Que arrecha es la godarria criolla. Llaman mono y carterista al moreno Marvin Blanco, ganador de la XIII Gatorade 2014, por el solo hecho de ser negro, por haber dedicado su triunfo a Robert Serra y por vivir en el 23 de enero. Tanto despliegue mediático del evento con nutrida participación de golpistas de la oposición para posicionar el pedimento de libertad del Guarimbero Mayor, Leopoldo López, y el tiro les salió por la culata. Marvin llegó a la meta mostrando un afiche con la cara de Robert Serra. Me imagino la rabia de la Sra. Tintori. Tanto nadar para morir en la orilla.
Por lo demás. No debe interpretarse como un hecho casual que un moreno humilde y habitante de una urbanización tan humilde y populosa como el 23 de enero no sólo gane un evento deportivo de esa naturaleza sino que le dedique su victoria a Robert Serra. El deporte de pista y fondo, por cuestiones de tipo cultural conductual, económicas, etc. en países latinoamericanos, africanos y asiáticos tiene raíces populares, humildes. Si no observen como los Kenianos han montado una cadena de joyerías con la catajarria de trofeos, copas, medallas, reconocimientos que han ganado en cuanto maratones han participado. Casi siempre el orden de llegada de los de Kenia es uno, dos y tres. Es que para correr un maratón solo se necesita un pantalón corto, unos pulmones del carajo y un par de cojones. No importa que seas flaco y tengas malo el juego de comedor.
La misma respuesta a la convocatoria del evento, masiva y multiétnica, encandilo a los “hijos de papá”. Ellos previeron y planificaron esa repuesta. Lo que no previeron, por su menosprecio visceral a los deportes populares, fue que un pateenelsuelo de 23 de enero, Marvin Blanco, se alzara con el trofeo y de pasodoble se lo dedicara a Robert Serra. Los organizadores del evento confiaban que el ganador de la prueba sería un catirrucio de la Lagunita Country Club. Vaina que no podía ser porque el genotipo de esos blancos oxigenados no es el de los kenianos. Mas bien Marvin podría entrar en ese rango.
Y hablando de rata, de la perversa caricatura de Roberto Weil de un encarte dominical que pese a que no se publicó, se filtró en las redes. Recuerdo la obra del Lute Sánchez, Camina o revienta, en la que el ex presidario español, huyendo de la Policía de España narra su residencia de seis meses con su esposa y dos hijos en el acueducto de Sevilla. “La primera noche, cuenta el Lute, las ratas me mordieron, a mí, a mi señora y a mis hijos. Y tenían razón para atacarnos. Le habíamos invadido su territorio. Después nos hicimos amigos, les dábamos de comer en la mano y más nunca nos agredieron. Desde entonces no sé quiénes son las ratas, si los animalitos o la gente.
Ratas Sr. Weil, son los que mataron a Robert Serra y María Herrera. Ratas, los que pararon la industria petrolera, los que montaron el paro cívico indefinido, los que sabotearon las industrias básicas de Guayana. Ratas, los que mataron a Alberto Lovera y, a Jorge Rodríguez. Ratos, los autores de La Masacre de Cantaura. Ratas, los que lanzaban a los presos políticos desde helicópteros al amazona. Ratas, los que sabotearon la Refinería de Morón. Ratas, los que alteraron el sistema de seguridad de las válvulas de Jose y los que trozaron los moños de la red informática de la Refinería de Puerto La Cruz.
Ratas Sr. Weil, los que permitieron el saqueo del petróleo venezolano durante los gobiernos cuartorepublicanos. Ratas, los que le esconden los alimentos y las medicinas al pueblo humilde venezolano. Ratas Sr. Weil, los contrabandistas de extracción, los bachaqueros. Ratas, los dueños de clínicas privadas que elaboran la comida de los pacientes y la de los restaurantes de sus clínicas con los alimentos subsidiados por el gobierno venezolano.
Ratas Sr. Weil, los que hicieron una fiesta con el asesinato de Robert Serra y Eliecer Otaiza. Ratas Sr Weil, los que se burlaron y brindaron con champaña por la enfermedad y la muerte de Chávez. Ratas Sr. Weil, los que le inocularon el cáncer a Chávez. Ratas Sr. Weil, los que levantaron la guaya asesina, los que quemaron el preescolar con 80 muchachitos adentro y los que quemaron sedes universitarias. Ratas Sr. Weil, los que talaron 4.00 árboles en Caracas para convertirlos en barricadas y los que aterrorizaron al pueblo de Táchira durante la guarimba terrorista. Rata Sr Weil, el pichón de terrorista denunciado por los chamos de Zurda Konducta.
Si Ud. quiere más ratas Sr. Weil. Solo tiene que pedirlas. Pero no lo roedores, sino los bípedos. Ratas que están muy cerca de usted. Y cuidado con el roce; la leptospirosis es letal, conocida también como enfermedad de Weil o ictericia de Weill. ) Es una enfermedad febril producida por la Leptospira interrogans, una bacteria del orden Spirochaetales, de la familia Leptospiraceae, que afecta a humanos y un amplio rango de animales, incluyendo a mamíferos, aves, anfibios, y reptiles. Los principales síntomas en la mayoría de los casos son fiebre, cefalea, dolores musculares, articulares y óseos, ictericia, renal, hemorragias y afectación de las meninges. Es una enfermedad zoonótica, manifestándose principalmente en épocas de lluvias e inundaciones y de amplia distribución mundial( Wikipedia). Qué cosa no Sr. caricaturista; su apellido Weil, por sí solo, huele a rata, huele a Leptospira interrogans.