¿Se imaginan ustedes una pieza publicitaria de televisión que diga: “La cocacola es deliciosa, por eso tome pepsicola”?
¿Tienen una idea de cómo los consumidores se consumirían en tremendas dudas ante semejante mensaje?
Si no se imaginan una cosa tan surrealista, vean la cuña en la que el candidato Capriles nos dice que las misiones son estupendas, pero que no debemos votar por Chávez, sino por él.
Y pensar que a eso le dicen chocolate nuevo.
Qué cosas tan raras se les ocurren a los grandes estrategas del mercadeo político. Si en la propaganda electoral se aplicaran las normas que se aplican en la publicidad comercial, a este candidato ya lo hubiesen demandado por usar la marca de la competencia para vender su mercancía clonada. Y si en las campañas electorales se respetaran los derechos de autor, alguien del comando opositor (¿tricolor o Venezuela?, otra confusión) estaría preso por plagio.
En la actividad publicitaria no permiten que un anunciante utilice la oferta básica de un competidor. Y si alguien no puede resistir la tentación, al menos trata de hacerlo con cierto disimulo. A pesar de ser un mundo bastante corrompido y salvaje, los creativos tienen su ética, ¡no vayan a pensar!. En el campo de la propaganda política opositora, en cambio, se usan los logros del rival como promesa principal y nadie se ruboriza.
Cabe suponer que esta estrategia propagandística tendrá más de una cuña. No es de extrañar que en los próximos días, por ejemplo, veamos al candidato ¿opositor? diciendo que los metrocables son una gran idea, razón por la cual debemos quitarle el respaldo al gobierno revolucionario que los ha construido y apoyar a la derecha, que –¡vamos a estar claros!– ni en un millón de años se le hubiese ocurrido una obra tan cara para gente tan pobre.
¿Cómo reaccionará el electorado ante esta forma parasitaria de hacer campaña? Quién sabe, pero lo más probable es que la gente se pregunte:
“¿Bueno, chocolate, y si las misiones son tan buenas por qué no votar por el que las inventó sino por el que se las está copiando?”.