La no renovación de la concesión a Radio Caracas Televisión, ha generado un clima de expectativas y hasta hostilidad por parte del sector opositor, estos alarmados por la supuesta vulnerabilidad de lo que ellos definen como libertad de expresión, hacen compras nerviosas dejando los anaqueles de los supermercados vacíos porque “aquí se puede presentar un peo”, algunos andan tristes y lloran por el “cierre” de RCTV. Lo cierto es que deberíamos de una vez por todas argumentar el porqué, primero debemos estar de acuerdo con la decisión soberana del Estado venezolano de no renovar la concesión y segundo, estar calmados y relajados en nuestras casas para comenzar a disfrutar de una nueva programación en la frecuencia del 2.
No he conocido ninguna empresa que opere en Venezuela, con dueños extranjeros, con un nombre en orto idioma (First Broadcasting Caracas), que obedezca a intereses nacionales. No es precisamente la libertad de expresión del pueblo lo que ellos defienden, lo hacen por la libertad de seguir incrustando su manera de ver el mundo por señal abierta, al mismo tiempo que se hace mucho dinero con los anunciantes nacionales, debido al poder de penetración que tiene este medio. Son 53 años no manipulando, sino incitando al consumo y convenciéndonos que nuestras historias son similares a las de sus novelas, se ha estereotipado la belleza del ser humano, hemos sido representados por catires ojos azules, altos, corpulentos, catiras operadas, voluptuosas, caras finas narices perfiladas, e incluso se han adoptado las famosas medidas corporales de la perfección (90-60-90). Estos no se parecen los típicos gorditos (as) o flaco(as), de bajas estaturas, morenito (as), negros (as), que viven en Venezuela, nuestra diversidad no se refleja en estos medios, sólo se ven los verdaderos venezolanos, en las noticias expresando alguna molestia por su condición de vida y, sólo si la culpa se le tiene que achacar a Chávez. Los negros y negras, gordas y gordos, feos y feas (según el estereotipo) salen en las novelas como chóferes, sirvientas, pobres, con papeles poco relevantes o como extras. Las veces han intentado hacer lo contrario han fracasado, como es el caso de la reciente producción dramática “Mi negra consentida”, donde la actriz tiene sólo un poco de la dosis en rasgos de nuestra negritud, entonces tuvo que ser sometida a bronceados constantes y a peinador rigurosos que le rizaran el cabello, para poder fingir que se tiene una protagonista negra.
Si se revisa la programación de RCTV en las dos últimas décadas, y sobre todo en la última, podremos encontrar miles de razones para repudiar su permanencia en el aire. En este tiempo como ya lo dije, han manejado e implementado estrategias para convencer a la gente de vivir como vive, de vestirse como se viste porque así lo hace el artista, han creado clichés con la frase de “salir de abajo”, usada incluso por el candidato político Manuel Rosales en su campaña, colocan a Norkis Batista dándole este mensaje al Presidente, pero nunca le han dado las herramientas a su audiencia de analizar que, la ubicación geográfica de la pobreza en su mayoría se encuentra representada por los cerros, montañas, es decir lugares altos. El pueblo pobre cuando sale a trabajar, a estudiar y cuando a ha salido a exigir justicia y a reclamar sus derechos, ha bajado de los cerros, cuando una persona pobre logra prosperar baja del cerro, entonces por qué Norkis dice que cliché es la programación de Venezolana de Televisión, a caso no es un cliché esa propaganda estúpida que tu protagonizas.
Ellos se preguntan, qué daños le ha hecho Radio Caracas a Venezuela, entonces hay que colocarles ejemplos claves: se ha estereotipado la belleza, se ha impulsado la división de clases, se ha incitado al pueblo pobre hacer hasta lo imposible por parecerse a los artistas de sus medios, a tener las cosas que usan en sus producciones, joyas, casas, carros, dinero, cosas a las cuales difícilmente se tenga acceso, me atrevería a afirmar que son culpables de algunos delitos de lo pobres primero por presentar siempre un super villano y segundo por decirles que ellos también pueden acceder a ese mundo fantasioso. Durante los últimos años la programación de RCTV se ha convertido en una opinión, en su opinión, se ha violado la ley RESORTE y más allá de participar en el golpe de Estado, fueron protagonistas del Paro Petrolero, dejando al país en quiebra, metiéndose con el bolsillo y la comida de su audiencia, eso es un gran daño a Venezuela y que además todavía lo sentimos, lo recordamos y me parece extraño que algunos de los que hoy los defienden se les haya olvidado el daño que sufrieron incluso ellos.
Se critica a VTV porque se siente muy parcializado hacia la gestión del gobierno, pero este canal no le hace daño a nadie con su campaña de Estado, aquí no se practican ni se difunden antivalores como se hace en los medios tradicionales, más bien este canal si fue victima de un cierre arbitrario por parte de quienes no tenían la potestad de hacerlo y donde desde RCTV se llamó a su cierre, lo que originó un silencio mediático, se cercenó la libertad de expresión, entonces que critican.
Bueno señores actuando con la razón más que con la fe, confío en que no hará falta RCTV cuando comencemos a disfrutar de TVes. Pero si hay que revisar la programación de los medios del Estado y comenzar a utilizar los géneros tradicionales que han usado los medios privados para dominarnos, pero en este caso para entretener al mismo tiempo que se crean valores y se educa a la audiencia a resolver sus problemas, a crear medios alternativos, a prosperar en el marco del humanismo socialista y sobre todo a enseñarlos a ser críticos de los medios de comunicación y estén la capacidad real de digerir o refutar lo que se les dice a través de estos.