La respuesta que nos da el experimentado periodista Díaz Rangel es expedita: ALPARGATA.
¿Cómo lo hace? No sé. No sé y lo juro por este puñado de estrellas de David y de medias lunas musulmanas, digo para dejarlo en religiones monotemáticas (o algo así..).
No me interesa "su" verdad. Me interesa la verdad, sin adjetivos posesivos. Me interesa la forma en que maneja el idioma para inculpar a inocentes con todo el poder de sus agallas, para después retraktarse con su kámara kodak a nivel de petit-comité (supongo que en algún restaurante de Altamira). Con las mismas agallas debería salir por prensa, radio y televisión, por aire, mar y tierra, y ahora que tenemos satélite: bailando cha-cha-cha en la estratosfera. El mal está hecho, sin embargo. Así funcionan todos los órganos de prensa burgueses y betancuristas: Primero disparan, después averiguan. Nos toca recoger a nuestros gallos muertos y ser "pacíficos".
Un periodista, un abogado, un ingeniero, un chichero, un cura que se ponga a repartir volantes con mentiras escritas y vociferar mentiras en cualquiera de las esquinas calientes de Caracas, es objetivo de guerra. Bolívar le partió la jeta al cura durante el terremoto de 1812. ¿O es que necestian la radiografia? Quienes son ofendidos por las mentiras van a reaccionar y eso es válido para Caracas y para Pekín (que no me queda tan lejos). La mentira es violencia. Las medias
verdades también son violencia. Y si esos periodistas, esos abogados, esos ingenieros, esos chicheros y esos curas "se ponen cómicos" (Chávez dixit) les cerramos el supermercado "El análisis salesiano". Ah, ¡ya va!! Me desvíe del tema. No es del humilde Wal Mart, el ídolo de los petrimetres y lechuginos (o algo así...) que va la cosa.
No por ser periodistas colegiados tienen los muchachones de la Cadena Capriles patente de corso. Si estás protestando pacíficamente (¿la mentira pacífica??) contra lo que sea, ya no eres periodista colegiado ejerciendo tu profesión. Eres ciudadano ejerciendo tus derechos, aunque tu deber ciudadano es no mentir, es no manipular. No me interesa quién agredió a quién. En un bar de Caño Amarillo se entrompan "chavistas" y "escuálidos proletarios" (que los pequeño-burgueses no saben dónde es Caño Amarilo) y no es noticia. Ni Díaz Rangel sale a decir aguadeces. Y si se mete en esa culebra lo más posibe es que le den su botellazo, porque las mesoneras tiene puntería y los mirones tienen que ser de palo. Me interesa que se manipule con el titular -dos veces antes de que cante el gallo- "agresión a periodistas" cuando lo que hay allí es pelea callejera entre ciudadanos. Unos que abusan de la tolerancia de otros y otros que se cansaron de contar los latigazos (¡épale Alí!!). "Hala, que la soga se revienta!!".
Y aún en el caso de que fuese un peine de la derecha apátrida (redundacias aparte), el titular no puede ser "agresión a los periodistas" y mucho menos puede intentar explicar el pelón de bolas con el mismo titular. Dicen que al cazador más veterano se le va una liebre. No tenemos liebres en el trópico, y dudo que tengamos cazadores veteranos. Lo que veo es a mucho "intelectual" problematizado de la cuarta república haciéndole el juego a la derecha desde aquende la talanquera. Mucha gente que en el fondo del alma lo que guarda es un culillo inmenso por que el proceso político venezolano se haga Revolución.
Tienen mucho más que cadenas, que algo queda...
brito.listas@gmail.com
http://moliendo-cafe.blogspot.com/
