A Álvaro Uribe - quien teme que el referendo no lo lleve a su reelección - le conviene que estalle la guerra entre Colombia y Venezuela. Es la atroz conclusión que he sacado después de la aguda observación que me hizo mi hija Catalina.
En efecto, el problema para los uribistas es falta de tiempo para lograr concretar la reelección, pero resulta que la ÚNICA manera legal y posible de posponer las elecciones es mediante las facultades que le otorga la Constitución Nacional al Presidente de la República en caso de declaratoria de guerra a otro país, ya que, en tal circunstancia, el primer mandatario podrá modificar la legislación vigente relativa a los tiempos establecidos para efectuar elecciones.
El Senado, en principio, debe aprobar la declaratoria de guerra, pero si el Presidente lo juzga urgente, puede él mismo, autónomamente, declararla directamente. Es por ello que se viene adelantando una sistemática campaña para crear en la opinión pública, colombiana y mundial, el sentimiento de que Chávez es el agresor.
Es mentira, pero con ese lenguaje inapropiado que utiliza el Presidente Chávez y esa manera tosca, agresiva y campechana que emplea el primer mandatario de Venezuela, no es difícil montar la comedia de la agresión venezolana, mientras que Uribe saca a relucir su calculada y solapada "tolerancia".
Los venezolanos chavistas le aplauden a su jefe su manera "informal" - por decir lo menos - que tiene Chávez de hablar. Pero no hay que olvidar que la comunicación es un arte y que es INDISPENSABLE saber hacerlo para obtener los resultados deseados. ¿Cuándo aprenderá Chávez a manejar el arte de la comunicación? No sólo para cautivar el apoyo de los venezolanos chavistas sino para comunicarse con el mundo y, en especial, con los colombianos.
La pintoresca y poco atractiva manera de expresarse del presidente venezolano le está poniendo a Uribe, en bandeja de plata, las herramientas que necesita para declararle la guerra a Venezuela, haciéndose pasar por víctima. ¿Acaso no conocemos ya su maniobra manipuladora de botar la piedra y esconder la mano con un "yo no fuí" que caracteriza a Uribe.
¡Ojo! venezolanos chavistas, ustedes están cayendo en la trampa!!!!
Bogotá, noviembre 25 de 2009
gaitanjaramillogloria@yahoo.es