Panamá, abril 10 - "Venezuela no constituye una amenaza y antes que Estados Unidos, lo han dicho todos los países de la región. América Central, el Caribe, Suramérica han sido muy claros en rebatir ese concepto", expresó este jueves el secretario general electo de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien tomará posesión de su cargo en mayo y participa en los foros previos a la VII Cumbre de Las Américas, que se celebrará en Panamá el viernes y sábado.

En referencia al decreto ejecutivo de Estados Unidos que considera a Venezuela como una "amenaza inusual" a su seguridad nacional, Almagro indicó que el propio presidente norteamericano, Barack Obama, ha reconocido -previo al encuentro continental- el carácter pacífico de Venezuela, "con una afirmación muy tajante que alega elementos al inicio de la agenda positiva que puedan tener ambos países".

En entrevista para Venezolana de Televisión, desde Ciudad de Panamá, Almagro indicó que dicho decreto, emitido el pasado 9 de marzo, contiene sanciones que son insostenibles para la OEA. "Cualquier sanción, de cualquier tipo, contra un país latinoamericano es completamente inadmisible".

Explicó que sanciones como las emitidas por la Casa Blanca "se tienen que sostener en determinadas cláusulas que conforman requisitos previos, y creo que la que se utilizó en este caso, aún cuando fuera revertida por el propio presidente, es inadecuada".

Añadió que la acción del Gobierno estadounidense "marca de alguna manera una opinión política del presidente y un camino a seguir para quienes aprobaron esta normativa y que, definitivamente, han recibido el pedido de todos los países de América Latina y el Caribe de que sea dejado sin efecto en su totalidad".

La exigencia de la derogatoria del decreto de la Casa Blanca contra el pueblo de Venezuela será presentada por el presidente Nicolás Maduro durante la plenaria de la VII Cumbre de las Américas en Panamá, respaldado por más de 13 millones de voluntades, expresadas en firmas recolectadas a nivel mundial para decirle al Gobierno de Estados Unidos que Venezuela no es Amenaza, es Esperanza, nombre que se le ha dado a la campaña promovida por el pueblo venezolano para defender su soberanía de la injerencia imperial.

Diálogo en Venezuela

"Para Venezuela propongo diálogo y construcción de espacios de trabajo conjunto. Respeto para Venezuela y respeto dentro de Venezuela", expresó Almagro sobre el escenario político y social del país.

El excanciller uruguayo destacó la necesidad de que en Venezuela "se respete a aquellos que ganan las elecciones de forma legítima y para el trabajo con la oposición", así como la importancia de que se generen "instancias de diálogos correspondientes que sirvan para que los venezolanos puedan trabajar todos juntos, que eso signifique una posibilidad de que Venezuela puede ser construida por todos los venezolanos".

"La OEA, para trabajar con Venezuela, obviamente necesita generar confianza con el Gobierno y la oposición", refirió Almagro; sin embargo, añadió que el diálogo debe ser resuelto por los venezolanos y son ellos, a su vez, "los que debe tener una ecuación política que les permita mucho más entendimiento y que los compromisos democráticos sean cada vez más fuertes en todas las instancias de discusión".

Al pueblo de Venezuela le envió un mensaje inspirado en el expresidente de Uruguay, José Mujica: "Así como entiendo que para cualquier latinoamericano lo mejor es otros latinoamericano, que para cualquier venezolano lo mejor sea otro venezolano. Que no importe la ideología, la raza, el sexo, que lo que importe es el hecho de construir una sociedad con inteligencia colectiva y que sea cada vez más fuerte y que esté basado en la tolerancia".

Destacó que "la intolerancia es la forma en que la sociedad se puede estupidizar más, pues se pierde de los componentes que puede darle cada uno de los ciudadanos, en este caso, los venezolanos".

Almagro señaló que el mensaje principal es de unidad y de trabajo con respeto, "que no se tomen atajos para resolver temas de llegar al poder, que no se tomen decisiones que estén basadas en 'circunstancialismo' político, que tengan una visión de ir y tener una Venezuela cada vez mejor en los próximos cinco, diez y veinte años. Venezuela es el motor de Suramérica".