Nuestro zoológico de Caricuao

Existen personas y animales que a lo largo de tú vida pasan a ocupar un sitial de suma importancia para ti, en lo particular en mis cuatro décadas de existencia he tenido innumerables experiencia, siendo una de ellas diversas oportunidades laborales, que han dejado en mí una importante práctica profesional. A raíz de mi solicitud de baja de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela, fui llamado por el Profesor Alex Cegarra a incorporarme a su equipo de trabajo, para ese momento Cegarra, se desempeñaba como Viceministro del ambiente. Se me fue asignada la responsabilidad de la dirección del Zoológico de Caricuao, donde me encontré con un equipo de hombres y mujeres de primera línea, con un alto nivel de profesionalismo, sensibilidad y sentido de pertenencia a lo que representaba su labor, en cada una de sus áreas. Fueron los vigilantes, el grupo de bomberos forestales, el personal administrativo, los veterinarios, los biólogos, los asesores, el personal de mantenimiento, la cooperativa de seguridad de la Reserva Bolivariana, las taquilleras, los consejos comunales y los cuidadores los elementos articuladores que me llevo a poner todo mi empeño en ese reto de ejercicio gerencial que demanda compromiso, presencia y constancia.

Iniciamos por recuperar los espacios como las áreas verdes, la construcción de un puente peatonal en el paso de la quebrada, bacheo de la vía interna, reacondicionamiento del zoológico de contacto, limpieza de la laguna, reacondicionamiento de algunas exhibiciones de las especies animales, recuperación del sistema de riego, reparación en el estacionamiento principal de falla de borde, las áreas administrativas y sus alrededores fueron recuperadas en cuanto a reparaciones menores y pintura, recuperación del hospital veterinario, saneamiento de algunas areas; entre otras cosas que escapan de mi memoria. Cabe señalar que todo este trabajo se realizó con el personal adscrito al zoológico y la ayuda del director de IMPARQUES, para el momento el Geógrafo Juan Carlos Velásquez.

Por otro lado, se aumentó la cantidad de especies en exhibición gracias al compromiso del veterinario Alexander Blanco director en ese momento de FUNPZA quien bajo la coordinación de los zoológicos de Barquisimeto y Maracaibo se pudieron intercambiar y trasladar a Caricuao las siguientes especies: Hipopótamo, Avestruz, Jaguar, Zorro, Bisontes, cunaguaro, cabra montañera, entre otras. Fue lamentable no poder concretar el intercambio con la republica de cuba donde se iban a trasladar una jirafa, cebras y otras especies exóticas.

Fueron muchas los momentos de alegrías vividas al lado de tan excelente equipo de trabajo, me hicieron sentir parte de una familia que en la alegría y las tristeza permanecen unidas, debo mencionar los triste recuerdos dejado por los percance de Ruperta –los nombre de los animales en los zoológicos les pertenecen al personal de planta-, mirar la angustia de los cuidadores, muchos de ellos con lágrimas en sus ojos, le significa a uno el amor hacia estos seres vivos que dejan sus hábitat natural para que podamos conocerlos y entender su comportamiento silvestre. En las dos oportunidades que se nos desvaneció Ruperta, la elefante africana única en Venezuela, pudimos salir airoso y celebrar el bienestar de la consentida del zoológico de Caricuao, así como Ruperta la hipopótamo Rosita se nos vio en peligro pero con el esfuerzo conjunto salimos con gloria. Son tantas las cosas que algunas de estas escapan a mi mente. Lo que sí, puedo estar agradecido por la Revolución y el profesor Alex Cegarra haberme permitido sido director del mejor sitio que tiene nuestro país, que debemos preservar en el tiempo y el espacio.



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Joselino Serrano


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