Dentro del abanico de opciones desestabilizadoras, de la derecha golpista, la especulación y el desabastecimiento ocupan lugar preponderante, por sus contundentes efectos psicológicos, que pueden generar cualquier situación desesperada en el pueblo. Bien puede calificarse la especulación como hecho criminal de lesa humanidad, por su premeditación y efecto colectivo de amplio espectro.
Los laboratorios de guerra psicológica gustan de aplicar estos mecanismos perversos, por la conmoción social que generan y los efectos devastadores en la estabilidad política y social de las naciones. Recordemos el paquete golpista que aplico la C.I.A, contra el presidente mártir de Chile Salvador Allende, el acaparamiento de los productos alimenticios de primera necesidad, sumado a la huelga de transporte, fracturaron la economía Chilena y generaron conmoción en los sectores de clase media y obreros de ese país. Estos mecanismos perversos del departamento de estado norteamericano, pretenden rendir por hambre la lucha de los Pueblos, que osan revelarse contra la explotación capitalista.
El Sacudón del 27 de febrero de 1998, conocido como el “Caracazo” o “Guarenazo”, es una conmoción social producto del miedo a morir de hambre de hombres, mujeres y niños, bajo presiones mediáticas perfectamente direccionadas. Otro hecho de conmoción social, se desarrolló durante el paro petrolero del año 2002, con la falta de combustible, que a su vez género la carencia de alimentos. La gran diferencia fue que esta conmoción fue canalizada por el Pueblo, como acción de resistencia contra la desestabilización contra la revolución.
Esta acción del Pueblo, es la que hay que resaltar, en el 2002 realizamos una resistencia exitosa, contra la cámara de alimentos (cavidea) y los grandes monopolios, que controlan la distribución de comida en Venezuela. Hoy tenemos empresas del estado, que surgieron para disponer de un sistema propio para distribución de alimentos (mercal, pdval, abastos bicentenario), sumado al ordenamiento legal con la Ley de costos y precios justos. La gran tarea que tenemos, es accionar la articulación de esta plataforma, con la acción de los sectores organizados del pueblo, declarar en ofensiva el poder popular, contra la especulación y el acaparamiento, pero también exigir mano dura, que accione el estado de derecho, no es posible, que se hallan decomisado más de veinticinco mil toneladas de alimentos y ni un solo preso. Todos contra la especulación, el acaparamiento y la impunidad, poder popular no es solo enunciativo, Pueblo a la calle.
El autor es: comunicador comunitario
lfsalazar5@hotmail.com
