Respaldamos y nos unimos
a todas las protestas y nos hacemos solidarios hasta el infinito con
Palestina. Asimismo, aupamos los comités por el SI y estimulamos a
la estructura (PSUV y organizaciones a fines) a apuntalar las acciones
para que toda la militancia del Proceso Revolucionario vote a favor
de la Enmienda.
Pero, a la par de asumir
estas tareas llamamos también a constituir las unidades de formación
política y difusión ideológica. Unidades ya identificadas como los
CFI (Centro de Formación Ideológica). Sabemos que aquellos productores
del intelecto que se comprometen con la acción creadora de la teoría
pueden además cumplir con la condena a Israel y con el SI de la enmienda
de manera simultánea.
Caracterizado el momento,
definamos al CFI para hacer un trabajo de captación de voluntarios.
Buscamos revolucionarios duales: prácticos (acción pragmática de
buscar los votos y sumarse a la solidaridad con Palestina) y teóricos
(hacedor de los nuevos conceptos que rompan los viejos paradigmas establecidos
por el capitalismo). El CFI es la unidad política del poder popular
destinada a elevar la conciencia revolucionaria del colectivo nacional,
capacitar a la comunidad organizada a establecer las bases del SSXXI
y formar la nueva ética y moral revolucionarias del pueblo venezolano.
Metas alcanzar mediante el logro de tres estrategias: (i) difusión
ideológica; (ii) formación Política y (iii) investigación teórica.
El primer paso a dar
por quienes manifiesten su convicción y voluntad de instalar un CFI,
es captar por lo menos a diez (10) militantes comprometidos, ubicar
un local para reunirlos durante ocho horas y proceder a dictarles el
taller “Difusores Ideológicos de la Revolución”. Esto permitirá
darle inicio a la tarea primaria de los CFI: la prédica diaria de construir
la ruta por donde transitar la revolución y, específicamente para
la coyuntura actual, hacer entender que la enmienda es un componente
de la estructura del Proceso Revolucionario.
El revolucionario comprometido
tiene que aprender a analizar los acontecimientos políticos del momento,
indagar acerca de la situación geopolítica mundial (por ejemplo, estudiar
lo que pasa en Gaza), interpretar los hechos observables de la escalada
de acciones internacionales del Imperio, pedir opiniones a expertos
y confrontar posiciones. Con la instalación de los CFI, en todos las
localidades donde habiten revolucionarios, podremos entonces aprender
a relacionar lo abstracto (interpretación subjetiva) para producir
lo simbólico (modelos de análisis) y, como resultado de ello, elaborar
conclusiones racionales (conciencia revolucionaria). Los CFI enseñan
a pensar bajo los parámetros del nuevo marco conceptual definido por
el Presidente Chávez: (i) democracia directa, (ii) SSXXI (iii) desarrollo
autogestionario, (iv) pluripolaridad.
Tormenta esta y miles de iguales nunca harán sucumbir la labor de la difusión ideológica del socialismo como modo de vida y de lucha para construir otro mundo posible.