La vida real de un ciudadano común...
Hace ya mucho tiempo, tengo la sospecha de vivir en dos lugares a la vez, en ocasiones creo que mi yo consciente no está muy apto para aceptar lo que ocurre a mi alrededor, ¿será eso una fase inicial de lo que han llamado muy acertadamente DISOCIACIÓN?.
En los últimos días, he comprobado con mucho asombro, que no estoy loco o disociado como lo llegué a pensar, no sin argumentos, simplemente, como ser humano que soy me debía adaptar a esta nueva condición de ser venezolano en estos tiempos.
Tiempos en los cuales puedes ir a casi cualquier parte, departir con el resto de las personas, ejecutar tus labores cotidianas, pero eso sí, rogando por no entrar de alguna manera -generalmente por accidente- en ese universo paralelo que se ha venido a instalar caprichosamente en nuestro país.
Un universo definido principalmente por una "TODOPODEROSA" cámara de televisión y descrito de manera surrealista a través de un no menos "PODEROSO" micrófono esgrimido por supuesto, por un paladín, futurista y amo de la ciencia ficción al que llaman PERIODISTA.
Porque mientras, en mi mundo cotidiano, el país está tranquilo, en paz, con problemas por supuesto, pero dentro de una normalidad que raya en la monotonía. El otro está convulsionado, mucho desastre, mucha "represión", robos, vandalismo, daños a la propiedad y las personas y todo un etcétera que me hace pensar en lo peor, y cuando el "periodista" me narra los hechos, quedo petrificado, no lo puedo creer, se trata de Venezuela, mi país, el país donde vivo...
Sin embargo, lo "mejor" está aún por ocurrir, resulta, que no basta con todo esto que mis ojos captan por ese medio que me deja tener acceso al universo paralelo, sino que otro de mis sentidos, el oído, que pensé, aún me era fiel, me comienza a traicionar cuando escucho, que todo lo visto se trata de una "manifestación pacífica", que quienes protestan son los estudiantes de las universidades y colegios privados, que la "represión" por parte del gobierno no tiene igual en la historia de la humanidad, sin embargo, noto que los únicos heridos son los policías metropolitanos y guardias nacionales, además por supuesto, de los bienes destrozados, los carros quemados, los bancos asaltados. La policía de los municipios donde ocurre todo, súbitamente quedó idiotizada, imagino que con algún tipo de hipnosis igual que ya le ha pasado desde hace tiempo a los alcaldes que la gobiernan.
No puedo entender lo que ocurre, desde mi simple punto de vista no hay explicación posible y me refugio en la idea de que ese universo está bien lejos, que mi país tiene casi un millón de kilómetros cuadrados y no tengo tan mala suerte como para ser sorteado en ese anti-mundo. POR AHORA.
fin del relato
Estas cosas están ocurriendo a diario por la voluntad de un grupo de variopinto de traidores -oligarcas, políticos, traidores, lacayos, etc- que tienen como única finalidad acabar con el país. Porque para ellos da igual un país destruido por la locura que un país saqueado, por ellos mismos, claro está.
La tan sobre valuada "libertad de expresión" les ha servido de escudo para decir cuanto insulto se les ha ocurrido, porque para todos ellos "el fin justifica los medios" que hasta han llegado a utilizar a los hijos de nuestros vecinos como carne de cañón o escudos humanos detrás de los cuales se ocultan los mas viles intereses.
¿Alguien puede creer a estas alturas que a estos traidores les interesa RCTV y su moqueadera histórica? ¿acaso alguno de estos niños y jóvenes han visto mas de una hora de RCTV a la semana?
Es el momento de poner en tela de juicio la labor periodística, porque la cámara y el micrófono también son armas con las cuales se puede hacer mucho daño, se puede matar, incitar al delito, promover desastres y pare usted de contar... ¿Todavía alguien creerá que es exagerado el pensar que debemos eliminar la concesión de Globovisión de inmediato? ¿Que esperamos? ¿Que se salgan con la suya y por fin puedan captar un muerto en sus cámaras?
Independientemente de lo que hagamos, nuestro gobierno ya tiene una etiqueta colocada hace mucho tiempo por nuestros enemigos, bien sea que hagamos lo políticamente correcto como hasta ahora, o que nos comportemos como unos viles genocidas, seguiremos siendo vistos por ellos como lo peor que ha pasado por este mundo, aún por encima del Hitler y hasta del mismo Bush, aunque suene paradójico.
Debemos aprovechar esa ventaja y le quitamos la concesión a ese canal que sólo produce basura y defiende la libertad de expresión de su único dueño. El imperio norteamericano.
Ya basta...
PATRIA, SOCIALISMO o MUERTE
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