Ante las medidas económicas aplicadas de forma espontanea por parte de la sociedad venezolana de colocar en circulación monedas extranjeras dentro de la economía nacional para la adquisición de bienes y servicios e intercambio comerciales, se ve con preocupación el descontento en las calles al ejecutar operaciones con dólares americanos, euros y pesos colombianos, sabiendo que, el ataque financiero se a dado con fuerza por parte del gobierno colombiano, utilizando las casas de cambio apostadas en el Norte de Santander "Cúcuta", ataque iniciado con el desabastecimiento de alimentos y artículos de primera necesidad de perfumería junto con la aplicación de medidas financieras desde el punto de vista macro – económicas.
Estas medidas se basan en colocar un diferencial cambiario auspiciado por el Banco de la República de Colombia con la finalidad de atacar el nivel adquisitivo del pueblo venezolano, en especial a los vinculados en la administración pública venezolana. En continuidad de las medidas coercitivas aplicadas antes de que la administración Obama aplicara a la República Bolivariana de Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria a los EEUU, ya el gobierno administrado por Uribe – Santos con su triangulación Miami – Bogotá - Caracas "Empresarios y oposición", habían iniciado el camino para destruir la felicidad social del pueblo venezolano.
En vista de esas acciones, se encontraron colas interminables en los distintos comercios, mercados y supermercados, para adquirir insumos, medicinas, alimentos y artículos de limpieza, motivo por el cual, dentro de esas colas, se escuchaba un descontento social o una histeria colectiva donde principales medios de comunicación y las redes sociales, comenzaron su avanzada de deterioro mental utilizando dicha situación psicológica para atacar al pueblo y con ello inocular de odio y rencor al proceso revolucionario, con esto no quiero decir que, dentro de las filas de responsabilidad política y gerencial, exista una perfección, por lo contrario, se han venido descubriendo brotes de corruptela por falta de formación socio – política.
Una vez inoculada la histeria política y social en contra del gobierno constitucional presidido por el Sr. Nicolás Maduro Moros y todos quienes acompañan el sistema de gobierno, los empresarios junto a los políticos de oposición (María C Machado, Antonio Ledezma, Julio Borgues, Leopoldo Lopez y su camarilla "Daniel Ceballo, Juan Guiadó", Enrique C Randoski, entre otros) plantearon y ejecutaron junto al Sr. Lorenzo Mendoza medidas de reducir la producción para generar excesiva demanda con ausencia de oferta y con ello especulación e hiperinflación en todos los productos, estas medidas arrojaron una aplicabilidad sin ecuanon in situ de provocar en tiempo analizado la circulación de monedas extranjeras y con ellos el desbarajuste del poder adquisitivo del pueblo venezolano.
Todas estas acciones fueron muy bien estudiadas, utilizando como ejemplo acciones en contra de otras naciones que hayan propuesto la liberación y autonomía del gobierno estadounidense, de las cuales, el departamento de estado del gobierno de los EEUU, hayan tomado la decisión de destruirlo desde adentro aplicando guerras civiles con motivo de torcer la economía para lograr histeria socio - política "Referenciar al Edwar Snowden". Todas las acciones de psicología de guerra direccionadas al territorio nacional venezolano, lograron la destrucción de la circulación de la moneda "Bolivar", única moneda con respaldo en Petróleo, Oro y recursos minerales por monedas como el dólar americano "moneda inorgánica" y el "peso colombiano, moneda de mayor devaluación en América".
Ahora bien, ya se logro el éxodo para empujar la traída o envío del dólar americano y el peso colombiano, ya destruyo la economía, la producción nacional entre otras cosas, ahora se implanto dichas monedas de circulación no decretada en el territorio nacional y a su vez el descontento de la población nacional, ya que, el gobierno nacional, cancela en bolívares las nominas y algunas empresas de forma mixta, pero, la forma de adquirir los bienes de servicios y de alimentación son vendidos en moneda extranjera, el detalle es que, en primera instancia, las misma población que solicito; 1) ojala y suban los precios de los productos pero que se consigan, 2) ojala y dolaricen la economía nacional, son los mismo que hoy día detractan de tales acciones económicas.
Se ve con detenimiento, como desde el punto de vista comunicativo por medio de la redes sociales, han debilitados los esquemas mentales de los venezolanos y venezolanas para lograr una variación en su conducta y con ello provoquen una transformación socio – económicas estructural que al presente histórico ya no quieren no ver y mucho menos observar, porque al final fue una Petición de la misma oposición.
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