Soy la hija de Jorge Eliécer Gaitán, el más grande líder popular con que haya contado la historia de Colombia, asesinado el 9 de abril de 1948 en complot denominado "Operación Pantomima" fraguada por la CIA en unión de las oligarquías colombianas, liberales y conservadoras. Sus más cercanos y auténticos seguidores fueron perseguidos, víctimas del genocidio premeditado, sistemático y generalizado, que le dio origen a la guerrilla colombiana.
Manuel Marulanda Vélez, apodado "Tirofijo", comandante en jefe de las FARC tuvo que irse al monte en su adolescencia porque sus padres eran gaitanistas y fueron perseguidos por el gobierno de Mariano Ospina Pérez, cuyo secretario privado era Misael Pastrana Borrero. Años más tarde Pastrana fue Presidente de Colombia. Era el padre de Andrés Pastrana Borrero, también Presidente, quien le tendió una celada a las FARC, dirigidas por Marulanda, pretextando que quería firmar la paz, pero una paz sin hacer concesión alguna. Es decir, que padre e hijo de las oligarquías se han enfrentado a padres e hijos que han tenido que alzarse en armas para defenderse. Lo mismo sucede con la otra guerrilla colombiana, el ELN, su comandante en jefe, Gabino, desde niño tuvo que irse al monte porque sus padres eran gaitanistas y por esa razón estaban siendo perseguidos por el gobierno. Así comenzó su vida guerrillera.
En 1948 cuando la oligarquía colombiana y el imperialismo asesinaron a mi padre ¿qué sucedió? Que los victimarios, por obra y gracia del "espíritu santo" se convirtieron en "gaitanistas". Claro que no son gaitanistas sino que GAITANEAN (en la Argentina "peronean", en Venezuela "bolivarianean") para obtener el favor del pueblo engañado por esos cantos de sirena.
¿Qué pasa hoy en Venezuela? He visto gente que me quitó el saludo porque yo era chavista desde 1998 y que ahora me repudian porque supuestamente no soy lo suficientemente chavista.... Lo que sucede es que para mí la Revolución Bolivariana es la esperanza de que a Colombia llegue el gaitanismo, como desde Venezuela nos llegó la independencia con Bolívar y por eso, cuando veo algo malo, lo critico, porque no necesito ser lacaya del Presidente Chávez, ni ganarme su aprecio adulándolo. Yo trato a la Revolución Bolivariana como lo hago con mis hijas. Las aplaudo en lo bueno y les critico lo que a mi juicio no está bien. Lo hago porque las amo, porque sus vidas y su destino me interesan. Hay que tenerle mucho cuidado a los "fanáticos" de un proceso político que gritan vistosamente Perón, Perón, Chávez, Chávez, o Gaitán, Gaitán, cuando lo que hacen es encubrir su oportunismo con la hoja de parra de una ideología que ellos no comparten pero que puede serles muy, pero muy "útil".
El Presidente Uribe Vélez liquidó el Instituto Gaitán, tan pronto se posesionó, en respuesta a la presión que para ello le hicieron los paramilitares colombianos que decían - haciéndose eco del Consejero de Paz de Uribe, el psiquiatra Luis Carlos Restrepo - que había que enterrar para siempre la memoria que guardaba el pueblo de su líder Gaitán. Me allanaron y se apropiaron ilegalmente de todo el material que sobre mi padre yo tenía, incluyendo mi biblioteca y mi archivo personal. Se tomaron de asalto la Casa-Museo Jorge Eliécer Gaitán y se la entregaron a los académicos cortesanos, que escriben la historia para rendirle oportunista homenaje a los poderosos y ahora muestran allí a un Gaitán "pan-y-aguado", ajeno a su verdadera estatura socialista, negándole su dimensión antioligárquica, anticapitalista y antiimperialista. Han cooptado su figura para convertirlo en una estatua sin dimensión revolucionaria. De su tumba han hecho un lugar sin raíces, a donde ni a mí ni a mi familia nos permiten llegar a colocar ofrendas florales argumentando, como lo hicieron por escrito, que hay que eliminar esos inoficiosos "ritos funerarios", carta que está a la disposición de quien la quiera ver.
No entiendo a cabalidad la polémica de GM, pero la frase de Perón me ha llegado al alma. Cordialmente, Gloria Gaitán – http://glorigaitan.blogspot.com
gloriagaitan@gmail.com