“La hipocresía es
el colmo de todas las maldades”
Moliére (dramaturgo francés).
La unidad opositora es una gota en el alambre, tiembla, sufre de un espasmo incontrolable.
Creer a estas alturas que la oposición es un espíritu colectivo es bastante absurdo, las múltiples voces apretadas en una mesa que pierde el equilibrio constantemente y dejan en ridículo a sus dirigentes, día a día en cada periódico, en cada radio y tv vemos como si se tratara de una pelea entre bandas, los partidos opositores desatan sus intentestinas luchas de manera salvaje.
Esto no es nuevo, dije hace unos días en La Hojilla que se trataba de una estafa continuada la cacareada unidad, en el 98 esa misma unidad expulso a Alfaro Ucero de AD, dejo de lado y viendo para los lados a la flamante Miss Irene Sáez, y termino decidiendo por “consenso” a un frijolito que nada le aportaba a los electores y mucho menos al país. Luego esa misma cacareada unidad decidió, también por “consenso” que el candidato contra Chávez era Rosales, un filósofo contemporáneo que tenía como placer hornear peras y escuchar cantos de ballenas.
En fin, ejemplos como estos sobran, la oposición no está clara ni mucho menos unida, con una tarjeta unitaria que de unitaria no tiene nada, solo otro sello en la boleta al que ningún partido se va a plegar.
Esto es solo otro capítulo más en
la decadente y constante hipocresía gremial de la oposición. Esa gota
en el alambre que es la oposición terminara cayendo al estanque putrefacto
de las mentiras y sus muecas cotidinas.
amorincorreo@gmail.com
@jorgeamorin
(Todos los sábados en Correo del Orinoco, la columna Solo para Locos)
