Al Pueblo De Venezuela,

Al Gobierno Bolivariano de Venezuela,

A los Pueblos y Gobiernos del Mundo,

A los Medios de Comunicación Nacionales e Internacionales,

A la Opinión Publicas Nacional e Internacional,

Al Mundo entero,

Hermanos y Hermanas:

La Coordinadora Simón Bolívar, en solidaridad con los familiares y amigos de las victimas de la represión por parte de los gobiernos adecos y copeyanos, como también con todo el Pueblo Pobre de Venezuela, exige justicia ante la impunidad que aún reina entre los miles de torturados, asesinados y desaparecidos en esos regimenes; y exhorta a la juventud de hoy a mantenerse firme en lo moral y a cultivar los ideales revolucionarios a favor del Pueblo, lejos del mal ejemplo de los corruptos, los vende patria, los traidores y los indolentes.

En esta oportunidad, recordamos a los hermanos José Rafael y Federico Bottini Marín, jóvenes que lucharon por  construir una sociedad más justa, y quienes fueron vilmente asesinados por los esbirros de la IV república.

José Rafael Bottini Marín tenía 23 años cuando fue asesinado. Era graduado en la Escuela Técnica Industrial, con mención “Cum Laude”, como Técnico Superior en Electrónica. Fue presidente de ese Centro de Estudiante, ejerciendo, para el momento de su muerte, la docencia en el Liceo Caracas, en la ciudad de ese mismo nombre. Desde muy joven, combinó el trabajo social con las luchas estudiantiles.

En junio de 1972, José Rafael fue secuestrado en presencia de su madre, Elba Marín de Bottini, en su apartamento de Los Ruices, junto a su compañero de lucha Ramón Antonio Álvarez, por un comando de la Digepol comandado por el terrorista cubano Luís Posada Carriles, a quien el Presidente Rafael Caldera le había entregado la policía política para que asesinara venezolanos.  José Rafael y Ramón Antonio, fueron  torturados, sedados y conducidos días después, hasta la mansión del Industrial Domínguez (el rey de la hojalata) quien había sido secuestrado por un comando de la F.A.L.N.; y ubicada en el Paraíso. Allí fueron fusilados cobardemente, el día 2 de junio de ese mismo año, simulando un enfrentamiento.

Posteriormente se dirigen a la población de la Victoria, donde estaba el resto de sus compañeros y en una acción de comando, que incluía helicóptero, masacran a los siete hombres que allí se encontraban, fusilándolos una vez reunidos y llevándose a los sótanos de la Disip en Maracay a las mujeres y niños sobrevivientes gracia a la acción de la comunidad allí presente, que evitaron que fuesen también ajusticiados. Tanto las mujeres como los niños (dos mujeres y dos niños) fueron torturados, físicamente las mujeres y sicológicamente los niños. Brenda, la mujer de Álvarez, quien tenia ocho meses de embarazo, recibió una patada en el vientre de parte de un esbirro, siguiendo las instrucciones del Inspector Basilio (Posada Carriles) quien al enterarse que Brenda estaba en estado ordenó se le golpeara para “acabar con esa semilla antes de que nazca”. Con el niño muerto en su vientre, y torturada permanentemente, permaneció doce días incomunicada hasta que gracias a la intervención de José Vicente Rangel, para entonces Diputado en el Congreso, se logró su traslado, esposada, hasta la maternidad Concepción Palacios, donde una intervención quirúrgica le salvo la vida.

Su hermano, Federico Bottini Marín, fue vilmente emboscado y asesinado en Turmero, en el año 1977, por ordenes del entonces Ministro de Relaciones Interiores de Carlos Andrés Pérez , Octavio Lepage, quien ordenó al comisario de la antigua P.T.J, Evelio Mijares, dirigente adeco y hombre importante del grupo GATO, del tristemente célebre Molina Gasperi, asesinarlo tan pronto lo vieran, sin darle ninguna oportunidad de defensa; siendo Mijares, en diciembre de ese año, condecorado por  dicho asesinato por Carlos Andrés Pérez y Octavio Lepage.

Los hermanos Bottini Marín, son un ejemplo de las desapariciones, torturas y asesinatos de más de 4.000 personas en los cuarenta años de falsa democracia adeco-copeyana. Los autores de estos hechos, casi en su totalidad, no han sido castigados por la justicia venezolana. Por el contrario, muchos siguen en los organismos de seguridad del actual gobierno u ocupando puestos de poder.

Rescatando la Memoria Histórica Revolucionaria y exigiendo justicia para nuestros mártires revolucionarios.

Con Bolívar y Chávez, decimos ¡a la carga!

Desde Venezuela, Tierra de Libertadores, a 522 años del inicio de la Resistencia antiimperialista en América, y a 204 años del inicio de Nuestra Independencia,

Coordinadora Simón Bolívar

Revolucionaria, Solidaria, Internacionalista, Indigenista, Popular y Socialista.

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