Hoy nuestro país está viviendo una época de oro, el venezolano tiene poder adquisitivo económico, educativo y salud gratuita de calidad, en vías de ser más eficiente. Se han mejorado las infraestructuras, existen construcciones públicas y privadas por todos lados. Los centros comerciales, cines y restaurantes están abarrotados de gente y se superan los récords de ventas de vehículos mes a mes. Puedo hablar de los pensionados, de la solidaridad y sensibilidad social, del pago de las deudas a los empleados públicos que nunca pagaron otros gobiernos. Seguiría enumerando logros palpables que nos benefician a todos, suficientes para sentirnos orgulloso de vivir en esta patria.
Mientras esta hermosa realidad nos cobija, ves por todos los medios de difusión, grupos de supuestos manifestantes voluntarios pidiendo libertad de expresión. Le pregunto a usted amigo lector ¿en dónde se enteró de estas manifestaciones? Lea la portada de cualquier diario y verá reflejados como en toda la prensa del país, noticieros televisivos y de radio, a los que claman esa libertad de expresión, con imágenes volteando la bandera nacional. Ellos ocupan las primeras páginas, titulares, pases en vivo y el mayor número de centimetraje de prensa que jamás pudo soñar ser alguno. No solamente en el país, el cual ya tienen saturado al venezolano común con dicha campaña, sino que la propaganda en forma de noticia llega a los habitantes de otros países.
“Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”, es una famosa cita de Joseph Goebbels, del que fuera ministro de propaganda de Adolf Hitler. Se suicidó después de ejecutar a su esposa, quien había envenenado a los seis hijos de la pareja con su consentimiento.
Dios, ¿qué quieren esos locos hacer con nuestro hermoso país? ¿Qué tipo de ayuda piden? ¿Acaso no es suficiente con los días terroristas del 11 y 12 de abril, el Paro Petrolero, Paro Nacional, Guarimbas y el resto de actos suicidas que llevaron a cabo en nombre de la libertad?
El guión está escritoNo tienen vergüenza de leer un guión escrito por una agencia de publicidad en la Asamblea Nacional. Siguen sin asumir su responsabilidad. Siguen emitiendo mentiras, tras mentiras sin pestañear. Ellos siguen esa línea, “miente que algo queda”.
Les cuento un cuanto. Recuerden los sucesos de las torres gemelas. Las investigaciones que se han realizado demuestran que ha sido una de las mentiras más grandes que el mundo ha recibido. Se caen las gigantescas torres por culpa de los aviones, y el derrumbe vence la ley de la gravedad sin dejar rastros de nada. Señores, las derribaron ellos mismos con explosivos. Fue una implosión, tal cual lo saben hacer y hemos visto en programas de televisión. Pero al mundo dijeron por todos los medios de difusión que fueron terroristas al mando de Bin Laden.
¿Será que el Sr. Bin Laden es el terrorista de los Bush?. El malo que nunca atraparán, como parte del guión escrito, para tener motivos de invadir a cualquier país donde el villano se encuentre. ¿Será que el Sr. Bin Laden quién trabajó en la CIA, se está llenando los bolsillos de dólares con petróleo de Irak y diamantes de Afganistán, haciendo bien su papel de malo?
Esa historia está en pleno desarrollo al igual que el plan terrorista que tienen para nuestra amada Venezuela personas extranjeras, ajenas a ella. Amigos y hermanos que nacimos en esta bella tierra, no permitas por nada de este mundo ser utilizado en este juego infernal. Es tiempo de reflexionar en paz. Somos diferentes en muchas cosas, pero estoy seguro que la gran mayoría ama este país y a sus familias. Hasta otra oportunidad. Juguemos limpio, que viva la Copa América, que viva Venezuela.