Todos sabemos que cuando la oposición enfila todo su poder mediático contra alguna iniciativa del gobierno no es motivado por el interés del bien común o por el beneficio de las mayorías, todo lo contrario, su único fin es descalificar y atacar cualquier iniciativa del gobierno que le permita enfrentar las terribles consecuencias de esta guerra de cuarta generación que el imperio libra con todo su poderío en nuestro país.
Los CLAP no son una estructura burocrática más, por el contrario son una estructura de carácter táctico que nos está permitiendo no solo enfrentar el bachaqueo y la especulación sino también el desabastecimiento y que pone al pueblo organizado en el camino de construir un nuevo sistema de distribución de alimentos en esta coyuntura de guerra, y que además reviste un carácter estratégico al tener la responsabilidad no solo de la distribución de alimentos, sino también de fortalecer y concretar las potencialidades productivas en su ámbito territorial, tarea que no debe ser descuidada por la presión de la distribución de comida, sino que debe ser asumida con igual ímpetu y determinación, ya que solo si empoderamos a nuestro pueblo en el hecho productivo podremos salir victoriosos en esta confrontación que no es momentánea o pasajera, por el contrario es y será permanente entre los que pugnan por la hegemonía del Capital por sobre los intereses de la humanidad y quienes trabajamos todos los días por construir un modelo Socialista donde lo humano sea lo esencial de nuestro accionar político.
Los que integran los CLAP tienen el compromiso revolucionario de no corromperse, de cumplir su tarea con equidad y justicia, de comprender que su papel no es solo repartir las bolsas de comida, que tienen la trascendente tarea de producir lo que nos tocará meter en esas bolsas a la brevedad posible y que deben servir de instrumento organizativo y unificador de todas las expresiones revolucionarias de su secto, su accionar debe estar guiado por profundos sentimientos de justicia y de amor, eso descarta las prácticas sectarias y mezquinas.
Lo peor ya pasó, la cuenta regresiva la tienen ellos y Ramos Allup, a los revolucionarios nos corresponde cerrar filas en la defensa del camarada Presidente Nicolás Maduro, reafirmar la unidad de todas las fuerzas revolucionarias y apalancar decididamente los objetivos planteados con mucha claridad en los siete vértices de la gran misión Abastecimiento Soberano, en esta batalla que libramos en el campo económico, político, social, internacional y militar. VENCEREMOS @williancontigo