Presidente de la República de Colombia

“Carta a Uribe”

Señor Álvaro Uribe Vélez: Presidente de la República de Colombia.

Reciba Usted un cordial y respetuoso saludo, de un humilde ciudadano más de la República Bolivariana de Venezuela.

Con gran tristeza le escribo estas cortas líneas, humedecidas por una ardiente lágrima que brota de lo más profundo de la conciencia del ser, para decirle cuanto amo a la gran Colombia, que en otrora fue la flor de un sueño despierto. Una carta para decirle cuanto admiro al Presidente Uribe de carne y hueso, con sus errores y virtudes, al Uribe padre de hermosos hijos, al Uribe hermano latinoamericano, al Uribe, que un día cuan filósofo dijo “yo no me las se todas”, al Uribe humano que en varias oportunidades estrechó la mano amiga de Venezuela, la cual hoy con hondo pesar, lamenta no darle de nuevo un apretón de manos al Presidente Uribe, porque lastimosamente, en estos momentos solo nos muestra el puño cerrado de la discordia y la duda.

Señor Presidente, no es mi intención herirle alguna susceptibilidad, pero si Usted por una razón de fuerza mayor, tal vez sin quererlo, se desdibuja dentro de un solapado proceder, no le juzgo; más aún Señor Presidente, yo le invito a que venga a Venezuela, a esta Patria que también es suya y sentados bajo la sombra de un árbol, nos tomemos una taza de café y a la vez intercambiar puntos de vista que atañen a nuestros propósitos de unidad y fraternidad, pero sobre todo, para deslastrarnos de esa inútil chatarra bélica, con la cual, el enemigo interno y externo pretende abarrotar el perfil de nuestros corazones y como provocadores de oficio están enlodados en la asquerosa expectativa, para ver quién de dos hermanos enfrentados por la fatalidad, se pisa primero la rayita, que con alevosía y premeditación fue demarcada, para que dos naciones frutos de un mismo padre, entre el envite y el azar, se jueguen su destino en la ruleta de perder - perder.

Con esta modesta carta no busco ningún tipo de indulgencia personal, no poseo bienes que pudieran estar en riesgo, mi único patrimonio es un corazón grande como un océano, donde cabe todo el amor por la Patria Latinoamericana.

Quien pierde un amigo, pierde uno de esos preciosos puntales que sustentan la autoestima, que nos permite andar.

Quien nunca pisó una escuela, le espera Señor Presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez. Ante Usted me quitaré el sombrero.

Agradecido por siempre. Atte. Julio César Carrillo.

República Bolivariana de Venezuela.

julio.cesar.carrillo@hotmail.com


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Julio César Carrillo


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