Desde el pasado diciembre 2006 he estado escribiendo con frecuencia en los diferentes foros de noticierodigital. No conocía ese portal, y el ambiente de derrota post-electoral vagaba como un fantasma sombrío que servía de fondo a los diversos comentarios de los foristas, por lo tanto ingénuamente asumí que era un fenómeno de urticaria pasajera en reacción al súbito choque de la alucinación rosalista con la contundentemente roja realidad.
Seguí y sigo intentando mediar entre la posición de intransigente intolerancia que caracteriza a la mayoría de los usuarios de ese portal y la mayoría real de la venezolanidad que vive tranquilas vidas alejadas del discurso divisionista impuesto por las corporaciones mediáticas, esa gente de pueblo que no entra a internet y de hacerlo ni se preocupa por aporrea o ND. Ví como se atacaba a los foristas rojos y a los azules que entienden la necesidad del diálogo: leí comentarios de una vileza inimaginable sobre los funcionarios del gobierno y sobre los líderes de oposición que no se prestan al jueguito de convocar abiertamente a una guerra civil, leí los llamados más insanos a eliminar físicamente a todos los representantes de eso que llamamos chavismo... pero pensé que en honor a la libertad de expresión se dejaba abierta esa posibilidad de drenar la impotencia de los foristas opositores azuzados por los medios a execrar toda obra del gobierno ante la ineludible realidad de un pueblo que, aún en medio de las improvisaciones, los errores, la traición, la lentitud en la solución de algunos problemas acuciantes de la sociedad creemos firmemente en nuestro líder Chávez y en que nos está guiando por el camino correcto.
Seguí y sigo escribiendo en ND porque creo firmemente en que la reconciliación entre los venezolanos no se establece por decreto, sino que se lucha por ella desde las posiciones individuales, el trato directo y sincero con el opositor para que hable desde su visión propia del país y no desde esa posición forjada por los medios en su exitoso intento de fracturar el tejido social del país... y además creía que su director buscaba, de alguna manera, dejar una plataforma experimental para que la dinámica social encontrara sus propios mecanismos para entenderse. Le dí al director Roger Santodomingo un voto de confianza basándome en su carácter de periodista y comunicador social, sabiendo que ello no implica imparcialidad política o ideológica... pero los acontecimientos recientes arrojan una sombra sobre un posible intento de manipulación de la opinión pública.
De antemano condeno cualquier forma de agresión contra la expresión libre del pensamiento e ideas, y exhorto a los organismos policiales y judiciales a esclarecer prontamente los hechos que el citado periodista denunció como amenazas y atentados contra su persona y/o familia, pero también señalo que, adrede o no, se trató de hacer de ello un episodio de amarillismo involucrando a la "gran prensa" en un escándalo sobre atropellos a la libertad de expresión.
Lo que sigue a continuación es un comentario que dejé en ND: las referencias son a ese portal digital:
Insisto que, en su condición de periodista, Roger Santodomingo tenía una obligación moral con la VERDAD. La forma en que renunció enturbia su compromiso con su carrera, y cada intervención adicional sólo aumentó esa percepción.
Nada tiene que ver aquí la orientación política de este portal: "PERIODISMO IRREDUCTIBLE" es un lema que demanda un compromiso mucho más serio que el complaciente descuido a las conductas digitales execrables que se han tolerado aquí.
Los pocos foristas "rojos" que venimos a tratar de tender un puente de entendimiento en este portal nos encontramos con actitudes que fueron maduradas al amparo de esa negligencia, actitudes que calcifican y momifican al odio y lo hacen parecer la razón última de ser de este portal.
Se nos dice: "Váyanse a aporrea". Se nos publican datos personales, incluyendo teléfonos de casa, con lemas tipo "Este es el chavista Franco Munini" , "Muerte a los (aquí alguna palabra de ese corto vocabulario de insultos que se maneja con tanta ligereza aquí) rojos, comunistas etc.", se dejan colar incitaciones a la anarquía, se le desea la muerte a cualquier persona que esté en la mira del odio fascista con la más absoluta impunidad.
Eso estaría bien si se contara con una sección de noticiero digital específicamente diseñada para drenar ese tipo de irracionalidades anticívicas: dejarlas en ATED (la sección de noticias y actualidad) le resta calidad a un portal que podría, si así se quisiera, convertirse en un referente del periodismo digital.
Lo que es aún peor es que estas páginas se prestan para proyectar mentiras, maldicencias y rumores infundados. No haberle puesto coto a su debido tiempo ha desdibujado la imagen del portal; ya los usuarios no entran a ND a buscar "la verdad", entran a buscar "su verdad", su versión actualizada de un discurso que ya no es ni siquiera de oposición sino de fanatismo radical.
Por eso es que un programa improvisado, hecho con las uñas, como "La Hojilla", barre en un minuto tanta inmundicia. Por eso ND no tiene estatura para representar más que a un segmento de la intolerancia más intransigente y fascista de los usuarios de internet.
A pesar de ello, foristas de distintas tendencias política nos damos cita aquí para tratar de hacer lo que a algunos le parece injustificable: dialogar.
Y lo hacemos en función de un acuerdo tácito sobre la necesidad ineludible de la convivencia. Somos foristas que no nos hemos vendido a la consigna del odio y que no nos prestamos a ser usados por nadie, ni nos dejamos utilizar para el show mediático porque no somos borregos ni payasos de circo.
La sociedad, la ciudadanía necesita tener interlocutores serios, sin agendas ocultas; de hecho, cada ciudadano es un interlocutor, pero en el microcosmo virtual de ND se dá con harta frecuencia el fenómeno del multinick, varios nombres para una misma persona (o máquina, sospechamos, en algunos casos), con fines de conveniencia desconocida.
Con o sin Santodomingo, aquí seguimos. No por ND, no por un partido: por Venezuela.... una Venezuela donde TODOS CABEMOS.
Franco Munini.
Aquí otro comentario mío publicado en ese mismo foro.
Parece que esta mañana pasó otro de esos eventos "raros":
http://www.globovision.com/news.php?nid=59718
Según la noticia, tu vehículo hizo algo como "bum", cito:
"Roger Santodomingo, quien fuera director del Noticiero Digital, experimentó un atentado a su carro, el cual lo dejó inservible. Explicó que en la madrugada se escuchó "un escándalo y la explosión del carro".
Indicó que "no fue una bomba, no fue que lanzaron una bomba molotov o algo por el estilo".
"Las amenazas que antes eran verbales, escritas, o por medio de televisión oficialista, como el caso del programa La Hojilla, el que transmite VTV, se había amenazado a mi persona".
Roger Santodomingo apelará a todos los instrumentos jurídicos necesarios con el fin de que se haga justicia en el caso de lo que considera calumnias y campaña de destrucción moral encabezada por parte del programa La Hojilla conducido por Mario Silva."
Fin de la cita.
Roger, por todos los cielos, pretender señalar a los chavistas, y a Mario Silva en particular, como autores de atentados en tu contra, así como de amenazas deleznables a tu hijo, es muy, pero muy halado de los pelos.
¿Para qué tocarte un pelo? Cualquier persona con dos dedos de frente sabe que ND no le hace ni coquito a Chávez ni al enorme apoyo popular que tiene.
Ah, pero claro, hay un núcleo duro de fundamentalistas del fascismo ortodoxo, el grueso de tus lectores aquí en ND y más específicamente en ATED, para quienes estas páginas son el drenaje adecuado de la impotencia beligerante, que beberán como maná tus palabras, para luego señalar con ojos vidriosos de odio al "RRRégimen", a Chávez y a los chavistas y verter aquí más y más intolerancia embotellada.... sólo que en realidad no es a ellos a quien va dirigida tu campaña, Roger.
Los números, los fríos números te dicen que este, por exitoso que sea el número de visitas, es apenas un microcosmos dentro de la realidad venezolana. Porcentualmente hablando, cuatro gatos. Que se alimenten con el ritornello del gobierno terrorista es simplemente casual: tu meta es hacer ruido allá afuera, donde nadie puede venir a romper el molde de país bananero/petrolero con dictadorzuelo militar, un cliché tan gastado y aún tan efectivo en el norte.
Alguien señalaba que huías de la justicia: ¿Cuál justicia? El derecho de los ciudadanos a defecar en estas páginas es irrenunciable y yo personalmente lo apoyo aunque no lo comparta: si al pana Mario Silva le molesta que le ofendan desde estas páginas es SU problema personal, si quiere demandarte (me parecería ridículo que lo hiciera) es asunto suyo, pero ¿de qué te van a acusar? ¿de permitir el odio morboso que se escurre en los aportes de algunos foristas? ¿de llamarnos injustamente "tarifados" a los rojos que aquí escribimos?
Tú sabes que aún con la porquería de sistema judicial que todavía tenemos nada de eso progresaría.
Te ví cuando declarabas que renunciabas a ND. A mí no me convenciste: escurres la mirada, parecieras ocultar algo. Ahora esta noticia de un supuesto atentado: yo creo que debes cuidarte... pero no de los chavistas, que en su mayoría ni te conocen ni les importas; cuídate de esos supuestos "amigos" que te dicen que te van a usar como símbolo del martirio del periodismo y la libertad de expresión, pero que te van a cuidar. A lo mejor ya empiezas a percibir ese escalofrío que te alerta que, a lo mejor, para ellos eres "desechable". Un consumible más en la lucha por meterle mano a Venezuela. Puede que estés analizando si para ellos vales más vivo o "mártir".
Te traigo unas líneas que escribí cuando anunciaste tu renuncia, una de tantas comunicaciones a las que nunca respondiste. Y espero que mientras tanto haya una investigación seria sobre los turbios hechos que la motivan y los que acaban de acontecer: contra el terrorismo siempre estaremos JUNTOS.... al igual que me verás luchar contra la manipulación mediática.
Otra carta anterior:
Pasaron semanas desde que le solicité a Roger aclarar sus posiciones frente a los acontecimientos políticos y sus desafortunadas declaraciones sobre los foristas "tarifados".
Esperaba una respuesta centrada y objetiva sobre su percepción de lo que este territorio refleja... respuesta que nunca llegó.
Mientras tanto vimos como allá afuera se trató de utilizar a los estudiantes como vehículo de un mensaje político: el asunto se resolvió entre estudiantes, su ámbito natural, a pesar de los esfuerzos promovidos por la oposición para cabalgar sobre sus espaldas con las consignas de los partidos/medios.
Vino luego la insostenible "campaña de solidaridad" con los periodistas (¿tarifados?) en nombre de la libertad de expresión, culminando con la opera bufa montada por William Echeverría para decir que no puede decir lo que dijo... ¡cuando hasta le premiaban!
Y ahora esto. No vi la noticia, respondo a lo que leí en este foro: no deja de llamarme la atención la secuencia de eventos. Repudio con vehemencia las amenazas a cualquier persona, como las que aquí se hacen con tanta frecuencia: rechazo las manifestaciones de fascismo, racismo y discriminación que tanto daño le hacen a esta página... desprecio el uso de datos personales de los foristas de cuya confianza abusan las numerosas víboras que aquí escriben en supuesta campaña de profilaxia ideológica.
Pero más que todo eso me indigna la manipulación de la información con fines políticos. Me parece detestable la configuración de matrices mediáticas para influir en el colectivo, apoyándose en las técnicas de la propaganda y el mercadeo, haciendo palanca sobre los sentimientos de la población en reacción a estímulos meticulosamente predeterminados.
¿Vas a arrugar, Roger? Será por otras razones: si te amenazan por dirigir esta página, esta es tu mejor plataforma de defensa: desde aquí impulsarías la investigación para saber QUIÉN te amenaza, y de qué lado está. Los "rojos" que aquí escribimos seríamos los primeros en ayudar a esclarecer ese tipo de conductas que pretenden dañar un logro fundamental de este proceso: la libertad de expresión.
Ya vimos el 11 de Abril como el fascismo impulsado por la oposición más ultrosa no dudó en masacrar a sus propios seguidores para proveer las víctimas necesarias.
Urge saber qué es lo que se espera de ND: urge saber si esas palabras a la entrada del portal, "periodismo irreductible", son en serio o no son más que una fachada para el drenaje de las más radicales muestras de intolerancia hacia un segmento mayoritario de la población venezolana, aderezadas oportunamente por globos de ensayo para calibrar los niveles de crispación política.
Pero hay algo más: el periodista, tenga o no título, busca la verdad donde sea y al costo que sea. Puede estar parcializado, pero no perder la objetividad: esta, al igual que la dignidad, no tiene precio... ¿o sí?
Franco Munini.