Luego de una semana larga de discusiones, foros, demandas y peticiones para aclarar la situación de VTV y el caso Dossier, es necesario abrir otra dimensión sobre el asunto que nos concierne a los venezolanos: el mismo surge al preguntarnos si el estado venezolano, como ente doctor y promotor del engranaje social y económico, nos está dando una verdadera y concisa política de comunicaciones, donde nosotros como masa comunicante nos veamos representados y estimulados para crear junto con el gran macro que es el país, las herramientas y bases necesarias que nos permitan sustentar este proceso de cambios iniciados por el presidente Hugo Chávez y su equipo.


No me refiero solamente a un instrumento legal como lo es la ley resorte sino a la búsqueda de una estructura que permita articular las opciones y diferentes visiones del entorno y dar respuestas a ellas.


En el caso de VTV, es urgente crear una programación acorde con esa anunciada “guerra asimétrica” en la cual los canales comerciales están inmersos y son partícipes con mensajes directos ó sutiles, ó encubiertos en muchos casos. Para lograr este objetivo es necesario desarrollar todo un embalaje que sostenga un mundo de investigación que nos permita dilucidar, a través de encuestas y de estudios de “mercado”, las necesidades del pueblo receptor. ¿Qué desea ver?, ¿Cómo lo desea ver?..., entre otras pequeñas y grandes preguntas que irán armando el esquema donde se desarrolle el producto visual que nos apremia y que nos dará las herramientas educativas é informantes a las que nos referimos en párrafos anteriores.


Lo anteriormente planteado es también necesario aplicar a VIVE TV y a las emisoras radiales que conforman el estrato audio-visual del estado. Asimismo debe existir una política coherente y constante en el mejoramiento de estos y, también, de los periódicos que puedan dar la cara real, a través de la lectura, del proceso revolucionario.


Me gustaría ejemplificar, con situaciones concretas, lo dicho: Necesario es un noticiero donde la reseña periodística no esté dada solo por la momentaneidad de los hechos sino por un estudio crítico y analítico de lo acaecido, esto sin caer en peroratas largas y aburridas. Se pueden elaborar con gráficos, imágenes, situaciones que permitan al receptor comprender de una manera agradable y fresca los sucesos del mundo y del entorno particular.


Por otro lado es necesario, aunque redunde en la palabra necesario, amenizar las mañanas con cultura y soporte educativo a todo aquel que asome sus ojos sobre el receptáculo de TV nacional. Recordemos que el año pasado, cuando VTV tomo y colocó programas que le hablaban al venezolano sobre la cotidianidad de su vida y las tergiversaciones que de esto hacían los demás canales, el rating de este canal subió a puntos tan exorbitantes que obligaron a los anunciantes a mirar en serio el aparato radiofónico y televisivo del estado. Maravilloso experimento, que hoy en día no entendemos como pudo ser desplazado, dándole lugar a un debate estúpido sobre la importancia de un logo que tampoco tenía la importancia con que se revistió en el momento.


Otro punto importante, y esto para VTV, VIVE TV y TELESUR, es la necesidad de abrir espacios a los productores independientes, y como tal lo estipula nuestra ley de Responsabilidad Social de Radio y TV, para llenar de espacios de pura y absoluta producción creativa donde desfilen documentales, telenovelas, radioteatros, miniseries y en fin darle la oportunidad al venezolano de pasearse por la vastedad creativa que este pueblo luchador y hacedor tiene.


Lo demás es pura paja, pelearse no tiene sentido, recojamos los platos rotos, limpiemos las sobras ya que se pueden podrir en el camino y pongamos la mesa en su santo lugar para que juntos veamos crecer una luz nueva en nuestras pantallas.


Es necesario y urgente, y es tarea desde el presidente hasta el más pequeño ser, y no dicho en el tono despectivo, que habite nuestras regiones. Si se ha de abrir un debate que culmine en un referéndum para mejorar estos canales emisores pues vamos, que la lucha sea hacia delante, nunca hacía atrás ya que eso nos envilece, separa y entorpece el mecanismo de mejoras que ya hemos iniciado.



(*) Periodista, Especialista en diseño de Producción

CBUK

Colectivo Bolivariano Machete – colectivo.machete@gmail.com