Con la misma celeridad que un tribunal irakí dictó sentencia condenatoria, tres años de presidio, al periodista que tuvo la osadía de lanzarle sus zapatos al asesino de millones de seres humanos, debemos actuar los revolucionarios y también aquellos, que sin serlo, creen que los genocidas deben de ser repudiados por todo ser civilizado, habitante de nuestro planeta.
Sería una infamia que el asesino George W Bush, fuera a pasar los últimos años de su vida, echándose aire y palos en su rancho de Texas como si nunca hubiera quebrado un plato.
Insto a la comunidad internacional a iniciar una campaña que evite que las atrocidades cometidas por el gobierno norteamericano de USA, queden impunes, han pasado seis meses de la toma del poder por Obama y pareciera que nadie se acuerda de Bush.
La impunidad alienta el delito, la justicia (oportuna) evita que se siga cometiendo.
Aprovecho la oportunidad para sugerirle, a los periodistas dignos, que tomando la fecha 14/12/2008 (día del célebre zapatazo) la instauren como día internacional del periodismo.
juancho150944@hotmail.com