El presidente de la República Árabe Saharahuií Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, aseguró en Mérida, España, que el “referendum de autodeterminación” es la solución democrática y justa para poner fin a la larga tragedia causada por la ocupación ilegal por parte de Marruecos del Sáhara Occidental (1)
España debe apoyar el referendum de una forma firme y clara, puntualizó Abdelaziz a pocos días de la visita oficial de Hillary Clinton a Marruecos y de la llegada de España a la presidencia de la Unión Europea.
Abdelaziz se reunió en forma privada con Juan Ramón Ferreira, Presidente del Parlamento de Extremadura, Mérida, a quien solicitó el apoyo de los legisladores para ejercer “toda la presión” ante el Gobierno de España de manera que se logre la liberación, por parte de Marruecos, de los presos políticos saharauis y que se exija con mayor fuerza el respeto de los derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado.
Días atrás, el propio Presidente Abdelaziz, mediante una carta divulgada a los medios de comunicación, había exigido a la Unión Europea una respuesta consecuente a las violaciones, actos graves, injustos e intolerables de Marruecos contra los saharahuies y exigirle “a poner fin a su política represiva que no honran las relaciones de cooperación que le unen a la Unión Europea" (2).
En la visita a Mérida, Abdelaziz también invitó a Ferreira y a los legisladores “a trabajar, ante el Gobierno central y las instituciones a nivel nacional”, para que se asuman las "responsabilidades de España" hacia el "desmantelamiento" del muro militar marroquí que divide el Sáhara Occidental a lo largo de más de 2.700 kilómetros y que representa un "crimen contra la humanidad" y el "crimen del genocidio ejercido por parte de Marruecos" (Ob cit 1).
Algunos apuntes históricos permitirían una mejor reflexión. Veamos.
La RASD fue fundada en 1976 por el Frente Polisario como representante legítimo del pueblo saharahuí y como consecuencia de un cúmulo de acontecimientos mundiales que favorecían la autodeterminación del pueblo saharahuí, el cual siempre fue apoyado por el gobierno argelino de Boumedien, y posteriormente llega a ser miembro de la otrora Organización de la Unidad Africana desde 1985, fecha en que Marruecos se retira de la organización panafricana a causa de su rechazo a la decisión de los africanos sobre el ingreso de la RASD a la entonces OUA.
Debe recordarse que a partir del llamado de la ONU en 1967 a España, gobernada por el dictador Francisco Franco, para que otorgara la independencia a los saharahuies habitantes de ese territorio colonizado por el país ibérico desde fines del siglo XIX, se estimula el movimiento político y las organizaciones saharahuies, así como los restantes pueblos de África que ya habían obtenido la independencia desde inicios de la década de los 60.
Con la llamada “revolución de los claveles” o “revolución de abril” en Portugal contra la dictadura enmascarada de Marcelo Caetano, comienza la desintegración del imperio portugués.
En efecto, a fines de 1975, luego de la debacle portuguesa en África y la independencia de sus territorios de Angola, Cabo Verde, Guinea Bissau y Mozambique, y luego del dictamen del Tribunal Internacional de la Haya del 16 de octubre de 1975 contra los intereses expansionistas de Marruecos en el Sahara, el gobierno español debilitado y deslegitimado, debido a la grave enfermedad de Franco, negoció en secreto con Marruecos y Mauritania, antes de anunciar la muerte del dictador, y le cedió el 14/11/1975 a esos países fronterizos el territorio del llamado Sahara Occidental Español, lo que constituyó una contradicción flagrante con los organismos internacionales de la ONU y la comunidad internacional.
Resultó sintomático que dos días después de la muerte de Franco, anunciada el 20/11/75, el príncipe Juan Carlos, quien había sido investido como Príncipe por el propio Franco en 1969, es nombrado Rey de España. Para muchos analistas quedó evidenciado el conocimiento que Juan Carlos I debió tener de las negociaciones tripartitas para evitar cumplir el dictamen del Tribunal Internacional de la Haya respecto al territorio saharahuí.
Resulta muy importante a efectos del derecho internacional contemporáneo y del curso que actualmente toman las relaciones internacionales de reforzamiento del multilateralismo, recordar algo del razonamiento jurídico del Tribunal de Justicia de la Haya emitido por unanimidad en el dictamen del 16 de octubre de 1975 donde reconoce que: “Los materiales e información presentadas al Tribunal muestran la existencia, en el momento de la colonización española, de vínculos jurídicos de vasallaje entre el Sultán de Marruecos y algunas de las tribus que viven en el territorio del Sahara Occidental. Igualmente, muestran la existencia de derechos, incluidos derechos sobre la tierra, que constituyen vínculos jurídicos entre la entidad mauritana, tal como la entiende el Tribunal, y el territorio del Sahara Occidental”
Por otra parte, el dictamen estableció que los materiales e información presentadas a él “no establecen ningún vínculo de soberanía territorial entre el territorio del Sahara Occidental y el reino de Marruecos o la entidad mauritana”.
El Tribunal de la Haya concluyó en esa ocasión que no había encontrado vínculos jurídicos de tal naturaleza que puedan afectar la aplicación de la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General a la descolonización del Sahara Occidental y, en particular, “al principio del autodeterminación a través de la libre y genuina expresión de la voluntad de los pueblos del territorio” (3).
La Resolución 1514 de la XV Asamblea General de la ONU aprobada el 14 de diciembre de 1960 es el acuerdo de la comunidad internacional -impulsado por los países socialistas y del mundo del sur- de mayor impacto mundial sobre la descolonización de los territorios ocupados por las potencias europeas pues así lo expresó su propio nombre “La Declaración de Garantías de Independencia para las Colonias y los Pueblos” y la calidad de la votación, pues los países colonizadores junto a otros aliados votaron en contra de dicha Resolución y en contra de ochenta y nueve países que la aprobaron.
Cuarenta años después, la Asamblea General de la ONU adoptó la Resolución 55/146 mediante la cual declaró la década 2001-2010 la “Segunda Década Internacional para la Erradicación del Colonialismo” cuando debió haberla declarado la Quinta Década (1960-2010), la cual culmina, precisamente en el año del bicentenario de la Independencia en América Latina.
¿Podrá el pueblo saharahui o el pueblo puertorriqueño alcanzar sus independencias antes de concluir la llamada Segunda Década anticolonialista o será necesaria otra década más?
Sin dudas, la dinámica gestión del presidente Abdelaziz resulta muy coherente con este recorrido anticolonialista de la humanidad al cual se ha hecho referencia en este trabajo y muy consecuente cuando afirmó la necesidad de que “se ponga fin al saqueo masivo de los recursos nacionales saharauis por parte de Marruecos con la colaboración desgraciadamente de España y la UE, que es algo que está en contra de la legalidad internacional".
Por ello, la visita oficial de la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, a Marruecos, anunciada para los días 2 y 3 de noviembre próximo, debe resultar del interés de los observadores internacionales, pues Marruecos siempre ha estado en las miras de la potencia norteamericana para instalar allí su Comando Africano o AFRICOM y el conflicto marroco-saharahuí en torno a la autodeterminación del pueblo saharahui -en el contexto de una nueva correlación de fuerzas en África- debe ser un punto crucial de la agenda de la representante de Barack Obama y de algunos poderosos grupos del complejo militar industrial estadounidense.
(1) Reporte del website de la agencia Europa Press.
(2) Artículo del website Afrol.com.
(3) Wikipedia.org
(*) Profesor universitario y analista internacional
wongmaestre@gmail.com