Los laboratorios desestabilizadores y golpistas siguen siendo el día a día en todo el planeta. Un curioso y veloz vaivén en el cual la principal víctima es la verdad. Los poderosos medios de comunicación no solamente tergiversan los hechos a su antojo, sino que los han puesto a las órdenes de los intereses de las transnacionales de la economía y los nefastos intereses imperialistas.
La mentira difundida a través de poderosos medios cruza de manera vertiginosa el planeta, dejando a su paso la secuela de la incertidumbre, el desprestigio, la confrontación interna, la discordia entre países y gobiernos hermanos. Tal es el caso de las conocidas intervenciones extranjeras con el saldo de víctimas y destrucción material.
Para ellos, la verdad es materia prima que convierten en arma letal contra gobiernos democráticos y populares, luego de procesarla en sus tenebrosos centros en los cuales converge la maldad que es bien pagada por los vampiros y ambiciosos de poder.
En su ofensiva desestabilizadora para acabar con gobiernos que no les son afectos, no solamente van al grano con viejos y rudimentarios métodos. Ahora logran los mismos objetivos con sofisticadas metodologías sicosociales que aplican descaradamente en contra de los ciudadanos. No les importan las consecuencias de ningún tipo. Ni los daños sicológicos, menos las miles de muertes que provocan sus guerras.
De manera que queda en manos de los venezolanos, no solamente decidir su presente y su futuro, sino de mantener la paz en nuestro país. Las elecciones consecutivamente ganadas por la Revolución Bolivariana con la propuesta del socialismo son el claro indicador del perfil y la vocación transformadora de nuestro pueblo.
Chávez dijo muchas veces que su presencia en Miraflores era la mejor garantía de paz para Venezuela. Hoy ratificamos esa propuesta, afirmando que ante el riesgo que significa una derecha y ultraderecha con claros signos fascistas, es el Presidente Maduro y la Revolución Bolivariana plena garantía de tranquilidad. Por su entreguismo y antinacionalismo, la derecha es un riesgo.
Nos toca asumir la defensa de esta Revolución y su liderazgo, confrontando la mentira que viene de los laboratorios de la oscuridad contrarevolucionaria. Porque más allá de las evidentes consecuencias que produce la guerra económica y mediática en nuestros habitantes, tenemos un liderazgo que asume con entereza tal situación y lucha por vencerla.
Ya lo hemos dicho, vienen por más muerte. Vienen por el caos y la incertidumbre. No solamente Diosdado está en su macabra lista. Estamos todos. Ojo pelao, porque su maquinaria para elaborar campañas de mentiras es rápida y furiosa.