"Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar de miseria la América en nombre de la libertad".
Simón Bolívar
Resulta una hipótesis negada en estos momentos pero nos hemos paseado por ella para preguntarnos, desde el mismo instante en que saltó a la palestra pública el autoproclamado como "presidente interino" de Venezuela, el diputado Juan Guaidó: ¿qué hubiera hecho el comandante Hugo Chávez con un impostor?
Al igual que muchos venezolanos - estamos seguros - pensamos que de inmediato el comandante Chávez lo habría mandado a poner preso o al menos, hubiese ordenado una investigación a las autoridades por las actuaciones de este señor contra el país y por su reiterada violación a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Toda esta historia ya es harto conocida por el pueblo venezolano y desde los diferentes sectores de la vida pública y política del país, han surgido interrogantes del porqué el Estado o el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro y sus más altos representantes, le dieron "carta blanca" o rienda suelta a este delincuente o engendro del imperio norteamericano, para que vendiera nuestro país.
Su actuación revela los más inimaginables métodos de usurpación que en política contemporánea, con "patente de corso", haya cometido el imperio. Este Juanito Alimaña, guapo y apoyado, pasó a formar parte de todo un adefesio y del andamiaje de quienes han atentado contra nuestro país, desde el "Ministerio de las Colonias", la OEA y del "Cartel de Lima".
Pudiéramos pensar que todo ha sido un riesgo calculado por parte del gobierno venezolano del Presidente Nicolás Maduro, para llegar al final de una trama, donde los protagonistas han actuado con papeles estelares.
El guion fue asignado por la Casa Blanca de Trump para hacer el papel de títeres en un libreto donde el argumento principal está orientado a saquear nuestras empresas (Citgo, Monómeros) y a ponerle las garras a las riquezas de nuestro país (como el oro, petróleo, etc.)
La historia se ha cumplido por etapas y ha llevado a sus personajes y lacayos a representar el más denigrante papel de entreguistas y de lambe botas que país alguno haya conocido en el mundo.
Además este plan está motorizado por seres deplorables y que son miseria humana y vende patrias (Veccio, Borges, López, Guaido, Capriles, Florido, Guanipa, Machado, etc.) y por quienes se pelean por ser los perritos falderos del imperio junto a Colombia.
Una estela de hechos lamentables ha afectado a todo el pueblo venezolano, quien al margen de una guerra económica, bloqueos, sanciones, extorción, especulación y robo ha resistido con valor estos últimos años.
Para completar el escenario de la maléfica situación que vivimos a ello se suma la pandemia del Coronavirus, la cual nos tiene a todos en cuarentena y ha ido extendiéndose por todo el país, por los estados fronterizos con Colombia, Brasil, EEUU y países del Mar Caribe (Colombia y Brasil con el mayor contagio)
Ahora el panorama político venezolano se inclina a la toma de decisiones de mayor altura. Son decisiones marcadas por la Constitución de la República Bolivariana en tiempos de Revolución.
Las condiciones parecen inclinarse a nuevos acuerdos políticos de alto nivel. El stabliment político venezolano busca inclinarse por soluciones capaces de enterrar las viejas posturas para superar así, de una vez por todas, las conductas aberrantes y terroristas de los políticos advenedizos y de nuevo cuño que tanto daño le han hecho al país en los últimos 20 años.
Mientras las amenazas externas contra Venezuela encuentran nuevos escollos, propios de las contradicciones internas que se agudizan en el imperio del Norte, también en el escenario mundial las economías de los países en vías de desarrollo, se mueven en la búsqueda de nuevos esquemas de poder.
Todo parece indicar que el futuro de la humanidad se inclina por encontrar unas relaciones de respeto y de autodeterminación que garanticen estabilidad y armonía.
El espíritu de la paz de las naciones, después de la Segunda Guerra Mundial, siempre ha estado presente en las proclamas y en las cartas de los organismos internacionales y multilaterales (Consejo de Seguridad, la ONU, Cortes de Justicia Internacional, UNESCO, FAO, etc.) y que además se orientan a la búsqueda de un mayor equilibrio multi-céntrico y pluri-polar, con nuevos liderazgos (Rusia, China, India, Irán, Korea, etc.)
Nuevos tiempos y nuevos horizontes se perfilan en el escenario mundial e impulsan el renacer de una nueva humanidad bajo el lema de "la Patria es el hombre" (Alí Primera).
Todos apostamos a que el mundo y sus habitantes salgamos airosos de esta pandemia (Covid 19) que nos agobia y extingue. Un liderazgo sincero y responsable exige de todos los ciudadanos del mundo una mayor conciencia de sus líderes y de cada uno de los habitantes de los países que lo conforman.
Ha llegado la hora de la liberación de los pueblos y de la búsqueda de un equilibrio y entendimiento por encima de las diferencias. Todos deseamos encontrar por encima del capitalismo decadente y depredador, un mundo de paz, justicia y solidaridad. Es la utopía del hombre nuevo que hablaba el "Ché" Guevara.
El escenario geopolítico mundial se mueve a pasos agigantados y nuestro país también marcha en la búsqueda de un nuevo escenario, de un esquema de diálogo impulsado por la herencia de la Revolución Bolivariana del comandante Hugo Chávez y que encarna el Presidente Nicolás Maduro.
El renacer debe estar inspirado por un nuevo sentido de amor y defensa de la Patria. Por un socialismo más humano, como lo plasmó el Comandante Hugo Chávez en el Plan de la Patria, el cual no debemos olvidar.
Mientras soplan vientos de cambio en el marco de una pandemia que todos debemos combatir y para protegernos de ella y salvar nuestras vidas; en el campo político, el amor por Venezuela debe prevalecer.
La Venezuela socialista que soñamos debe estar alejada del escenario de los terroristas, narco paramilitares e invasores, quienes están liderados por un impostor devaluado, a quien ya ni siquiera Donald Trump ni el imperio quieren.
Es por eso que decimos: ¡Váyase p´a el carajo Guaido de mierda!
¡Amanecerá y veremos!