Tratando de encontrar algo coherente en los medios impresos de comunicación, solo encontré una serie de artistas devaluados, en su mayoría fuera del país, haciendo llamados a permanecer en movimiento, con pancarticas SOS VENEZUELA, la irresponsabilidad de Locoldo, Maricorrí y otros, lograron convertir a muchachos de “bien” en hordas medievales, que no dejan de quemar todo lo que consiguen a su paso, hasta sus propios vecinos ya no los soportan, pues también se tienen que calar el no poder salir a sus trabajos, llevar a sus niños al colegio y desarrollar sus actividades normalmente. Una embriaguez propia de jóvenes trasnochados, bajo el efecto del alcohol y quien sabe que otra cosa.
¿Qué tanto rezará Maricorrí?
Busca exculparse del desastre, como también puede ser que busque tener fe en las charadas a las que ha llevado a una minoría. Lo triste de todo, es que se creen en el legítimo derecho de hablar por todos y todas.
Hacer llamados a la Paz, cuando esta gente es lo menos que quiere, en mi humilde opinión no basta. No hemos podido hacerles ver lo que se ha construido en 14 años, muchos menos podremos hacerlos desistir de las locuras de una primavera caribeña. Simplemente no creen los logros que los han beneficiado consecuentemente a ellos y ellas, porque si no, de donde creen saldría la platica para pagarles los estudios, del esfuerzo de sus padres - responderían algunos, cierto!, pero ese esfuerzo va de la mano con unas macropolíticas, que quizás no sean las más acertadas, pero son las que han permitido que cada día más venezolanos y venezolanas vivan mejor. Ahí vamos, tratando de construir algo diferente para una gran mayoría y no para unas pocas familias adineradas.
Que tan difícil es entender que somos un pueblo trabajador, sencillo, un pueblo de Libertadores y no de opresores. A qué libertad de expresión se refieren?, a que hambre? A que castrocomunismo?, Quienes generan la inflación?, la escasez? - El gobierno? Antes Chávez y ahora Maduro?. Vaya, no dejan de asombrarme cuando con mirada perdida y mucho odio, no hilvanan respuestas coherentes.
Esa mitad de país que dicen ser, debería darse cuenta que nosotros, la otra mitad no somos quienes escondemos los alimentos, tampoco el gobierno revolucionario, que se ha dedicado a construir durante 14 años para todos por igual. Pero veamos cuales alimentos: harina PAN?, aceite Mazeite?, pollo?, carne?, papel higiénico? pasta dental?. Si revisaran la cadena de producción, (por internet se puede), se darían cuenta, en manos de quienes están los medios que producen esos bienes, Mataderos? En manos privadas, tanto de pollo como de carne, harina Pan y Mazeite? Empresas Polar, solo por darles algún ejemplo, fíjense que no es precisamente el gobierno revolucionario, ni los colectivos, mucho menos los radicales.
Pero seguimos…
Seguir haciendo operativos y propuestas de construcción al margen de los consejos comunales es un pecado, pues mal, regular o bien, conocen la realidad en el barrio, pareciera que nos empeñáramos en no darle credibilidad al poder popular y con ello, salen los comentarios de situaciones que se suscitan por la llamada viveza criolla, donde un guaro termino vendiendo un TV recién adquirido al salir del operativo, la culpa es de quien?, de quien le dio el bate o del que bateo?; nada nuevo Sr. Ministro de Alimentación, déjeme comentarle que en Barquisimeto, por cosas de esta vida, quien maneja la venta de electrodomésticos en Bicentenario es un sobrino de Guillermo Aveledo, obviamente se me puede catalogar de excluyente, radical, pero si hay algo que a nosotros nos mata, es la inclusión de personas que no gozan de moral para ocupar cargos de responsabilidad, no le nieguen el trabajo que probablemente lo necesita, pero no lo pongan con tamaña responsabilidad, pues las consecuencias son obvias.
Situaciones como las comentadas se evitarían si desde el Ejecutivo Nacional se creyera en el Casa por Casa, como política de abastecimiento y atención de las necesidades que se tengan en las comunidades, metodología además dejada como legado político por el Comandante Chávez, que permite entre otras cosas dar verdadera respuesta a quienes la necesitan. Otra metodología que sería de gran ayuda es el Punto y Círculo. Todas las instituciones deben avocarse a diagnosticar, trabajar y gestionar, en su radio de influencia, situaciones que surjan del análisis con las comunidades, con los colectivos, con el poder popular organizado, quizás con ello muchos de los malestares que tenemos a nivel de comunidad se aliviarían, pero para ello, hay que creer en el Pueblo.
Todas las leyes revolucionarias deberían tener presente en sus articulados a los Consejos Comunales - célula fundamental de la Comuna, como medio para la transferencia del Poder a su legítimo dueño - el Pueblo.
Para terminar, normas del buen hablante…y del escuchante también
Si, existen normas, las enseñan en la escuela/colegio, pero a muchos se les han olvidado… habrá que recordarles porque para que exista un dialogo, se debe: “Pensar bien lo que se vaya a decir”, “Dejar hablar a los demás cuando tengan una idea que quieran expresar”, “Ser amable y educado al hablar”, así mismo el oyente debe “Escuchar a la persona que está hablando”, “No interrumpir al hablante”, “Hablar cuando ya la otra persona haya terminado su idea”. Y por ultimo le agregaría: Ser coherente en pensamiento y acción. En ninguna parte encontré que forma parte de un buen dialogo incendiar basura-vehículos oficiales-instituciones, levantar alcantarillas, colocar barricadas para cerrar calles, colocar alambres para degollar gente, disparar a mansalva a gente que se para a quitar barricadas….Así que a los “líderes” de la oposición les toca volver a estudiar la Primaria.
Valentina Querales
Un electrón libre…
mtse13deabril@gmail.com
