Venezuela es un ejemplo que trasciende fronteras, a pesar de la guerra mediática. El apoyo a nuestra Revolución Bolivariana ha sido contundente en muchos países, donde la solidaridad ha concentrado a grupos y organizaciones de base, en defensa a la medida tomada por el gobierno de no renovar la concesión a RCTV. El cese de la misma no obedece a posiciones políticas, ni a una falsa interpretación de la no existencia de libertad de expresión, simplemente llego a su fin, transcurrió el tiempo y feneció.
Además, dicho medio de comunicación incurrió en ilícitos, haciéndose acreedora de sanciones previstas en la Ley. Esta decisión constituye una gran victoria en la democratización del espectro radio eléctrico del país y un gran fracaso para la oposición venezolana, estrechamente vinculada a la extrema derecha internacional que dominan los medios de comunicación mundial. Este triunfo del Proceso Revolucionario, liderado por nuestro Presidente Comandante Hugo Chávez Frías, contribuye en la construcción del socialismo, demostrando que vamos por buen camino en la búsqueda de una nueva sociedad, liberada de instrumentos de dominación como R.C.T.V. o cualquier otro que perturbe la salud y la paz espiritual de un pueblo llevándolo a la desestabilización, esto no se puede seguir permitiendo en un país donde existen los mecanismos previstos en la Constitución y la Ley para impedirlo.
En un sistema de gobierno REFORMISTA, como en tiempos de la cuarta republica, esta disposición no hubiese sido posible, ya que la alienación de los valores nacionales, son precisamente lo que ellos necesitan para fortalecerse, mantener el control y el poder.
Como estamos trabajando en la construcción del socialismo del siglo xxi es un buen síntoma, que el paradigma de las comunicaciones haya sido fracturado, quiero decir con esto, que se derrota y comienza a morir las viejas groseras e inapropiadas programaciones de un canal manejado por un grupo, que se hizo inmensamente rico, sin costo alguno y sin dar nada a cambio a su público, salvo valores negativos.
Ahora, comienza a nacer una nueva programación decente con valores ajustados a la historia, ideología, actualidad y costumbres culturales de la sociedad venezolana dirigida por trabajadores, productores, técnicos, actores, libretistas, que organizados, debatieron y planificaron la salida de la nueva señal del canal. Bienvenida TVES
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