Al pueblo “pata en el suelo”; muy difícilmente, les sea fácil entender algunos vericuetos, triquiñuelas u/o intríngulis del acontecer político, social, comunicacional, financiero y económico del país, y mucho menos, que menos, vayamos a comprender y digerir las barrabasadas actitudes de la oposición política de Venezuela, hoy desafortunadamente, con una muy peligrosa mayoría circunstancial en la Asamblea Nacional, la cual; que desde el momento en que se supo el descomunal resultado de las elecciones del pasado 06 de Diciembre del controvertido año 2015; lo primero que profirieron, y sin impórtales el futuro de la patria, fue la declaración desconsiderada, del que hoy es su presidente, proseguir y continuar el ¡GOLPE DE ESTADO!, que comenzara en el año 2001, y digo 2001, porque a pesar de que la campaña por destruir la imagen de nuestro Hugo Chavez, comenzó desde el año 1994, no es menos cierto, que los GOLPISTAS, albergaron la esperanza en su poder doblegar con su infinita capacidad de comprar conciencia, lograr torcer, los principios éticos y morales, de ese maravilloso ser extraordinario en el cual, el “pueblo de a pie” o “pata en el suelo” le confió todas sus esperanzas, con la finalidad de refundar nuestra patria; y cuando se convencieron que no lo lograrían, tomaron la no muy genial idea, de pretender derrocar, “Al Hombre que sembró la esperanza en el vientre” de Venezuela.

En ese mismo orden de ideas, y en virtud de las tantas circunstancias en las que nos encontramos en los actuales momentos los que habitamos este bello y hermoso espacio territorial llamado ¡VENEZUELA!, se hace necesario, que, “un pata en el suelo”, como quien suscribe, deje plasmado a la posteridad, algunas consideraciones a la consideración, no de los intelectuales y las “intelectuales” porque debo imaginar, que para los eruditos de la revolución, las conjeturas de un simple mequetrefe, solo puede ser causal de risas, no tanto por su contenido, ni por su contextualización, sino más bien, por la falta de coherencia, sindéresis, sintaxis, y otra serie de elementos gramaticales que debe contener una redacción analística para ser considerada por los altos pensadores de los proceso de cambios sociales del universo, es decir, esto no es para sabios, ni sabias, sino, para para el pueblo de a pies, que debe partirse ese culo, para el diario vivir, por la desestabilizadora estrategia de los enemigos de la patria, a ese es el pueblo, que va dirigido este sencillo análisis empírico, en cuanto a la aptitud de los diputados y las diputadas  que hoy dirigen la Asamblea Nacional.

A nosotros los del pueblo de a pies, se nos ha pretendido hacer creer, y de hecho, nuestros propios y nuestras propias dirigentes, como diputados y diputadas en el poder legislativo, como que así lo han aceptado, de que, los diputados y diputadas de la oposición políticas de Venezuela con mayoría en ese poder legislativo, son brutos y brutas, y que su accionar solo responde a un descomunal desconocimiento, de la constitucionalidad del país, tanto es así, que no hacen más que tratar de convencernos, y consecuentemente lo ratifican, que esa gente de la oposición “no saben lo que están haciendo”…pues bien, ante esta situación una vez más me veo en la marginalizada posición con ínfulas de sabiondo, y la posibilidad de hacer el ridículo,  de invocar el articulo número 20 de la Carta Democrática Interamericana; que taxativamente establece lo siguiente:

Artículo 20

En caso de que en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado Miembro o el Secretario General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente.

El Consejo Permanente, según la situación, podrá disponer la realización de las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática.

Si las gestiones diplomáticas resultaren infructuosas o si la urgencia del caso lo aconsejare, el Consejo Permanente convocará de inmediato un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General para que ésta adopte las decisiones que estime apropiadas, incluyendo gestiones diplomáticas, conforme a la Carta de la Organización, el derecho internacional y las disposiciones de la presente Carta Democrática.

Durante el proceso se realizarán las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática. (Fin de la cita)

Es decir, en poca y muy expresivas marginales y resentidas palabras, LA OPOSICION POLITICA de Venezuela, y nuestros ENEMIGOS IDEOLOGICOS en el resto del mundo, saben muy bien lo que están haciendo, y no es más que, allanando y abonando el camino, y cubriendo los extremos, para la  creación de las condiciones mínimas necesarias, que les permita “A LOS ESTADOS MIEMBROS”, que no comparten nuestra visión del nuevo orden mundial, y que se oponen a nuestro sistema político y económico invocar la aplicación del bendito artículo numero 20, de la Carta Democrática Interamericana, ósea, que los “ESTADOS MIEMBROS”, que no comparten nuestra ideología, tienen, desde la óptica del derecho internacional, la potestad de solicitar la intervención de Venezuela por medio de los casco azules; así de sencillo es la vaina, tan solo así, porque de nosotros y nosotras ¡CHAVISTAS!, de seguir creyendo en pajaritos preñados, y seguir suponiendo que la oposición es bruta, y que no sabe lo que está haciendo, estaríamos cometiendo, los mismos errores del 2002, es por ello, que siempre debo estar recordando a mi apreciada y querida profesora  Carmen Coromoto Negre, cuando en las disertaciones del aula, nos alertaba del peligroso proceso cíclico de nuestra historia de estar cometiendo siempre los mismos errores del pasado.

Cualquier parecido con la realidad; es mera coincidencia, pero una total y absoluta realidad traída por las greñas por quien suscribe, este bodrio literario comunicacional. Y como siempre; asumo mi barranco.