Canuto era un personaje de Joselo, quién trataba de aparentar que estaba bien y caminaba pisapasito sin lograr avanzar mucho. Luego de tanto trajín comenzaba a desvanecerse.
El Candijunche está mal, se le van las piernas en los prolegómenos del combate, con el agravante de que ya le tienen varios sustitutos haciendo fintas. Por si fuera poco, la chiripiolca no es sólo de piernas, de lengua y pensamiento también, lo cual sume en la desesperación a su comando, a la MUD, a la oligarquía y a sus domadores imperiales.
Cuando las primarias, los premajunches asistían tomados de las manos a sus shows de debates y se comprometieron entonces, cual mosqueteros, a que eran todos para uno y uno para todos. Vainas unitarias.
Pero el amor y el interés terminaron siendo víctimas de la hoguera de Doña Teresa. La quema de actas acabó con el acto circense y recomenzó el viejo duelo entre dinosaurios y lechuguinos. A la sazón, Rafael Poleo calificó de chayota al ganador mediático y abrió las compuertas de ese inverosímil arte criollo: El chalequeo.
MariCori no aparece ni por error y lo mismo sucede con los otros. Excepción es Leopoldo, tal vez por su hermandad de Tradición, Familia y Propiedad o porque lo ve como un obstáculo a saltar.
Ayer estuvo en Barinas y lo vi ponerse un sombrero de paja en la cabeza. Eso es como llover sobre mojado. Ya ha rodado dos veces y los medios golpistas guardan silencio. En su torpeza lo ponen a caminar como CAP y eso arrecha a los adecos ¿Pero cuantas veces ha quedado en neutro durante sus “discursos”?
A Canuto lo que se le van son los tiempos.
placidordelgado@gmail.com
@pelelojo