Tratar de convencer a los fachas "honestos y decentes"(al menos en términos de claridad y ubicación política), a esos que hacen vida del otro lado de la talanquera, de que "los pistoleros" de Llaguno estaban disparando para defenderse y se echaban porque estaban buscando guayabas picadas de pajarito, es una tarea harto difícil. Ni siquiera un cineasta de la calidad, de calidad humana -¡¡¡la única que interesa!!!-, de Ángel Palacios, quien hizo un estudio detallado de sincronías, puede ser suficiente para que los fachas cambien su versión de la Historia. No les conviene. Y es que las fotos de los pistoleros que descargaban sus pistolas en contra de la marcha pacifica recorrieron el mundo como la prueba irrefutable de la indecencia del rrrregimen. Y les conviene.
Con este antecedente es difícil tragarse a quien de este lado de la talanquera nos habla de lo feo, lo poco edificante, lo sospechoso, que se ve, esas fotos en la prensa mundial en donde los nuestros -sean estudiantes o no- van al rescate de los ciento y pico de estudiantes atacados por las gordas -esta bien escrito- fascistas envalentonadas dentro del recinto universitario. Basta solo apreciar el video donde uno de los nuestros ayuda a una decena de muchachas a evacuar la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Central de Venezuela, para determinar quien es quien en esta lucha. El carajo hace disparos al aire porque sabe que de aquel lado -de las gordas oposicionistas- hay solo caguetas que ya es hora de que se les de un buen susto, por parte del Estado revolucionario.
También sirve el hecho para determinar quién está con el proceso -tal y como es la lucha a muerte por el socialismo- y quien está de este lado de la talanquera para pajear y criticar nuestra acción con sus moralinas pequeño-burguesas, su "pensamiento crítico", su liberalismo sanforizado y almidonado, con sus penas ajenas, sus llamados a la paz y a la fraternidad, al decoro, sus indecentes gustos, sus honorables gastos, y su poco decente y poco honesto auto-apodo de revolucionarios.
¡¡¡Ay que pena con ese señor!!!, que algo queda...
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