*/Si todavía estuvieran aquí, Joseph Goebbels, Hermann Goering y Adolf Hitler estarían aplaudiendo la reencarnación de la OTAN -- aunque 82 años demasiado tarde./*
La alianza militar de la OTAN realiza las mayores maniobras de fuerza aérea desde que el bloque se formara hace 74 años. Desde el 12 al 23 de junio la Luftwaffe alemana encabezará la…
https://ac.nato.int/archive/2023/AD23-begins
masiva movilización a través de los territorios bálticos y de Europa Central en una indisimulada provocación contra Rusia.
Estados Unidos desplegará la mayoría de los aviones de guerra dentro de los 25 participantes de la OTAN. Pero Alemania será la nación que encabezará los ejercicios.
Lo que es aún más provocador es la fecha de los 23 ejercicios de la denominada Defensora Aérea que cae en el 82 aniversario de la Operación Barbarrosa el 21 de junio del año 1941 la Alemania Nazi y sus aliados del Eje lanzaron la más grande invasión de la historia contra la Unión Soviética. Esa invasión resultó ser un desastre militar para Alemania anunciando su histórica derrota casi cuatro años más tarde luego de horribles sufrimientos y millones de muertos.
No se trata solo de las fechas que brindan un increíblemente nefasto echo. Hoy en día el siniestro simbolismo de la Balkenkreuz Alemana (Cruz Teutónica) estampada en los aviones de guerra volando cerca de la frontera rusa está reforzado por la participación de muchos ex aliados del Eje del Tercer Reich en la actualidad. Finlandia y los territorios bálticos fueron el punto de parada del plan maestro de Hitler para conquistar Rusia y llevar a cabo la Solución Final, el exterminio genocida.
Mientras tanto en tierra en Ucrania, los tanques Leopard también exhibiendo la Balkenkreuz están cañoneando a las fuerzas rusas desde el territorio ucraniano que también sirvió como ruta para la invasión de la Operación Barbarrosa. Hasta ahora muchos de esos modernos tanques han sido destruidos en actuales batallas, lo cual no ha sido muy bueno para la contraofensiva patrocinada por la OTAN.
Por supuesto que la Operación Defensora Aérea 23 empalidece en comparación de escalas con el año 1941.
Los cazas de la OTAN volando en ejercicios sobre Alemania y los países bálticos suman 250 con un total de personal militar de apoyo de diez mil participantes. En la Operación Barbarrosa el número de aviones fue por lo menos diez veces más grande e involucró hasta cuatro millones de soldados auxiliares. No obstante, el simbolismo resulta conspicuo y asombroso para cualquiera con un profundo sentido de la historia.
Resulta sorprendente que ningún medio de prensa occidental hiciera alguna referencia histórica a Barbarrosa, ni siquiera en una ligera pasada. Luego una vez más, eso no resulta tan asombroso cuando uno considera el papel de los medios de prensa occidentales promoviendo esta guerra contra Rusia.
Y no se trata simplemente del eco de un mero simbolismo histórico, asombroso en sí mismo. Los líderes de la OTAN están creciente y abiertamente hablando acerca del objetivo de "aplastar a Rusia". La movilización durante los próximos quince días está catalogada como ensayos de ejercicios ofensivos contra Rusia.
La coordinación de la ofensiva terrestre patrocinada por la OTAN que comenzó la semana pasada en Ucrania en conjunto con el despliegue sin precedentes de poderío aéreo esta semana, tiene el sello de un verdadero plan de contingencia para catapultar la guerra por encargo en Ucrania hacia una guerra total entre potencias nucleares.
El despliegue de parte de Estados Unidos y de sus aliados de la OTAN de aviones de guerra capaces de transportar armamento nuclear es equiparado por parte de Rusia al instalar ésta armamento nuclear táctico en Bielorrusia vecina de Polonia y los estados bálticos.
Moscú y Minsk son rotundamente condenados por los medios de prensa occidentales debido a esta medida. Pero no existe ninguna mención de parte de estos medios de los cientos de armas nucleares tácticas que Washington ha instalado en Alemania, Bélgica, Holanda, Italia y Turquía. Los ejercicios de la OTAN esta semana incluirán ensayar su lanzamiento contra Rusia y Bielorrusia.
En momentos en que Washington y las potencias de la OTAN debieran urgentemente explorar la diplomacia para desescalar la guerra en Ucrania, la alianza de la OTAN liderada por Estados Unidos criminalmente atiza aún más el conflicto. El lanzamiento de Defensora Aérea 23 y su alardeada meta de demostrarle fuerza a Rusia es un insensato tambaleo hacia el abismo. Una clase política elitesca occidental está incitando la guerra a pesar de la creciente oposición pública occidental al incesante apoyo militar de la OTAN a Ucrania.
Semejante esfuerzo diplomático está sin embargo establecido en el vano supuesto que Estados Unidos y la OTAN estén interesados en encontrar una resolución política con Rusia. Pero evidentemente, las potencias occidentales no están interesadas en eso. Ellas están motivadas por derrotar a Rusia.
Esta semana el jefe de la OTAN Jens Stoltenberg planteó….
la victoria sobre Rusia durante una reunión con el presidente norteamericano Joe Biden en Washington. Por otro lado en París, los dirigentes franceses, alemanes y polacos de manera explícita dijeron que el objetivo de la guerra en Ucrania es "aplastar a Rusia".
Cuando se formó la alianza de la OTAN el año 1949 – fue apenas cuatro años después de haber sido erradicado el Tercer Reich principalmente por el Ejército Rojo de la Unión Soviética. El bloque fue creado por Washington y Londres junto con los remanentes de la Alemania Nazi y sus colaboradores europeos con el propósito de luchar la próxima guerra contra la Unión Soviética. Con la expresión "próxima guerra" queremos decir la continuación de la Segunda Guerra Mundial.
El colapso de la Unión Soviética el año 1991 y el supuesto fin de la Guerra Fría que duró cinco décadas, no produjeron la paz mundial. Ni remotamente. Las guerras de la OTAN proliferaron y ahora finalmente convergieron en Rusia. Es por eso que la misión de la OTAN fue siempre en torno a una proyección agresiva del poderío imperialista occidental. La incesante expansión de las fuerzas de la OTAN desde el año 1991 por todo el territorio hacia las fronteras de Rusia es prueba de todo eso.
En realidad la Unión Soviética no era el enemigo definitivo del imperialismo occidental. El enemigo definitivo puede identificarse como cualquier nación que no esté dispuesta a postrarse como un vasallo para que el capital occidental obtenga rienda suelta y la explote brutalmente. Rusia, China y las otras naciones que no conforman el "orden mundial" dirigido por Estados Unidos son necesariamente consideradas como enemigos que deben ser atacados, sancionados, amenazados y finalmente conquistados. Una vez más, la historia se haya en ese inherente y compulsivo estadio de guerra.
La Alemania Nazi era el perro de presa imperialista occidental cuya misión era bárbaramente devastar a la Unión Soviética por cuenta de las potencias capitalistas occidentales, quienes habían de manera encubierta y a veces de manera abierta financiado la construcción de la maquinaria de guerra de Alemania durante los años 30 y parte de los años 40. La Ford, la General Motors, Dupont, IBM, los bancos de Wall Street y el Banco de Inglaterra fueron justamente socios y financistas de los industriales nazis. La consiguiente alianza temporal durante la Segunda Guerra Mundial entre Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Soviética fue un arreglo expeditivo para Occidente para eliminar el ataque del perro de presa alemán que se había tornado forajido a través de sus propias ambiciones.
Cuando esa guerra terminó (o mejor dicho fue contenida) fue entonces que se regresó a las verdaderas actividades imperiales de promover hostilidades mediante otros medios contra Moscú con el propósito de eliminar cualquier obstáculo geopolítico internacional al imperialismo occidental, como también explotar las más grandes reservas terrestres de recursos naturales bajo el suelo de Rusia.
Dentro de esta perspectiva, los planes del "lebensraum" (espacio vital) de Hitler para la conquista de Rusia fueron sencillamente asumidos por las potencias occidentales quienes fueron ágilmente capaces –gracias a la revisión y el engaño de la prensa occidental—de desmontar su criminal imperialismo y montar la fachada de la "democracia" los "derechos humanos", "la ley y el orden" y últimamente el "orden basado en las normas".
En breve, los permanentes desplazamientos guerreristas de la OTAN contra Rusia son una continuación de la operación Barbarrosa y no un eco. La operación Defensora Aérea 23 solo suena más digerible –entre tanta retórica y cháchara occidental.
La presidenta del comité parlamentario de la defensa de Alemania, Agnes Strack-Zimmerman, se informa que comentó lo siguiente sobre los ejercicios de la operación Defensora Aérea 23:
"La historia nos ha alcanzado. Tenemos una hot war en Ucrania.
Esta sanguinaria política alemana pareciera no percibir cuán profundas sus palabras podrían significar. Ella, al igual que otros políticos occidentales, intelectuales y medios de prensa perciben el conflicto en Ucrania con una simplicidad de cuentos de niños como una "defensa contra la agresión rusa."
Con certeza, si todavía estuvieran aquí, Joseph Goebbels, Hermann Goering y Adolf Hitler estarían aplaudiendo la reencarnación de la OTAN –aunque ochenta y dos años demasiado tarde.
Traddución para Strategic Culture Foundtion Sergio R. Anacona
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