El ridículo a menudo evita el resentimiento,
pero el resentimiento no
ha evitado jamás el ridículo
W. Savage Landor
Echarle la culpa a otro por nuestros errores y fracasos, es la mayor muestra de irresponsabilidad de una persona y más en estos momentos, cuando nos encontramos en una abierta e inocultable guerra mediática, donde el imperialismo en cada movimiento se la juega, porque no tiene otra, aparte del paso suicida, como es una guerra nuclear, el cual puede conducir a la total destrucción de la humanidad. Lo de Vladimir Villegas, de utilizar el recurso de mesclar su problema, con la gestión del presidente Nicolás Maduro, cada vez que, le tocan la campanita en el canal de televisión, es, convertirse en un hazmerreír propio de payasos muy pasados de moda.
Desde su llegada a Miraflores Nicolás Maduro Moros, ha enfrentado los demonios desatados por todos los flancos posibles, llevando la batuta los gobiernos de Estados Unidos, más la oposición que, no pudo derrotar al comandante Chávez, pero en la cola se fueron agregando los resentidos, los señalados por corrupción, fracasados comerciantes y si, alguna paloma evacuaba por mala leche encima de la cabeza de un desconcertado opositor, rápido se acordaba de Maduro, para culparlo. Faltando poco para responsabilidad de la pandemia, aparte que nunca han reconocido el esfuerzo desplegado por el gobierno bolivariano para minimizar males mayores antes este terrible flagelo.
Ahora, Vladimir, para seguir en la onda del arroz con mango, concedió una entrevista al diario digital (El Nacional) para entrar en una tira y encoge propio del guabineo, al utilizar el nombre del presidente Nicolás Maduro, como el centro de la conversación para variar. Por un lado –extrañamente– reconoce que, el mandatario no es ningún pendejo, para luego culparlo del grave problema económico de Venezuela, pero por nada del mundo toca el ataque despiadado a través del bloqueo y una receta de medidas aplicadas, precisamente apuntando hacia el fracaso, por parte de la administración de Donald Trump, y ahora de Joe Biden; sin importarles hasta los momentos el pedimento de un grupo de empresarios de eliminar estos criminales métodos de presión.
Lo cierto, es que las excusas sirven para tratar de quedar bien y cuando se despierta el ego, este comportamiento hace tanto daño, que por nada del mundo miramos la piedra, con la cual nos tropezamos, para empezar a buscar culpables, como es el caso de los acusadores en contra del presidente Maduro, quien ha enfrentado el gobierno de Trump y Biden, con dignidad, sin olvidar las guarimbas, intentos de golpes y una pandemia como un huracán y de paso los títeres descarados de Iván Duque, presidente de Colombia y el muñeco ventrílocuo de Guaidó, el cual se sabe que, existe, cuando sale con su repetitivo discurso preparado en Washington.
Lo de Vladimir, parece amnesia premeditada, ya que, nadie puede entender, cuando alegremente declara: "De los gobiernos que he vivido, tengo que decir, que el peor ha sido este" Entonces, el valiente y corajudo Cruz Villegas, perdió su tiempo, como un pendejo, cuando enfrento a los gobiernos de represivos de AD y COPEY. Lo único que deja muy claro en la entrevista, es que su mayor anhelo es sumarse a la comparsa que, no desmaya por derrocar al presidente Nicolás Maduro y por algo la directiva del canal televisivo que, lo ha mantenido en una hora estelar, cada momento le recuerda su papel de empleado o payaso del circo.