Caracas, noviembre 6 - El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Monseñor Diego Padrón, manifestó que no entiende por qué opositores como el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, han puesto el 11 de noviembre como fecha tope para decidir si se retiran o no de la mesa de diálogo que encabeza el Vaticano.
Manifestó que “el 11 no es la hora cero, porque Venezuela el 12 y 13 va a seguir (…) No entiendo que sea una fecha definitiva para acabar el dialogo si al día siguiente no se consigue todo. No hay que perder la esperanza”.
Explicó que el diálogo busca abrir espacios para sentarse en una mesa “con una agenda concreta que ayude a encontrar soluciones”. En el marco del escenario en que se desarrolla el proceso encabezado por el Vaticano, Monseñor considera que “el peligro es matar el diálogo”.
Admitió que entre las partes no existe confianza. Sin embargo, resaltó que “El interpes no es la confianza sino el país. Los dos (Gobierno y oposición) están obligados a buscar el bienestar del país”.
Entrevistado este viernes en el circuito Éxitos, Monseñor dijo que en opinión el Gobierno busca que no se dé el diálogo “porque intenta dividir a la oposición entre sensatos y terroristas (…) es provocar que la oposición se separe y sean ellos los que acaben con el acuerdo”.
Recordó que el diálogo no ha comenzado, y que las reuniones son la apertura de una puerta para entablar la opinión de dos partes que quieren discutir la situación del país. Destacó que el interés de la iglesia es el bienestar de la población y por ello se mantiene firme en su papel de mediador entre dos partes que no se tienen confianza.