Después de la importante misión de Anticuálidos, emerge en septiembre de 2002, Aporrea, que será la página emblema para el combate cibernético contra el golpe en desarrollo que el oposicionismo montaba para diciembre de 2003, que incluía para petrolero, empresarial, goteo militar, cierre de escuelas y universidades. Aporrea fue el vehículo popular más efectivo para la noticia minuto a minuto y la opinión llena de luces de cientos de revolucionarios.
Al principio, me cuento en los que más escribía y denunciaba en la página abierta a todos los bolivarianos. Yo no conocía directamente a sus fundadores, que en muchas ocasiones me solicitaban alguna opinión escrita. Hoy en día, es inevitable, y agradable conocernos.
La labor de Aporrea fue titánica. Se convirtió en la referencia popular, en la consulta nacional e internacional. Lo instantáneo de la noticia allí, superaba al resto de los medios públicos y privados. La derecha no la soportó nunca. Puso hacker a tumbarla una y otra vez, a sacarla de los servidores internacionales. Pero la gente de Aporrea siempre allí, desde sus casas, trabajos, garantizando el aporreo duro y a la cabeza, como dice el eslogan del grupo de teatro Chichón de la UCV. Superando obstáculos económicos y recurriendo a los aporreadores para no detener la lucha. La casi instantaneidad de Aporrea, llegando a miles de lectores no tiene que envidiarle nada a las redes, al contrario éstas la complementan. Sorprende ver como en cada país del mundo, donde hay un venezolano, una venezolana con computadora, entre sus páginas favoritas, está la roja de Pueblo Alzao. Aporrea lleva la Venezuela Socialista al mundo entero.
De sus iniciativas levantaron vuelos los foro en la red y luego revistas electrónicas como Encontrarte. Ha intentado volar al impreso de papel, a los minutos en la TV o Radio y no dudamos que podrán lograrlo; pero el gran fuerte de Aporrea, como lo demuestran las millones de consultas que tiene en 10 años, es la web. Aporrea representa la confluencias de ideas y de luchas de la gran Comunidad Bolivariana de Venezuela y el Mundo.
Viéndolo bien, cada uno de los que con sus letras nutrió a Aporrea en el 2002, y la consultó y divulgó, es un fundador de tan importante medio comunicacional, ya no alternativo, sino consolidado y necesario en el combate que aún damos contra los enemigos de la Revolución Bonita y Necesaria.
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