Diputado ¿Usted es único o unitario?

Ramón Guillermo, el “honorable” y mustio secretario de la MUS, carga una arrechera encima porque Pedro Carvajalino le cayó a preguntas y lo único que se le ocurrió decir es que no hiciera el juego a los carcamales de la política de este país. Lo sabemos; por eso es que nadie les para muchas bolas. Quiso, eso sí, soltarle un bocinazo de aire comprimido pero como recién se le había tapado el piquito al envase, no lo sacó del paltó. Hubiese sido un bochorno. O llover sobre mojado.

Está drenando la cosa en su oficina dando swings de gradas con el bate, cuando la “honorable” diputada MCM abre la puerta y por poco no coge un astazo. La sifrinita de fina estampa exclama inopinadamente: ¡Coño, casi me das un palo!. Él se sorprende más por la gruesa interjección que por la abrupta entrada. La mira, carraspea, pone el bate sobre la mesa y farfulla torpemente: Usted es la única que entra aquí sin tocar. Ella, aún con la mano en el pecho y echada pa tras, le dice: Bueno Willie, son privilegios adquiridos, pero la próxima vengo con peto y careta. Mira, he pensado que para que aquí haya un verdadero espíritu de unidad debemos tener algo que lo afiance, que lo simbolice y que pueda proyectarse mediáticamente. Duyusiguaraimin?

Willie se queda viéndola con cara de pendejo, es decir, como siempre. Dice que no entiende y que le explique. Ella le expone su idea fantabulosa: hacer una mesa oval para simbolizar sus verdaderas raíces democráticas y que en lo sucesivo todas las declaraciones a los medios se hagan allí. Willie sigue viéndola pero comienza a reírse. MCM pone cara de adeca y mira el bate. Él lo aparta rapidito mientras ya va por las carcajadas. Ella se levanta, va a salir pero la puerta se abre y la golpea. Es Henry quien aparece y dice: ¡Disculpe, diputada! ¿Le di duro? Ella sigue su camino con un leco:!Que disculpe un carajo, chico!

Henry, sonreído, pregunta. ¿Y que pasó aquí? Bueno, que yo casi le doy un batazo y después tú le acomodaste un portazo. Vino a hablarme unas vainas sobre la unidad. Henry dice: Yo vine a hablarte de lo mismo. Mira, los lechuguinos están marchitos y deshojándose entre ellos mismos, los copeyanos están tan locos de bola que ahora quieren espantar al Tigre y ese ya es puro cuero; ésta que acaba de salir y que casi jodemos entre los dos, lo único que le falta es pasar la noche en un rancho como hizo él una vez. Antier Oswaldo amarro un peón tan recio que amaneció pidiendo la renuncia del Tirano de Sabaneta. Un Nuevo Tiempo parece una secta religiosa anunciando la venida de la Piropiro y ni hablar de los salta talanquera que no los quieren ni allá ni aquí. Pero parte de ese desnalgue es culpa tuya, chico. Ni das ni coges señas, no diriges pero tampoco bateas, cuando te entrevistan te ponchas con el bate al hombro y la imagen de unidad que da la MUD es que es una sola guachafita. Si tú quieres te puedo asesorar para que…

¡Mira vale! ¿Tú sabes cómo es la vaina? Le dice RGA acariciando el bate. Tú te crees la gran cosota, un iluminado político ¿Tú me vas a hablar como a los lechuguinos? Aquí hay gente que lo quiere es lincharte y ya entiendo por qué, tú no unes nada, lo que haces es andar intrigando, manipulando, esperando que alguien se descuide para chucearlo, te la pasas conspirando y diciéndole a todo el mundo que está meando fuera del perol. De un tiempito para acá eres psicólogo o loquero y lo que haces es burlarte de los pendejos que te creen.

Henry, sonreído, le suelta esclarecedor: ¡Lo mismo que hacemos todos aquí, papaíto! ¿Entonces, hay o no hay unidad? Mira vale, yo te voy a decir cuál es la diferencia entre único y unitario en esta vaina. Únicos van a ser todos los pendejos que queden por fuera de las candidaturas y unitarios serán quienes agarren coroto así sea de jefe civil ¿Cogiste la seña? Ahora yo quiero que me digas pa cual equipo jugarás.

RGA respira profundo. Ese adeco del carajo lo tiene en tres y dos. Pero maña vieja no es costumbre y atusándose el bigote, le responde: Déjame pensarlo bien, Henry. Hay que pensarlo muy bien antes de tirarse ese Squeeze Play. Sin cambiar la sonrisa, Henry le dice: No joda chico, morrocoy no sube palo ni que lo fajen chiquito. Y se va.

RGA llama por el celular: ¿Aló? ¿Remodelaciones ACME? Buenas tardes. Es de aquí de la MUD. Mire ¿ya tienen el presupuesto de la réplica del salón oval de la Casa Blanca? Ajá, mándemelo pues. Cuelga y piensa: Esta María Corina, parecía que pensáramos lo mismo. Casi me tumba la idea.


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Plácido R. Delgado


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