Con el permiso de los lectores y de los editores, me atrevo a usar este medio para pedir una audiencia, visto que por los canales regulares no lo he logrado. Y además les contaré una historia de nunca acabar: mi vía crucis por los Ministerios. Ya me conozco muy bien el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, la DEPA Bolívar, el Ministerio de las Comunas, el INTI central y la ORT en Bolívar, y un poquito el Ministerio de Agricultura y Tierras. Sin entrar en detalles algunos de ustedes deben saber que llevo más de tres años batallando para preservar una zona protectora inmersa e inmensa en la selva de Bolívar. Hay resultados excelentes, adecuados, lógicos, coherentes. Hay otros desconcertantes, inexplicables, inaceptables.
En este punto de la historia, he requerido conversar políticamente con el ministro Iván Gil. Inocentemente pregunto en la recepción del Ministerio, ubicado en la avenida Urdaneta de Caracas, ¿cómo hacer para lograr una audiencia con el Ministro? Consigne una carta explicando brevemente los motivos y en 15 días hábiles tendrá una respuesta. Entregué la comunicación el 31 de enero de este año. Lógicamente, durante los quince días hábiles ocurrió lo que ya todos sabemos, sobre las guarimbas y el plan de salida del Gobierno legítimamente constituido. Tuve paciencia y esperé a que finalizara la fase aguda. Me responden que la reenviaron al INTI, que pase por allá. No sirvieron de nada mis débiles protestas de que el caso ya no era con el INTI, que me urgía hablar con el ministro o con uno de sus viceministros, con su asistente! Todo esto con unos interlocutores de oídos sordos que se suponen atienden al ciudadano, con todo un escritorio y computadoras pero que no tienen respuesta.
Armada de valor, unos meses después, no sin antes repetir la visita, la pregunta, la solicitud y las consabidas quejas en el Ministerio de Tierras, me armo de valor y acudo por enésima vez al INTI. Nadie puede atenderme, ni el Presidente, por cierto que acaban de remover, ni la Gerente su esposa, y en atención al ciudadano, nuevamente con sendos escritorios y computadoras, sin respuesta, sólo sugieren que escriba una carta solicitando la audiencia. Eso hice hace ya tres semanas sin respuesta. Ahora les aseguro, que como la carta fue dirigida al anterior Presidente del INTI, deberé visitar nuevamente la institución para entregar otra carta dirigida al nuevo (¿?) Presidente y deberé echar otra vez todo el cuento.
En el ínterin y recordando que uno de los Viceministros de Agricultura y Tierra fue profesor de la Facultad de Ciencias de la UCV y, en otro momento, al retirarse de un cargo igual en la gestión de Ana Elisa Osorio en el Ministerio del Ambiente, me asesoró gentilmente sobre la nueva Ley de Tierra, intenté ser recibida por el Viceministro Berroterán. Su asistente muy amablemente me pidió hacer una carta explicando brevemente los motivos que justificaran la audiencia. Así lo hice hace ya más de un mes. Pero la respuesta ha sido que no ha tenido espacio en su agenda. Pienso, si el propio Ministro no me recibe, ni el Presidente del INTI, porqué debería hacerlo un Viceministro?
Y no vale la frase introductoria en todas mis múltiples cartas que recuerda que el mismo Presidente Maduro habló de Ministerios de puertas abiertas. A favor del Ministro de Agricultura y Tierra debo señalar que ninguno de los ministros recibe a particulares. Todos los comunes mortales al parecer somos atendidos por Viceministros o sus asistentes. Y los ministerios “abiertos” funcionan a puertas cerradas.
Señor muy estimado Ministro Iván Gil, hace ya más de 5 meses que solicité su benevolencia para atenderme y explicarle de un caso que concierne al Ministerio que dirige y requiere de su atención. ¿Podré acaso ser recibida por usted antes de que haya un nuevo Ministro y deba volver a repetir todos los pasos? Se lo agradecería mucho.