Ahí vá un extracto del Reportaje
de Associated Press titulado: “Accidente de Amuay deja al Descubierto Debilidades
en PDVSA”: “Petróleos de Venezuela SA está ante un dilema: seguir adelante con el
financiamiento de los programas estatales, que impacta su flujo de caja; o
concentrarse en las actividades medulares para levantar la producción y
aminorar el riesgo de nuevos siniestros.” Refiriéndose, por supuesto a
la tragedia ocurrida en la Refineria de Amuay.
No citaron a nadie en ese
primer párrafo, no es un analista, ni es vocero alguno el que declaró eso. Osea,
es nada más y nada menos que Associated Press, agencia de noticias que además
de estar muy informada, debe ser muy
objetiva. Por algo es la más grande y antigua organización noticiosa del
mundo, según su lema.
¿Quiere decirse entonces
que lo de Amuay es culpa de los millones de Venezolanos que hemos recibido
atención gratuita a la salud, y de los que se atrevieron a usar el recurso
proveniente del petróleo para salir del analfabetismo? Que malvados somos los
venezolanos, según el análisis de Associated Press. Abusamos gastando los
recursos de nuestro petróleo en el desarrollo nacional… Que-riñones-tenemos… Y
seguro que esos recursos que “impactan el flujo de caja de PDVSA” eran
exactamente los que hubieran evitado la explosión en Amuay, de no haber sido vilmente destinados a
viviendas, educación, salud e infraestructuras públicas. Claro! ¿Cómo no nos
habíamos dado cuenta antes? Pues nada, muchas gracias a la “firma consultora y
experta en petróleo y gestión pública Associated Press” por aclararnos las
ideas: Acabar con los programas sociales para evitar nuevos accidentes… La gran
solución.
Pero… Han habido
explosiones, derrames y catástrofes de
todo tipo en Petroleras de otros países que no financian programas sociales, ni
misiones, ni nada que se le parezca. En México 53 derrames de hidrocarburos
este año (datos GreenPeace), en Texas explotó una refinería de la BP. En
Inglaterra otra de la Chevron hace dos años. Derrames terribles como el de
Shell Capsa en Argentina, Exxon Valdez, y muchos otros. ¿Y entonces? Que pasa
con esas empresas petroleras que no tienen nada que ver con misiones sociales, ni
socialismo, ni nada semejante? ¿Que les aconsejó directamente Associated Press
a ellas? ¿Les recomendaría que bajasen los sueldos a sus ejecutivos, o a sus
trabajadores, o que redujeran el presupuesto de regalos navideños, o dejasen de
financiar paramilitares por aquello de que impacta
en el flujo de caja?
Pues no. Sencillamente nada.
Associated Press no les sugirió nada a esas empresas petroleras. En esos casos
sólo informó lo que ocurría. Se limitó a informar y recoger opiniones de
expertos. Ya. Esas empresas parece que no
estaban en un “DILEMA” como sí lo está hoy PDVSA según Associated Press.
¿No será que el verdadero
dilema es otro? ¿Los precios del petróleo, por ejemplo? Cuando PDVSA era “eficiente”
según los expertos que consultan recurrentemente los corresponsales de Associated
Press, pues el petróleo se regalaba por 5 dólares el barril. Ahora no es así.
Gracias entre otras cosas a que Venezuela defiende la política de precios
justos a través de la Opep. ¿Será ese el dilema?
¿No será que el dilema radica
en que Venezuela impulsa un modelo de desarrollo multipolar, que está siendo
ejemplo en América Latina y que parece contagioso e integracionista? (Ahí esta
la UNASUR, el ALBA, Petrocaribe y más recientemente la CELAC)
¿No se les ha ocurrido
pensar que lo más importante después de la atención a las víctimas y el control
del desastre y su impacto ambiental es la investigación que se está llevando
sobre las causas de la tragedia de Amuay? Sí, INVESTIGAR las causas. ¿Y que desviar
la atención de eso, culpando al gasto social de PDVSA, es… no sé… Maquiavélico?
¿No se les ha ocurrido
pensar a los de Associated Press que el único país donde en un lapso de 8 meses
se intentó un golpe de estado y un sabotaje petrolero sin precedentes (2002), puede
tener poderosos enemigos ansiosos de volver a controlar PDVSA a costa de lo que
sea? ¿Y que criminalísticamente hablando no se puede descartar ninguna
hipótesis en la investigación de los hechos y mucho menos la de sabotaje? ¿Y
que descartar cualquier hipótesis, sería cuando menos sospechoso de encubrimiento?
¿No será que el dilema real
es el terror de Washington y las Petroleum Oil Companys del Norte a que los
Venezolanos volvamos otra vez a votar masiva, libre, consciente y
democráticamente por los “Rojos” en las elecciones presidenciales? ¿Y que por
lo tanto las trasnacionales petroleras tengan que seguir pagando el 33% de
impuesto al país por explotación petrolera y no el 1% como ocurría antes en mi
país?
¿No será que el dilema lo
tiene la agencia Associated Press, que de tan buenas personas y desinteresados como
deben ser, le tratan de echar una ayudaíta a la candidatura electoral que
propone el camino del liberalismo economico, sustentando sus mismas tesis de
acabar (perdón, “ajustar”) la inversión social destinada a los “parásitos”
sociales como han llegado a decir sus políticos de alcurnia?
¿No será que el dilema sin
salida lo tienen quienes añoran renovar la Privatización de PDVSA de los años 90 y que fue detenida gracias a la
Revolución Bolivariana, y que de paso también detuvo la privatización de la
educación, del agua y de toda vaina necesaria para la vida?
¿No será que el dilema es
para los políticos que decretaban que había que vender a PDVSA porque no era
rentable (como Luis Giusti, por ejemplo) y ahora no saben que hacer porque Venezuela
lleva años demostrando que sí es rentable y que con esa renta se pueden sembrar
mejores condiciones de vida para todos?
¿El famoso dilema que según
Associated Press tiene Venezuela será el
de profundizar su soberanía e independencia o reflexionar y volver a ser aquel
país dócil, manso y amigable con la Exxon, la Shell y la Comisión de Energía
del Norte y que era conocido principalmente por sus esbeltas Mises y sus incomprensibles
índices de miseria, analfabetismo, desnutrición y exclusión?
¿No será que el verdadero
dilema es que la mayoría de los venezolanos conocemos algo de historia, y que
vamos hacia adelante reconociendo nuestros problemas y luchando por superarlos
y que al pasado pues no queremos volver?
¿Será que Associated Press
no se enteró que gracias a los programas sociales esos que propone eliminar,
hoy somos un territorio libre de analfabetismo, donde la escolaridad inicial subió
de 43% a 71% , donde la pobreza general bajó del 43,9% al 26,7%, donde la
atención médica pública aumentó y donde no se alimentan niños con comida de
perros como antes? ¿Sabrá del ultimo informe del PNUD sobre el Indice de Desarrollo Humano de Venezuela?
¿Sabiendo Associated Press todo esto puede seguir afirmando que PDVSA debe
parar “el financiamiento de los programas estatales, que impacta su flujo de
caja”?
Revisando muy por encima el
texto del mencionado reportaje tenemos que: Los primeros 8 párrafos son afirmaciones
propias de Associated Press pues no se cita nombre de analista alguno y lo que debería ser un
encabezado de contexto informativo se convierte en un manifiesto pro-economía liberal.
Lo que si cuelan allí es: “los analistas
coinciden”, “los analistas
sostienen”, dando la impresión que estamos ante una especie de consenso
nacional de especialistas sobre el tema, pero ¿cuáles analistas? Nada, no se
mencionan en esos primeros ocho párrafos. Es a partir del noveno párrafo que se
presentan a los analistas privados que eligieron, pero lo que se esperaría
fuera un abanico de visiones especializadas y diversas se reduce a tres
analistas que responden a una misma visión sobre el tema. Por otra parte: Resulta
que la memoria y cuenta de PDVSA se presentó hace 6 meses, pero en el
“reportaje” de AP dan la sensación que se logró difundir algo secreto, sólo
después de lo sucedido de Amuay. Cito: “En
la Memoria y Cuenta de la corporación del 2011, difundida esta semana por
medios locales, se reconoce la existencia de dificultades…” Resulta que se
difundió en Febrero, ante la Asamblea Nacional y el País, NO ESTA SEMANA! EN
FEBRERO! SEIS MESES ATRÁS. Está en Google, en los periódicos y en la memoria de
todos. Menos en la de Associated Press. Pero lleguemos hasta la última frase
del “Reportaje” que se supone debe culminar en un resumen o un cierre o algo
así. Pues no. Termina con las palabras de uno de los analistas de la nada
equilibrada selección de fuentes, así: ““El
sistema de control y respuesta de emergencia no se activó, o se activó y no
resultó”, agregó.” Listo. Punto final. Allí termina. Treinta y no sé
cuantos párrafos para culminar en esa frase que deja la impresión que el
analista se atragantó y perdió el habla. O no se activó o se activó y no
resultó… ajá, y entonces qué? Porqué no resultó?? En fin… bla, bla, bla para
llegar a una NADA que funciona eso sí, como marco de una intención clara: El dinero del petróleo no debe emplearse en
programas sociales.
Y en esta descarga, me he
referido directamente a la Agencia Noticiosa ASSOCIATED PRESS, porque el nombre
de quien funja como corresponsal contratado no es lo importante para analizar
el uso que le dan a su trabajo. ¿O acaso quien firma una texto junto al símbolo
/AP, en calidad de autor contratado
tiene algún poder de decisión sobre la Agencia para que lo publique o tiene el
poder económico de que recorra el mundo? Como que no en este caso, ¿verdad?
¿Associated Press ó
Disociated Press ó Petroleum Corporation Press? ¿Será ese el dilema?
Más que ocuparse en dictar
una pésima cátedra sobre el impacto de la inversión social en el flujo de caja
de PDVSA, Associated Press debería
echarle un ojo al impacto que sufre su credibilidad cuando manipula con un tema
que tanto nos duele a los venezolanos, como lo es la tragedia de Amuay.
Documentalista Venezolano.
panafilms@yahoo.com