El pasado 18 de septiembre del año en curso se realizó la VI cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en la ciudad de México, precisamente en el Palacio Nacional, en donde el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela se enfrentó a sus homólogos del Paraguay Mario Abdo Benitez en donde manifestó "…que su participación en la reunión de la Celac no significaba que reconociera al mandato de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela…", y a su vez el presidente de Uruguay Luis Lacalle hace lo mismo, agregando a Cuba y Nicaragua; en palabras textuales expresó "Lacalle Pou dijo que cuando uno ve que "en determinados países no hay una democracia plena, no se respeta la separación de poderes, desde el poder se usa el aparato represor para callar protestas y encarcelar opositores, no se respetan los derechos humanos (...), debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela".
Estas acciones fueron en el marco de las políticas neoliberales aplicadas a los pueblos de sus países "Uruguay y Paraguay" y obedeciendo un guion generado desde la misma OEA con la anuencia del Departamento de Estado de los Estados Unidos, sin embargo, el presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel, también presente en el evento, respondió que los comentarios de Lacalle Pou mostraban su "desconocimiento de la realidad" y por otra parte el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro Moros respondió "Le digo al presidente de Paraguay: ¡ponga usted la fecha, el lugar y la hora para un debate sobre la democracia en Paraguay, en Venezuela y América Latina! (...). ¡Ponga usted, presidente Lacalle, la fecha y el lugar!", dijo", esta es la postura de un presidente digno ante los pueblos del mundo en donde exclama su intención de explicarle a los pueblos globales, cuan asediada a sido la patria de Bolívar y Chávez por parte del gobierno de los EEUU junto a sus gobiernos lacayos dentro del continente y también parte de la comunidad europea.
Ahora bien, dentro de la dinámica generada en el debate, surgen ideas muy claras debido a la discusión en caliente sobre la postura del Monroísmo que trata de ver a los países suramericanos como el patio trasero del gobierno corporativo de los EEUU en contra del Bolivarianismo que es una postura de dignidad de los pueblos y hacia los pueblos con una visión multipolar, pluripolar y autodeterminación cuya vocería está enmarcada en los bloques regionales denominados ALBA y por su puesto la CELAC; para ello el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro Moros propone la creación de "Una secretaría General" para integrar la institucionalidad interna de los pueblos y gobierno con la CELAC y por otro lado se dieron acuerdos, como es el caso de ponerle el fin al bloqueo económico perpetrado a la República de Cuba, enfrentar la pandemia con acceso directo a las vacunas a países de escasos recursos.