Reviso en el ciberespacio el significado de tener la moral en alto. Entre tantas interpretaciones: "habitualmente se usa con un significado positivo de ánimo o confianza en las capacidades para conseguir un objetivo" (1).
Pues la compañera Carola Chávez, alias tongorocho, antes muy conocida articulista en este portal, posteó en su cuenta que siempre tiene la moral en alto (2).
Hoy, ni siquiera veinticuatro horas después de saberse de la detención de uno de los personeros más consentidos, respetados, admirados del chavismo. Hasta por mí misma, cuando embelesada y conmovida observaba un concierto musical en el Capitolio, interpretado por personas privadas de libertad, gracias a la iniciativa de El Aissami, entonces ministro de Interior y Justicia (2008-2012). (disculpen, no consigo la referencia).
¿Moral en alto siempre? Lo repito asombrada una y otra vez, justamente hoy cuando llevo varias horas con la moral baja, desanimada, decepcionada, traumatizada, anonadada por la noticia. Según la definición de arriba, pierdo por un momento la confianza en conseguir el objetivo. ¿Cuál? La defensa de la revolución bolivariana que desde hace 25 años llevo como bandera. Tu misma tarea Tongorocho, aunque entiendo que tú estás muy activa en el compromiso revolucionario.
Pero también El Aissami llevaba la misma bandera cuando siendo vicepresidente fue sancionado por estar supuestamente involucrado en el narcotráfico y señaló lo siguiente:
Reportaba la BBC (3) que "El Aissami se defendió de las acusaciones estadounidenses con una reivindicación de sus credenciales revolucionarias: ante la infamia y la agresión imperialista Moral intacta; mayor firmeza y convicción antimperialista y tercero, mayor conciencia chavista." Además, señaló: "en lo personal recibo esta miserable e infame agresión como un reconocimiento a mi condición de revolucionario anti imperialista".
Eso fue hace poco Tongorocho, hace muy poco.
Recuerdo cuando advertías a los escuálidos que abrieran los ojos, escribiendo en aporrea.org (4).
Y te contesté la advertencia, entre otras frases: "tampoco Carola puedo estar de acuerdo, con la olla de corrupción que están destapando el presidente Maduro y que vestía las galas del chavismo. Esos amigos como los tuyos, lo de oposición siempre me lo advertían por saberlo de alguna forma. Y lo siguen diciendo" (5).
¡Eso fue escrito en junio del dos mil trece! Y ahora ni recuerdo cuál era la olla destapada en ese entonces. ¿Todavía, a estas alturas, Nicolás sigue destapando las ollas?
Me vas a disculpar Tongorocho, pero me cuesta trabajo creer que hoy tengas la moral en alto. ¿O será que te falta algo de humildad y/o sensibilidad para darte cuenta que debemos mas bien llorar a moco tendido? Imposible negar lo que estamos viendo. Años tras año, olla tras olla. Y te confieso que esto de El Aissami me duele, porque sinceramente creí en él, en su trabajo, en su auto calificación de "chavista radical".
Pero no solo yo: también creyó Hugo Chávez, también creyó Nicolás Maduro asignándole altos cargos de responsabilidad. Incluso le pidió, siendo ministro de Energía y presidente de PDVSA que hurgara bien en las pruebas de la delincuencia de Rafael Ramírez, su antecesor en el cargo.
Carola, muy seguramente tú también creías en El Aissami. A mi hasta me caía bien pues un primo querido, que vivía en Maracay, se asemeja físicamente tanto a él que lo confundían con el gobernador de Aragua, en su momento. Hasta optó, (siendo escuálido) emigrar del país como "asilado político".
Así como admiro y tengo afecto por Nicolás, muy parecido en físico y personalidad a mi hermano mayor.
Le asigné además a Tareck El Aissami el papel de uno de los apóstoles de Chávez, luego del fatídico 5 de marzo cuando, muy gallardo, lo velaba junto a sus compañeros, al lado de cuatro gigantes cirios (6).
Leo lo siguiente: "algunas culturas interpretan el uso de cuatro cirios como las etapas de la vida del difunto, niñez, adolescencia, adultez y vejez, con el fin de honrar su memoria y valorar su vida con cada una de las acciones positivas en su paso por la tierra" (7).
Agradezco que El Mazo Dando no sale hoy al aire (8) pues, para ese velorio, no estoy todavía en condición de asistir. También leo que "el objetivo de un velorio es reunir a la familia para orar frente a un ser que ha fallecido, por eso se llama velorio, que significa velar, estar en la familia en medio del dolor" (9).
Disculpa la dispersión, pero no es tanta en realidad, recordando la hermosa canción de los cuatro cirios interpretada por Javier Solís (10).
Dolorosamente he tenido manera de comprobar que el velorio es útil: la cercanía y solidaridad de familiares y amigos queridos, incluso de extraños, alivia por instantes el gran dolor frente a una sensible pérdida.
Espero eso del programa de Diosdado. ¿Alguna posible explicación del comportamiento disociado y del grave trastorno en Tareck El Aissami en quien el gobierno bolivariano le depositó toda su confianza? ¿O debemos, mas bien, pedirle a Jorge Rodríguez que haga nuevamente su programa del diván, para sentar al otrora querido compañero de luchas?
¿Siempre la moral en alto? Sincérate Tongorocho porque, nuevamente, los chavistas estamos de duelo.
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https://prezi.com/p/_9tp17b1awv6/la-moral-alta/#:~:text=Habitualmente%20se%20usa%20con%20un,ejemplo%2C%20'moral%20baja).
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(https://x.com/tongorocho/status/1778048886382149799?t=CKQdA7vgM70yhbU63UyBmA&s=03)
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(https://x.com/dcabellor/status/1777855483522474466?t=8go5vHWFD_9YX9PxAE9AWA&s=03)
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https://www.redalyc.org/journal/712/71249541006/html/
