Warren Buffett critica medidas de Donald Trump: "Un arancel es un acto de guerra"

Buffett recordó que los aranceles son una forma de hablar fuerte y torpemente. Transmiten inseguridad en lugar de fortaleza. Invitó a leer cómo en 1930 una medida similar agravó la Gran Depresión en Estados Unidos.

Buffett recordó que los aranceles son una forma de hablar fuerte y torpemente. Transmiten inseguridad en lugar de fortaleza. Invitó a leer cómo en 1930 una medida similar agravó la Gran Depresión en Estados Unidos.

Warren Buffett, uno de los inversionistas más destacados en el mundo y el más influyente en la dinámica financiera de ese país, dio su visión sobre las tensiones económicas actuales luego de las medidas arancelarias del presidente de Estados Unidos Donald Trump contra varias naciones.

A los 94 años, Buffett atravesó suficientes ciclos económicos como para saber cuándo la historia amenaza con repetirse. "Un arancel es un acto de guerra. Puede que no derrame sangre de inmediato, pero no te confundas: es un acto de agresión que invita a la represalia", explicó.

Como decía Will Rogers: "Lo que trae problemas no es lo que la gente no sabe, sino lo que creen saber con certeza y no es así". Y lo que muchos en la administración de Trump "saben con certeza" es que los aranceles protegen los intereses de Estados Unidos. La historia muestra lo contrario.

Buffett recuerda la Ley de Aranceles Smoot-Hawley de 1930, que subió los impuestos a las importaciones con el objetivo de cuidar a las empresas estadounidenses, pero terminó por agravar la Gran Depresión cuando los socios comerciales respondieron con represalias. "El camino al infierno económico está pavimentado de intenciones políticas", dice con su tonada moderada del medio oeste.

El inversor más exitoso del mundo pasó décadas construyendo Berkshire Hathaway como un conglomerado que se desarrolló al ritmo del crecimiento económico de Estados Unidos, con empresas como GEICO, BNSF Railway y See's Candies, que representan una parte clave de la prosperidad del país.

El presidente Theodore Roosevelt tenía razón cuando dijo: "Habla suavemente y lleva un gran garrote". Estados Unidos tiene ese "gran garrote": la economía más grande del mundo, la moneda de reserva global, y un sistema que impulsa la innovación. Pero hablar en voz baja implica usar ese poder con criterio, no agitarlo como si fuera un arma contra aliados y rivales por igual.

Los aranceles, según Buffett, son una forma de hablar fuerte y torpemente. Transmiten inseguridad en lugar de fortaleza.

"La ironía es que el proteccionismo, muchas veces, perjudica justamente lo que dice proteger. Los consumidores estadounidenses pagan precios más altos. Los fabricantes enfrentan costos más elevados. Los agricultores pierden mercados de exportación. Como diría Will Rogers: 'Somos la primera nación del mundo en irse a la ruina en un auto'", afirmó Buffett.

¿Hacia dónde se mueve el dinero inteligente?

Los inversores más atentos están tomando tres decisiones clave frente al aumento de las tensiones comerciales:

Primero, las acciones europeas —en especial el índice DAX de Alemania y bancos como BNP Paribas— empiezan a captar capital. Los mercados del continente ya descuentan un nivel alto de pesimismo económico, lo que abre oportunidades para quienes buscan activos infravalorados.

El DAX, que refleja la estructura industrial diversa de Alemania, permite acceder al crecimiento global con algo de resguardo ante los choques directos entre Estados Unidos y China. En la misma línea, BNP Paribas presta servicios financieros en varias jurisdicciones, lo que genera coberturas naturales frente a disrupciones regionales.

Acciones

Segundo, las acciones chinas empiezan a aparecer como una oportunidad para quienes tienen tolerancia al riesgo. La estrategia de inversión que antes se resumía como ABC —"Anywhere But China", o "Cualquier lugar menos China"— cambió de sentido. Los contrarians ahora usan esas mismas siglas para decir "All Bets on China", o "Todas las apuestas en China".

Si bien las dudas sobre la gobernanza en ese país son razonables, muchas empresas orientadas al consumo interno seguirán creciendo, sin importar el clima político internacional.

El regreso del interés por el oro

Tercero, y quizás lo más revelador, es el regreso del interés por el oro. Como bromeaba Will Rogers: "La forma más rápida de duplicar tu dinero es doblarlo por la mitad y guardarlo en el bolsillo". El oro y las reservas de efectivo funcionan justamente así: una manera de cuidar el capital cuando las inversiones productivas tropiezan.

Warren Buffett, presidente y director ejecutivo de Berkshire Hathaway.

A medida que las tensiones comerciales escalan y la volatilidad del mercado aumenta, la perspectiva de Buffett ofrece un contrapeso sensato frente a la retórica política. Su mensaje es claro: el aislacionismo económico fue, históricamente, una estrategia perdedora. Lo más sabio quizá sea posicionarse de manera defensiva mientras se espera el inevitable regreso a la cordura.

Como la historia demostró una y otra vez, los mercados terminan recompensando a quienes se mantienen racionales cuando los demás entran en pánico. O, como aconsejó Buffett en numerosas ocasiones: "Ten miedo cuando otros sean codiciosos y sé codicioso cuando otros tengan miedo". Quizá hoy la mejor estrategia sea aplicar una dosis equilibrada de ambas cosas.

Con información de Forbes



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