Determinados periodistas de la zona metropolitana de Anzoátegui identificados abiertamente con la Oposición y los parlamentarios de la MUD a la Asamblea Nacional están exprimiendo intensamente la noticia de los neonatos fallecidos en el hospital general Luis Razetti, con el fin de posicionar la matriz de que la salud en Anzoátegui es un desastre. Si la misma intensidad mediática de crítica negativa emprendida con esa lamentable incidencia fuese de igual calibre en resaltar lo bueno de la salud hecho por Isturis estaríamos en un pleno ejercicio del equilibrio informativo.
Tuve la oportunidad de escuchar y ver en el último Gabinete ampliado del profesor Aristóbulo Isturiz, - donde entro como Pedro en su casa -, la misma explicación científica ofrecida en rueda de prensa por el director médico del hospital en referencia. De base científica y acompañada con láminas estadísticas, Mora demuestra que los decesos de los neonatos ocurrieron no por falta de asistencia médica si no por causas naturales.
Causas que son determinadas por embarazos precoces, bajo de peso estimado, carencia de seguimiento al embarazo y, en su mayoría, partos de adolescentes. Hubo casos que las menores sólo acudieron al Razetti por primera vez cuando accedieron a dar a luz. Pero no vay a caer en especificidades científicas que desconozco totalmente. No soy médico. Soy periodista, comunicador social con estudios de Marketing, y por eso analizo el evento desde el punto de vista comunicacional. De investigar los fallecimientos de los neonatos se encararán los órganos regulares. Ya por allí se habló que la Asamblea Nacional investigara el lamentable asunto.
De la eficiencia del Razetti, tanto de su recurso humano como de equipamiento y suministro de medicina puedo dar fe de manera fehaciente. Llegue el 21 de junio del presente año casi muerto a la sala de Trauma Shock con un ACV y luego de estar, más allá que de acá, ocho días en esa dependencia, salí caminando ayudado por mi esposa, Eduardito y mi hermana Aracelis. A la fecha estoy 80 por ciento de recuperación y casi listo para incorporarme de nuevo al combate. Fui atendido con la premura del caso. Apenas duré dos minutos en la sala de emergencia y fui enviado a Trauma Shock por instrucciones del joven y atento médico, Dr. Laucho. Donde fui recibido por el Dr. Bericote y todo el equipo de enfermeras. A Dios y a ellos les debo el pucho de vida que me queda.
En esa corta, dolorosa y nunca deseada experiencia pude constatar la poderosa inyección financiera hecha por el Gobernador de Anzoátegui, Aristóbulo Isturiz, por optimizar la prestación de servicio del hospital general Luis Razetti. Tanto que un controversial y polémico sindicalista de la salud en Anzoátegui apellidado Chira, suele decir: “Nunca el Razetti ha podido estar mejor. De verdad el profesor Isturis le ha metido la mano al Hospital Razetti”. Pero eso muy poco ha sido destacado en la prensa doméstica y mucho menos nacional, en comparación con el resalte desmedido hecho por el caso de los neonatos fallecidos. Casi sádico diría yo.
El Razetti es otra cosa del piso de la sala de emergencia para arriba. Es cierto, la sala de emergencia del Razetti parece una sala hospitalaria de guerra, sobretodo los fines de semana, producto de heridos por arma de fuego y colisiones, sobre todo de motorizados. No hay forma de superarla así le inyecten los trillones de Chaflán. Allí son ingresados pacientes de todo Anzoátegui, de Nueva Esparta, Sucre y Monagas. También hasta de Bolívar, Aragua, Caracas.
Cubrí como reportero de sucesos el Razetti como fuente noticiosa durante muchos para El Tiempo y siempre la sala de emergencia ha presentado el aspecto que hoy presenta. Aunque Tarek la mejoró de manera considerable... Pero hoy de la sala de emergencia para arriba el Razetti es una de las mejores instituciones médico-asistenciales incluyendo las privadas, no solo del estado, sino de gran parte del territorio nacional.
Está claro que la connotación perseguida por los periodistas y parlamentarios de la Oposición es querer hacer ver que la salud en Anzoátegui es el propio caos. Vale decir que han representado bien su papel de opositores: maximizar los posibles errores y minimizar los aciertos. Negar todo a la Revolución hasta la saciedad es línea maestra de la prensa opositora y de los parlamentarios de la MUD. Si fueran éticos de de la misma manera como destacan el fallecimiento de los neonatos deberían destacar los aciertos de profesor Isturiz en materia de salud.
TINTERO:
Tremenda bataqueada le dio el Presidente Maduro al francotirador mediático de la AP ante una pregunta fuera de contexto de la rueda que ofreció el Mandatario nacional en torno al atroz y miserable asesinato del mártir Robert Serra. Ese mismo periodista se “tuiteó” recientemente con el pitoniso y chorreado diputado que vaticino que a los chavista le quedaban de vida pocos días. Y después salió con la solicitud de un permiso parlamentario chimbo. El bicho hizo como la gata de María Ramos tiro la piedra y escondió la mano.