"No tengo nada contra los periodistas; soy crítico al manejo de los medios, y ustedes, periodistas, deberían ser los primeros críticos, en aras de la libertad de expresión y el balance comunicacional".

Hugo Rafael Chávez Frías (Activación de la Planta Termoeléctrica "Pedro Camejo", Valencia, 21 de marzo de 2006)

A raíz del reciente apagón que dejó a toda Venezuela sin luz eléctrica y del cual ya comienzan a conocerse sus entretelones y sus causas, los venezolanos vivimos por más de cuatro días diversas experiencias y angustias que escondieron las verdaderas intenciones de una guerra cibernética y electromagnética, promovida por el imperio norteamericano contra nuestro país.

Se trata de la concreción de un ataque planificado desde el exterior y respaldado por lacayos internos - vende patria - quienes han vendido su alma al diablo y sirven de comparsa a los enemigos de la Patria de Bolívar, para hacerse del poder y entregar al mejor postor nuestras riquezas (petróleo, gas, hierro, oro, diamantes, coltán, etc.), en especial al imperialismo norteamericano y europeo.

Desde la llegada de la Revolución Bolivariana con el Comandante Hugo Chávez en diciembre de 1998, las relaciones de poder en Venezuela cambiaron y se abrió un camino hacia la liberación y la independencia, centrado en un objetivo principal como lo es la justa distribución de la riqueza.

El tradicional esquema político y las relaciones de poder en nuestra sociedad entraron en conflicto y en especial el Estado venezolano contra la burguesía criolla parasitaria, apéndice del neoliberalismo y del capitalismo mundial.

La oligarquía y la burguesía criolla siempre habían logrado subsistir a expensas de chulear nuestras riquezas, estar al servicio de los más oscuros intereses del imperialismo y de quienes siempre habían explotado a nuestro pueblo.

Por todo ello, una tragedia se apoderó de nuestra sociedad y los conflictos se hicieron frecuentes con intentos de golpes de Estado y la aplicación de estrategias, inspiradas en los manuales de guerra del imperialismo norteamericano.

Paralelamente sus lacayos, ya no tan sólo internos sino de la misma "Patria Grande" como el conocido "Cartel de Lima", conformado por países hermanos como Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Argentina y Paraguay, entre otros, arreciaron sus ataques.

Es conocida la reciente embestida a través de la frontera colombiana y brasileña con el pretexto de la "Ayuda Humanitaria", la cual afortunadamente fracasó gracias a la valiente respuesta del Gobierno revolucionario y la unión cívico-militar.

Una vez derrotada la estrategia motorizada por el imperialismo y su títere impostor Juan Guasón, se procedió a activar otra mortal embestida muy superior a la del magnicidio contra el Presidente Maduro, como lo fue el ataque al cerebro y al corazón eléctrico del país del Sistema Hidroeléctrico Nacional de Guayana (Guri, Caruachi y Macagua).

A propósito de la experiencia vivida por los venezolanos con una guerra asimétrica en escalada y la cual adquiere una nueva dimensión con ataques desde el exterior - tal como lo manifestara el Presidente Nicolás Maduro - esta fue provocada desde las ciudades norteamericanas de Houston y Chicago.

Las consecuencias y pérdidas - de todo orden - por el ataque eléctrico contra nuestro país, apenas comienzan a ser evaluadas y ha dado inicio a un nuevo contra ataque y a una efectiva estrategia defensiva, por parte del Gobierno y los organismos de seguridad del Estado.

El anuncio de la creación de un Comando para los Servicios Básicos y Estratégicos del Estado venezolano por parte del ministro de la Defensa Vladimir Padrino López y del Comandante del CEO (Comando Estratégico Operacional) Remigio Ceballos por órdenes del Comandante en Jefe de la FANB representa una buena respuesta que debe ser respaldada por la unión cívico-militar.

En este orden de ideas vale la pena hacer referencia a la experiencia vivida personalmente en Maturín, estado Monagas, en el marco del reciente paro eléctrico y la cual está vinculada a los medios de comunicación.

Resulta insólito, por ejemplo, que luego de observar el rol que ocuparon los medios de comunicación cuando el pasado golpe de Estado contra el Comandante Hugo Chávez y el conocido "Carmonazo" del 11 de abril del 2002, no hayamos aprendido la lección.

Si bien en aquella ocasión no hubo corte de luz eléctrica, los medios de comunicación comunitarios jugaron un papel estelar para informar al pueblo sobre el avance de las fuerzas patriotas, para retomar el poder y traer de nuevo a Miraflores al Presidente Hugo Chávez.

En el reciente ataque cibernético contra el Sistema Eléctrico Nacional se sintió en el país la ausencia de las emisoras AM y FM; sobretodo de las emisoras comunitarias, las cuales en su mayoría quedaron fuera del aire y el efecto se multiplicó en las emisoras de la frontera, donde penetran desde hace muchos años las ondas colombianas.

En el caso de Maturín pudimos observar como quedó activa, gracias a una planta eléctrica propia, sólo la emisora FM "Escape" de corte religioso. Esta emisora cristiana jugo un rol importante y transmitió a los monaguenses, durante el paro eléctrico, comunicados oficiales de la Gobernación de Monagas y de la ZODI (FANB), donde se llamó a la población a la calma y se explicó lo ocurrido con el apagón eléctrico.

La experiencia es muy importante para la defensa de la Revolución Bolivariana y más ahora, cuando se hace un balance sobre lo ocurrido con el ataque cibernético al Sistema Eléctrico Nacional, el cual causó estragos en la dieta de la familia venezolana y en especial en el sector salud.

A raíz de la experiencia vivida, resulta muy oportuno dotar a las más importantes emisoras comunitarias del país de plantas eléctricas autónomas y en especial, al sistema de transmisores conectados a la red de emisoras del Estado como RNV, Radio Nacional de Venezuela. Este aspecto debe ser tomado en cuenta por el nuevo Comando para los Servicios Básicos y Estratégicos del Estado venezolano...

¡Amanecerá y veremos!