si el Novichok se hubiera empleado para envenenar a Navalny, disidente de 44 años de edad, lo más probable es que ahora estaría muerto. Del mismo modo, sus asistentes y auxiliares de vuelo que estuvieron en contacto con él durante su vuelo, habrían mostrado síntomas de envenenamiento. Resulta inconcebible que una botella contaminada con el mortal agente nervioso pudiera ser transportada por la familia de Navalny hasta Alemania sin que ellos fueran contaminados.
El extraño caso Navalny exhibe una inequívoca similitud,igualmente descabellada, al caso Skripal. Sin embargo, este último es citado como un precedente para "substanciar" e incriminar a Rusia. El supuesto armamento Novichok pareciera tener una asombrosa capacidad para perder su mortal potencial ante espectadores. Aparentemente, las víctimas inmediatas caen en misteriosos comas y no se les ve ni se sabe de ellos nunca más por parte del público, detenidos en secreto por el gobierno británico y ahora por el alemán. Existe también la curiosa introducción de botellas en ambos casos. El frasco de perfume que supuestamente contenía el agente Novichok en el incidente Skripal en Inglaterra en el mes de marzo de 2018 se convirtió ahora en una botella de agua en el incidente de Navalny.
Como el supuesto caso de intento de asesinato del agente doble del MI6 Sergei Skripal, este último incidente involucró a una figura opositora rusa de nombre Alexei Navalny lo cual constituye indudablemente una provocación de bandera falsa con el propósito de promover sanciones y hostilidad occidental contra Moscú.
De manera inmediata, siguiendo las informaciones sobre el supuesto hallazgo de Novichok en el cuerpo de Navalny, hubo los predecibles llamados para….
la cancelación del proyecto gasífero Nord Stream II entre Rusia y Alemania. No es ningún secreto que políticos alemanes pro Washington desde hace tiempo se han opuesto al….
ambicioso comercio energético con Rusia.
La canciller alemana Angela Merkel se ha mostrado resuelta a la construcción del Nord Stream II a pesar de las inmensas presiones de parte del gobierno de Trump y del congreso norteamericano para que lo abandone. La agenda norteamericana pretende abiertamente reemplazar el suministro energético ruso con gas exportado norteamericano.
El aparente intento de asesinato de Navalny calza limpiamente con la agenda estratégica norteamericana. Dada la adhesión de la inteligencia militar alemana y de ciertos políticos conel eje transatlántico, no es difícil concebir cómo una provocación de bandera falsa contra Moscú podría ser orquestada.
El problema es que en su apresuramiento en mostrar a Navalny como una víctima con vistas a torpedear el Nord Stream II, los autores descuidaron la desafortunada anomalía de los doctores rusos que potencialmente reprobarían la acusación de haber detectado Novichok en el organismo de Navalny. Al darse cuenta de su garrafal error, los autores se vieron obligados a inventar un nuevo giro de la historia esgrimiendo lo de la botella con agua contaminada. No obstante, su invención es un envase que no sirve para contener ni agua.
Todo esto plantea graves implicancias para la supervivencia de Navalny. Tratándose de una figura de oposición ensalzada exageradamente por Occidente como castigo al presidente ruso Vladimir Putin, Navalny sería más valioso muerto que vivo como elemento propagandístico. Al fallarles esta narrativa de bandera falsa, la tentación podría ser la de dramáticamente afianzar la apuesta enmendando el libreto de que Navalny "sucumbió" bajo los efectos del Novichok.
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