Tenemos grandes valores de la actuación televisiva y teatral que con su triste actuación retadora hacia las positivas acciones de Gobierno, dejan entrever esa mentalidad alienada, racista y exclusivista alimentada por el Medio que han representado. De esta manera, se les cae la mascara y dan paso a aquellos que no se les ha dado la oportunidad de proyectarse y han permanecido incógnitos y relegados como actores de reparto.
Se les derrumba esa torre de Babel, los observamos tal como son, sin el “glamour”, sin maquillaje, con sus cirugías a flor de piel. A muchos se les salio la clase y mostraron sus verdaderos orígenes utilizando un vocabulario vulgar que no es precisamente el del Barrio donde la gente es mas educada. En su defensa , salen sus “compañeros” quienes en una falsa “Solidaridad”, también con los mismos ánimos de promocionarse y aprovechar la coyuntura, lloran con las mismas lagrimas de cocodrilo una supuesta partida de sus compañeros. Todos en campaña para enfrentar a Chávez y su Gobierno, como lo hicieron contra la Ley de Responsabilidad Social en Radio y TV.
Unidos, pero contra la Revolución. Una gran novela en capítulos donde el libretista es la Oligarquía venezolana, apoyada por “El Gran Imperio”.
Que buenos son los cambios para mejorar y avanzar. Nuestro país tiene una gran riqueza humana que da para todo, para renovar. Gente valiosa a quienes no se les ha tomado en cuenta para penetrar el Circulo Cerrado de la Televisión, gente dispuesta, solidaria y capaz para ocupar el puesto que siempre han merecido y que le ha sido arrebatado por los magnates de la TV y algunos “cara bonita” y deshonestos.
Es el momento de apoyar a ese talento y romper ese cerco que ha rodeado a los Medios Tradicionales desde hace más de cincuenta años.
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