En el escenario político-electoral para el proceso de aprobación de la propuesta de Enmienda Constitucional, la confrontación más importante se llevó a cabo en el terreno mediático, los consorcios a nivel comunicaciónal asumieron la representación política de la derecha, para confrontar la propuesta socialista del comandante Chávez y demás fuerzas afectas al proceso. Este cuadro no tuvo mayor modificación tanto para la propuesta de Reforma, como para la propuesta de Enmienda Constitucional, con la gran salvedad de la revelación del pacto de Puerto Rico, que le salpicó en la cara a unos cuantos incrédulos de la oposición.
Asumiendo la necesidad y la inquietud de elevar el nivel político-ideológico, dentro del campo de la Comunicación Alternativa y Comunitaria, como mandato imperativo de la confrontación de clase, que se viene desarrollando en esta República Bolivariana de Venezuela; publicamos en la página Web de aporrea.org, entre otros medios de circulación nacional un primer acercamiento a la comprensión y análisis de las operaciones de guerra sicológica; en dicho material de fecha 12-12-07 denominado “Ganó Globovisión viva la propaganda de guerra”, donde apuntamos los siguientes conceptos: “ Dentro del esquema de dominación y sugestión de la conducta humana, a través de la elaboración y construcción del mensaje audiovisual, se manejaron básicamente dos elementos el miedo y la desinformación contra el proyecto de Reforma Constitucional, sin que esto implique desechar el resto de los recursos con que cuenta el arsenal de guerra mediática, dado que para conquistar el objetivo se manejan diversos métodos para conseguir una resultante”. Estas dos líneas de trabajo (miedo y desinformación) bajo el esquema de operaciones sicológicas se mantuvieron, reforzando en esta oportunidad con dos anclajes diseñados desde las flamantes oficinas del departamento de estado norteamericano, a través de Grupo Rendom y operativizado por Alberto Federico Ravell y los llamados “cuatro fantásticos”;en primer termino “Reelección” y segundo termino “Indefinida”, estos dos anclajes ya trabajados como operaciones de guerra sicológica por el Grupo Rendom; fueron el insumo para generar varias matrices de opinión contrarias a la propuesta de Enmienda Constitucional.
La estrategia de manipulación de la opinión pública en base al elemento miedo consistió en crear amenazas ficticias, para confrontar el proyecto de Enmienda Constitucional llevándolo al plano meramente emocional, generando un mensaje carente de contenido político y basado en la falsedad que la reelección conculcaría el derecho a optar a cargos públicos de elección popular por parte de los ciudadanos, reforzando el anclaje de la perpetuidad en el poder del presidente Hugo Chávez; conceptos que no forman parte de la consulta y que ocultaron el verdadero objetivo refrendario, como es la ampliación del principio de participación protagónica del pueblo; ampliando el marco del accionar democrático en las diversas instancias de la estructura del estado. Y lo más importante retoma el carácter primigenio del voto como expresión originaria del pueblo.
Estas operaciones de guerra sicológica, persiguen entre otros objetivos en primer lugar crear duda para luego llevar a los electores a la parálisis, que se traduzca en abstención y como situación ideal es conducir al elector a expresarse negativamente contra la propuesta socialista del presidente Chávez llámese Reforma o Enmienda Constitucional y su aplicación mas resiente en las elecciones de gobernadores y alcaldes. En este sentido la derecha no tiene duda, todo lo que provenga del campo bolivariano hay que rechazarlo y combatirlo por cualquier medio; esta operación de guerra sicológica encontró un excelente caldo de cultivo en la pésima gestión de gobernadores y alcaldes afectos al proceso bolivariano, lo cual se tradujo en el voto castigo; dado la gran debilidad ideológica del PSUV y demás factores que dicen apoyar al proceso. Lo cual no le permitió distinguir a la militancia o simpatizantes la importancia de ganar la gobernación del Estado Zulia (caso digno de un análisis especial) o la Alcaldía Mayor de Caracas, anteponiendo su malestar emocional a la visión de estrategia política que representaba el ganar en dichas entidades para el proyecto bolivariano y lo que representan para la conspiración victoriosa ahora.
El escenario mediático en el proceso electoral por la aprobación de la enmienda constitucional fue subestimado por los representantes del comando Zamora y del resto de los actores que apoyaban la propuesta, hecha por el ciudadano presidente, no se articulo una respuesta del aparato de prensa oficial y de los medios comunitarios y alternativos, como aliados estratégicos en dicho proceso. Todos los recursos se orientaron hacia la llamada gran prensa, impresa y audiovisual; intentando competir a nivel corporativo con el aparato ideológico del sistema, en total desventaja. La comunicación comunitaria y alternativa en su conjunto y diversidad fue invisible a los ojos de los estrategas del comando del “si”; dado que al aplicar la visión corporativa del hecho comunicaciónal, no tenía cabida una guerrilla comunicacional como la de los medios alternativos y comunitarios representamos, la cual ha sido desarrollada en la Misión Comunicación por el Movimiento Social de los Medios alternativos y Comunitarios (MoMAC).
Partiendo de esta premisa se debieron definir y concretar los frentes de batalla asimétrica, a nivel parroquial, municipal y estadal que es el rango de cobertura de los medios comunitarios; definir matrices de opinión o puntos de ataque; partiendo de la región e idiosincrasia del pueblo receptor del mensaje. La diversidad, creatividad y carácter asimétrico, de la guerra popular que desarrolla la comunicación comunitaria (guerrilla comunicacional) en la confrontación mediática nos daría una resultante bastante contraria y diferente a la obtenida en los casos mencionados en el presente material, hay que preguntarle a los estrategas del comando Zamora a nivel comunicaciónal si echaron mano, de todos los recursos y medios a su alcance y a los responsables de la asignación de pautas en medios audiovisuales e impresos, si generamos la suficiente disposición para dar una respuesta de conjunto, en función de los altos intereses de la patria
Otro elemento que se suma a los ya mencionados es la total indefensión del estado ante la canalla mediática, no se puede desarrollar un proceso electoral ni refrendario en base a la mentira, al parecer el ordenamiento legal esta indefenso ante la capacidad de maniobra y engaño de la oposición y sus operadores políticos, el ente encargado de regular y regir los procesos electorales que es el Consejo Nacional Electoral, se ha quedado corto y hasta peligrosamente incólume ante la arremetida del aparato ideológico de la burguesía, como lo son las empresas de comunicación. Sin hablar de CONATEL, que tiene la potestad técnica y el Consejo de Responsabilidad Social en Radio y Televisión que tiene la potestad sancionatoria, están totalmente invisibles y operativamente castrado, lo que genera un sentimiento de rabia y frustración en la ciudadanía ante la impunidad mediática.
El proceso de recolonización de imperio norteamericano en América Latina, tiene en los capitales de la comunicación su punta de lanza, lo cual pasa por quitar o desaparecer el obstáculo que representa la Revolución Bolivariana y nuestro presidente Hugo Chávez. Esta política no parece tener mayor variación con la llegada a la Casa Blanca del presidente Obama, (sin desconocer los matices personales) la táctica del golpe continuo se mantiene y las operaciones de guerra sicológica, son parte la acción conspiradora de la oposición venezolana bajo la tutela del Departamento de Estado Norteamericano.
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