El “honorable” cuarteto cuarto republicano se apura a abordar el avión que los llevaría a una aventura que prometía emociones como nunca. Ignoraban, como siempre, que aparte de gastarse unos dólares que pronto escasearán en la MUD, volverían hechos alegoría de aquello de “muertos cargando su urna”. Bad milk que mister Insulza en un viraje caprino, les desnucó las intenciones. Yo creo que la seriedad de burro embarcado de María Corina en la AN, no fue por el discurso del Líder Comandante, sino por la arrechera con el “honorable” cuarteto cuarto republicano, enterada de su fracaso, por su querida CNN.
Dentro del avión, Barboza tuvo que regañar a Ismael porque no se estaba quieto en su asiento como un carajito hiperquinético, diciendo a los demás pasajeros: ¡Vamos para guanchintón! Omar lo ve con ganas de arrojarlo a un pozo. Aquilito, quien está detrás del niño Ismael, le dice para tratar de calmarlo: ¿Te aprendiste algo con el curso de inglés que te regalé? Ismael brinca, abre el maletero y saca un legajo de copias, se voltea arrodillado en el asiento y responde: Aquí cargo todas las lecciones. Esta vez es a Aquilito, a quien Omar ve con ganas de echar al pozo. Ramón José lo aguanta aconsejando: A este hay que darle cañita.
La estadía fue peor, porque tenían que aguantar que Ismael no quisiera entrar al hotel por jugar con nieve. La única manera de que se metiera fue cuando Aquilito le dijo: Así como existe la nieve, también existe el abominable hombre de las nieves que se lleva a los brinca talanqueras. En la habitación se armó un despelote porque quería rodar su cama hasta la ventana para dormirse viendo la “lluvia de nieve”.
Luego, la foto con Insulza como un santaclós afeitado. Todos con risas de compinches, confiados en que retornarían con la anhelada carta democrática como as bajo la manga. No podían sospechar que pocas horas más tarde, mientras evitaban que a Ismael lo atropellara una barredora de nieve, Insulza recularía en una declaración cantinflérica a través de CNN, que cayó como un balde de aguanieve sobre la bancada opositora. La cual no aceptaron.
Mientras salían de la habitación, Omar le dice a José Ramón: No sé chico, tengo un pálpito, como un pozo profundo aquí en el estómago. Todo fue como muy fácil. En ese momento pasaban frente a la puerta que da a las escaleras en el pasillo. Entonces Ismael, viendo el letrero que decía “Exit”, les dijo: Todo va a salir bien muchachos, miren lo que dice aquí ¡Eeexxiiitooo!
Si así llueve nieve,
que no escampe.
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