Después de haber transcurrido 44 años
desde su fundación, deleitando a su audiencia con programas de una información
transparente e imparcial como el Observador Creole, fielmente representado por
Francisco Amado Pernía, quien narraba la noticia como efectivamente sucedía,
sin ser parte de la misma, se limitaba a transmitir los hechos apegados a la
realidad y sin emitir opiniones a favor de una u otra parte. Programas que
fueron representativos de una época romántica que nos pleno nuestro ser,
recuerdan a Tito Martínez del Box con su Radio Rochela, quienes criticaban los
hechos con mucho tacto y comicidad, acuérdense de Malula, quien con su lenguaje
pueblerino criticaba muy amenamente la situación existente entre los
venezolanos de la época. Pues bien, fueron años cuando efectivamente RCTV cumplió
con su cometido de entretener e informar verazmente al conglomerado
televidente. Pero a partir del año 1998, comenzó RCTV a destruir todo lo que había
hecho durante 44 años de labor incansable por parte de sus fundadores, quienes
deben retorcerse en sus tumbas al ver como en 8 años, Marcel Granier (el esposo
de la dueña) ha llevado a RCTV a convertirse en portavoz de la oposición, pero
no un portavoz imparcial y si agente disociador y fuente de enfermedades
mentales. Comprometido hasta la medula,
Granier con sus manías de grandeza (megalomanía), no hacia sino pisotear lo
construido por sus predecesores, llegando inclusive a atentar contra las
instituciones democráticamente constituidas por elección popular. Quiso acabar con la voluntad mayoritaria del
pueblo venezolano (de hecho lo hizo por 47 horas) propiciando y aplaudiendo un
golpe de Estado donde Pedro Carmona se convertía en el títere de ellos. Propició 2 meses de cadena a raíz del paro y
sabotaje petrolero, todo por no perdonarle al Presidente no haber tomado en
cuenta sus candidatos para CONATEL y el MINCI y poder pagarse y darse el vuelto
como parte del control que antes tenían de las instituciones (¡que belleza!).
Ahora, tomando en cuenta el tema de
la concesión, notamos que van 8 años donde RCTV no ha sido objetivo, no ha sido
imparcial, su información no es veraz, sino totalmente tergiversada, lo que es
noticia no la transmiten porque favorece al Gobierno, hay ejemplos recientes:
la inauguración del Hospital Cardiológico Pediátrico Latinoamericano, el Puente
Orinoquia, los diferentes Metros, no los cubrieron por ser noticias que avalan
la gestión de Gobierno del Presidente Chávez y si era imperativo comentar la
noticia decían que había sido decretado por de la
IV Republica, quienes por cierto, no
hicieron ninguna obra de infraestructura, porque el Puente sobre el Lago de
Maracaibo fue decretado por Pérez Jiménez y costo tres veces el valor
presupuestado inicialmente. Estos
oligarcas solo llenaron a Venezuela de escuelas y ambulatorios, sin pupitres y
sin medicinas, ni insumos. Por lo tanto,
hay que colocar a cada quien en su sitio y RCTV cumplió una etapa dentro de la
televisión venezolana, pero debe someterse a la Ley, en vista que la violó. El mismo Presidente de la Sociedad Interamericana
de Prensa, Guillermo Marroquín, dijo: “La
NO concesión a RCTV golpea el derecho que tiene el pueblo
venezolano a recibir información”. Este señor, representante de los editores-
dueños de medios privados, no sabe que RCTV viene golpeando ese derecho
contemplado en la Constitución
Bolivariana de Venezuela, pues la información que transmite
es comprometida con los intereses mezquinos de la oligarquía mediática y al no hacerlo en forma veraz, transparente
y apegados a la verdad están violando la
Ley y merecen la suspensión de la concesión, pues, no la
utilizan para el fin que les fue otorgada
En Venezuela existe la mas clara
libertad de expresión, desde el amanecer empiezan a insultar al Presidente, eso
si lo transmiten. Pero no hay libertad
de comunicación porque la ejercen los dueños de los medios y solo transmiten lo
que les convenga y vaya en contra de la gestión del Presidente Chávez.
En resumen, RCTV a través de sus
actuales representantes han echado por la borda 44 años de historia, al
convertirse en partido político y sustentador de las acciones contrarias a la Constitución
Bolivariana de Venezuela.
Analícense y verán que con manías de
grandeza no van a llegar a ningún lado. “AHORA MANDA EL PUEBLO”.