Una intervención realizada a un osario colectivo para recobrar cuerpos de víctimas de desaparición forzada, en Samaná, Caldas (centro), permitió la recuperación de 171 mil 806 estructuras óseas, informó hoy la Jurisdicción para la Paz en Colombia (JEP).
La operación sin precedentes, según describió la JEP, se llevó a cabo durante 17 días en el Cementerio San Agustín por un equipo forense especializado.
El análisis arrojó que las más de 170 mil estructuras óseas recuperadas (partes aisladas de cuerpos sin identificar) representarían 831 personas (por el número de estructuras que conforman un cuerpo completo).
No obstante, al analizar cada estructura solo se pudieron identificar 113 bloques anatómicos, es decir, 113 cuerpos completos.
A partir de estos hallazgos, el equipo del Grupo de Apoyo Técnico Forense identificó 42 estructuras que presentan signos de eventos violentos asociados al conflicto armado, y que fueron remitidas a Medicina Legal para su identificación.
Las restantes a las 42 con signos de agresiones quedaron al cuidado de la administración del cementerio y la Alcaldía Municipal, debido a que no son de interés forense por no presentar traumas o indicios de muerte violenta.
De acuerdo con la fuente, la recuperación de los cuerpos de las víctimas de desaparición en el marco del conflicto es solo un paso más en la cadena de identificación, que se define tras el cruce genético de la información entregada por familiares que buscan a sus seres queridos y que incluye aspectos médicos, odontológicos y antropológicos.
Los osarios colectivos constituyen un escenario complejo para la recuperación de víctimas de desaparición forzada en Colombia pues en muchos casos los cuerpos fueron depositados sin llevar un control y registro organizado, lo que dificulta el reconocimiento de las personas que allí se encuentran, abundó el comunicado de la entidad.