Aporte para el debate

Análisis de coyuntura del PSUV propone salidas reformistas a problemas del país

En su portal web (www.psuv.org.ve), el PSUV a través de su escuela de cuadros publica semana a semana documentos que sirven para analizar las coyunturas políticas del momento y de esa forma centrar el debate y las agendas revolucionarias. En el cuarto documento, esta columna se refirió a varios temas polémicos que llamaron la atención de propios y extraños.

En este documento se refieren a las contradicciones en el orden político y diplomático internacional y las posiciones de nuestro gobierno frente tales conflictos, también aborda el tema de la especulación y de la estructura económica venezolana e informan sobre el encuentro sostenido entre el presidente Nicolás Maduro y las UBCH. Con mucho respeto plantearemos nuestras diferencias de fondo con las posiciones expuestas en este documento del cual responsabilizamos al coordinador de dicha escuela de cuadros, que entendemos es: Jesús Farías.

A que se refiere este documento: ¿a la realización de una Política internacional revolucionaria o la Real Politique?

Tal documento comienza exponiendo los peligros que propuso Santos a la paz del continente, al plantear el ingreso de Colombia a la OTAN y, argumenta la escuela de cuadros orientada por Farías que fue “la firmeza demostrada por la unidad latinoamericana, la que presionó una respuesta de esa naturaleza”, refiriéndose a la negativa del organismo imperialista de incorporar al estado colombiano en su seno, sin embargo, Colombia si consiguió finalmente un acuerdo de cooperación con la organización del atlántico norte y con esto intercambiar experiencias y asesorías con los ejércitos imperialistas.

Más adelante, el documento se refiere al tema de la reunión Kerry-Jaua cuyos conceptos planteados fueron: “Nuestra política de paz y convivencia internacional plantea la necesidad de establecer relaciones estables con todas las naciones, incluso con los EE.UU., más allá de nuestras diferencias políticas e ideológicas“. En este aspecto estamos en desacuerdo con lo planteado por el diputado Farías, no puede hablarse de una política de paz y convivencia estableciendo relaciones diplomáticas con el estado que precisamente ha necesitado y ejercido la guerra y la agresión como política de prosperidad económica interna y de impulso de su complejo industrial militar.

Por otro lado, afirmar que se ejecuta una diplomacia internacional más allá de las diferencias políticas e ideológicas, es introducirnos en la política pragmática de la real politique, que consiste en lograr un equilibrio internacional a partir de relaciones prácticas y pacíficas. En cierto modo es ingenuo pensar que podemos mantener nuestro programa socialista sin entrar en contradicción con el imperio del capital y viceversa la tesis de que “no podemos profundizar la revolución porque nos invade el imperialismo” son tesis más relacionadas con el reformismo liberal que con planteos revolucionarios de distanciamiento con el capital.

Nuevamente el desarrollismo, capitalismo de estado como salida a las crisis económicas

El diputado Farías, introduce las premisas económicas en este documento con una base cierta, a saber, “Abatir la inflación no es tarea fácil. Se trata de un fenómeno de carácter estructural, asociado a la economía rentista que ha limitado el desarrollo de un aparato productivo sólido”, tal afirmación la acompaña con una tesis clásica, válida para el modo de producción capitalista que vivimos: “La abundancia productiva derrota el acaparamiento y abate la especulación. A mayor producción, menor espacio para el alza de los precios” sin embargo, Farías concluye con una formula del reformismo trasnochado, citamos textualmente: “Es evidente que el eje central de la política del gobierno para construir la independencia nacional, transformar la burguesía parasitaria en burguesía productiva y debilitar la influencia de los monopolios imperialistas en Venezuela pasa por controlar la entrega de divisas, impulsar tanto el sector público como el privado, reforzar la capacidad económica del Estado y sancionar de manera ejemplar a los burgueses especuladores y fraudulentos que se enriquecen a costa del dinero del pueblo”.

En principio, el documento sugiere como objetivos económicos de la revolución bolivariana en la actual coyuntura: 1. Construir la independencia nacional, 2. Transformar la burguesía parasitaria en burguesía productiva y 3. Debilitar la influencia de los monopolios imperialistas en Venezuela, nos preguntamos: ¿quiénes decidieron tales postulados?, los documentos del PSUV llaman a construir el socialismo a través de la propiedad social, el plan patria nos lega como meta pulverizar el estado burgués y sus modos de gestión, del mismo modo nos preguntamos: ¿es posible construir una burguesía productiva? Acaso no son los trabajadores quienes producen las riquezas sociales que posteriormente son expropiadas por la burguesía como sector parasito de la sociedad.

Estos conceptos obedecen a las tesis desarrollistas con vigencia en países como China, sin embargo, nos preocupa que vuelvan a oírse y a hegemonizar los conceptos de los que nos advertía el che: “construir el socialismo con las armas melladas de la burguesía”.

Acto de UBCH con Maduro y el llamado a construir la democracia revolucionaria

Sobre esta reunión, la escuela de cuadros incurre en una gran contradicción, primero se refieren a que “en una democracia revolucionaria las directrices se construyen mediante el debate de la militancia, que genera los insumos para el diseño de las líneas fundamentales, que le permite a la dirección nacional tomar decisiones sobre la base de la legitimidad”, de acuerdo!, sin embargo un párrafo después plantean: “Tenemos que construir el método revolucionario que nos permita lograr candidaturas unitarias y legítimas, que sean asumidas y respetadas (…)”.

Finalmente el método que se impone es el de la cooptación, esto para enfrentar a la contrarrevolución, la fragmentación interna y evitar que se impongan los poderosos o los desgastados alcaldes que finalmente no ganarían en una medición contra la derecha, sin embargo podemos los militantes de base protestar ya que este método no cumple con la necesaria premisa de la democracia revolucionaria.

No debemos confundir unidad con homogeneidad

También en este documento se hace referencia a la necesidad de desarrollar la premisa: Unidad, Lucha, Batalla y Victoria, de “derrotar todas las expresiones de divisionismo, protagonismo y sectarismo que se presenten” no obstante, los camaradas de la escuela de cuadros no plantean como superaremos estas vertientes de la militancia.

Concluimos que no debe confundirse unidad revolucionaria para lo cual es necesario el debate de las ideas, la articulación consciente de las partes a la construcción de una política integral acordada por todos, con Homogeneidad, para lo cual solo se requiere la obediencia y la pasividad del sujeto histórico que en este caso deja de serlo, desintegrándose su potencial creativo.

Twitter: @rradrian * Director del Semanario Políti-K
Campaña Admirable del Poder Popular


Esta nota ha sido leída aproximadamente 4184 veces.



Ricardo Adrián*

Comunicador Social, Marxista, Militante revolucionario por la causa de los proletarios, activista por el Poder Popular.

 construccionsocialista@gmail.com      @rradrian

Visite el perfil de Ricardo Adrián para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Medios de Comunicación


Revise artículos similares en la sección:
Ideología y Socialismo del Siglo XXI


Revise artículos similares en la sección:
Actualidad