Cuando se acerca la medianoche en los hogares venezolanos, un programa televisivo llamado La Hojilla ha logrado captar la atención crítica de muchos televidentes que hacen parte por la construcción de una sociedad justa superior al capitalismo, numerosos son los casos de trabajadores que a pesar de tener que levantarse antes de salir el sol, se desvelan para hacerse de la valiosa información que este programa ofrece. Los debates promovidos por el conductor de este programa han orientado a gran parte de la población sobre la amenaza imperialista que se cierne sobre nuestra revolución.
El compañero Mario Silva y su equipo productor se han ganado el respeto de muchos por desnudar día a día la guerra de operaciones psicológicas que se le aplica impunemente a los venezolanos a través de los medios audiovisuales y prensa escrita por un puñado de capitalistas “dueños de medios” aliados al imperio.
La agresión mediática fue una de las principales causas del hecho que el tema de la reforma constitucional no fuera discutido y entendido por las masas, mas bien fue vilipendiado y llevado a la catarsis para promover el miedo en la población, esto no sólo es la conclusión de quién escribe sino también de muchos revolucionarios comprometidos a sangre y fuego con este proceso, incluyendo y sobre todo al compañero Mario Silva.
Y es por llegar a esta conclusión que el conductor del programa La Hojilla inició una agresiva campaña propagandística que llamaba a DETENER A GLOBOVISIÓN. Fueron semanas enteras dedicadas a propiciar algún hecho contra esta planta televisiva del imperio; inclusive los invitados de esta última semana que han asistido a este programa, incitaron públicamente a asistir a una “marcha- vigilia contra Globovisión” que recibía firme aprobación por el conductor.
Llega el 27- Febrero, día en que estaba pautada la marcha- vigilia; casualmente las FARC toman este mismo día para liberar a varios ex congresistas colombianos secuestrados; por estas razones el presidente Chávez salta una vez mas ante la opinión internacional como un líder de la paz, sin embargo casi simultáneamente centenares de revolucionarios elevaban su voz de protesta en las instalaciones del canal terrorista y violento Globovisión, canal que se victimizaba ante su audiencia.
Ante esta situación el presidente Chávez hace una polémica intervención en el programa La Hojilla, en la que señala los peligros que persisten en una revolución que aún no conforma un partido que agrupe a la base social de la revolución y que por estas razones hay dispersión en la táctica política.
Se refería el presidente, al caso de las agrupaciones políticas presentes en la vigilia contra globovisión, en donde recalcó en varias oportunidades que estos grupo podrían están influenciados por agentes imperialistas, es decir, estar penetrados al punto de que el imperialismo influencia su que hacer político. ¡Delicada acusación!
De pronto la propaganda y el recuerdo de llamar a detener a Globovisión se hacía un misterioso secreto, y el compañero Silva ya no se mostraba tan feroz como en días anteriores, incluso llegó a afirmar la delicada ecuación del presidente: 1. si estos grupos están influenciados por la CIA, 2. Y Mario Silva fue quién instó, al menos ese fue su discurso comunicacional, a detener a Globovisión y promocionó esta marcha entonces es igual a 3. Mario Silva es de la CIA.
No es el animo de este escrito señalar si fue acertado o no la marcha contra globovisión, o poner en duda la condición de revolucionario del conductor de la Hojilla, pero si es de gran importancia rescatar la imperiosa necesidad de la critica y la autocrítica revolucionaria en nuestro proceso, alejándola de las descalificaciones “Adecas” contra aquellas personas que se atreven a denunciar o a hacer formulaciones criticas, ya vimos el daño que causó la pelea Tascón- Diosdado, por la mala orientación que los mismos le dieron al hecho de la denuncia en cuestión, incluyendo el presidente Chávez, estas actitudes nos alejan de las masas; afirmar que determinados grupos de revolucionarios estén infiltrados por la CIA, no es algo que pueda decirse tranquilamente a través de los medios masivos, eso no es responsable, ni ético.
Pero lo que más hace daño al proceso, a la conformación del PSUV, a los necesarios saltos de conciencia del pueblo, al proceso de Revisión del proceso, al inicio de la transición al socialismo es la actitud de muchos compatriotas que están decididos a hacer parte de un comité de aplausos irracional, el pueblo se da cuenta y desprecia estas actitudes, por eso ha premiado al general Muller Rojas al ser el mas votado para la dirección del PSUV, porque se atrevió a criticar actitudes erradas del compañero presidente, por mas comandante que éste sea.
Mario Silva debe rectificar esta actitud de miembro de comité de aplausos, si los argumentos del compañero Chávez lograron convencerlo, al menos debe disculparse ante su audiencia, señalarse como corresponsable, llamando autocriticamente a profundizar sobre el tema de la táctica política y en fin reconocer que el revolucionario como individuo es también un ser humano que se equivoca y que por tanto necesitamos de una dirección colectiva de la revolución, que vinculada al partido promueva la critica y la autocrítica RESPONSABLE de sus individuos (incluyendo al compañero Chávez); esto nos llevara a cometer menos errores y a avanzar con pasos firmes a la construcción del socialismo en Venezuela, la patria grande y el mundo.