El Sistema Económico Comunal se presenta como una herramienta transformadora para la economía venezolana, promoviendo un modelo diversificado, asociativo y eficiente. El Sistema Económico Comunal se caracteriza porque reconoce el trabajo como un acto social transformador de la realidad y del ser mismo. Este sistema tiene un carácter orgánico y trasciende al posibilitar las interconexiones socio productivas entre sus componentes mediante una visión sistémica.

Las relaciones y formas organizativas creadas para la producción y distribución de bienes y servicios en este sistema se caracterizan por: El trabajo tiene significado propio, no alienado y auténtico. No existe discriminación social en el trabajo. No existen privilegios asociados a la posición jerárquica. Existe igualdad entre sus integrantes. Se basan en una planificación estratégica participativa y protagónica. Pueden funcionar bajo régimen de propiedad estatal, propiedad social o la combinación de ambas

El propósito fundamental del Sistema Económico Comunal es erradicar la discriminación social y la jerarquía laboral. Además, busca coadyuvar al desarrollo de los seres humanos que trabajan para sentirse útiles, aportar a la comunidad familiar con el ejemplo, y al país con sus productos. Estos actores comunitarios conforman a su vez la cadena productiva del sistema económico.

El Sistema Económico Comunal busca el Desarrollo del Poder Popular, Establece normas, principios y procedimientos para la creación, funcionamiento y desarrollo de este. Enfocado en la producción, distribución, intercambio y consumo de bienes comunes, servicios, conocimientos y saberes. Busca satisfacer las necesidades colectivas y revertir el excedente. Se orienta a atender debilidades sociales de la comunidad. Utiliza una planificación estratégica, democrática y participativa. Consagra y defiende el desarrollo de cada persona. Promueve el ejercicio democrático del poder popular hacia el bienestar comunitario. Está en consonancia con los procesos educativos y el trabajo. El sistema de intercambio solidario propone la transformación de la sociedad venezolana. Esto se logra a través de la vinculación y articulación entre las organizaciones socio productivas y las comunidades.

Superar definitivamente el modelo capitalista neoliberal Eliminar la división social del trabajo y su estructura jerárquica. Priorizar la satisfacción de las necesidades colectivas sobre la producción de riquezas e intereses individuales

Surgimiento de Nuevos Agentes Económicos y Distribución Equitativa, en consecuencia, las condiciones para adoptar decisiones económicas. Karl Marx, para el año 1873 sugería para el siglo XIX, que el sistema económico utilizado por la sociedad humana dependía del desarrollo de las fuerzas productivas, principalmente de los conocimientos técnicos, del capital acumulado y de la población.

Son evidentes los diferentes actores presentes en este sistema socio económico, el mismo le da al Estado Venezolano la posibilidad de lograr una distribución más equitativa de los excedentes de la renta petrolera, más poder al pueblo, de manera de seguir en la senda de la consecución de la mayor suma de felicidad posible, y la diversificación de la economía real por vía de las empresas de producción social, las cooperativas, y la combinación de las empresas del estado y algunas empresas privadas.

Es por ello, que el comportamiento, desempeño, de los agentes económicos, la comunidad familia, los consumidores y las relaciones de producción solidarias, mediante la movilización consciente de las potencialidades productivas de la comunidad, son las herramientas que impulsarán el desarrollo integral del país.

Se debe construir un nuevo entramado económico basado en: Experiencias ancestrales como el conuco colectivo y el trueque, Nuevas herramientas como el uso de monedas comunales, Implementación de los Bancos Comunales, Empresas de propiedad comunal y de propiedad familiar, Transferencia de Competencias. Las leyes del poder popular convocan a la comunidad organizada como sujeto del sistema democrático protagónico y participativo, para la comercialización y consumo, entendida como la garantía de existencia suficiente y estable de los rubros alimenticios en el ámbito nacional.

La especulación, el dólar paralelo y la inflación en rubros básicos de la canasta de alimentación son parte de un plan de desestabilización. Es preponderante el poder popular a través del Sistema de Economía Comunal para asumir decisiones y dar un salto en la gestión, la capacidad de respuesta del pueblo en la producción, comercialización y consumo hacia la soberanía agroalimentaria. Las potencialidades productivas y comerciales en las comunidades nacen y se recrean en las prácticas ancestrales, populares y rentables de los pueblos y pobladores de las tierras con mirada socialista, solo el pueblo es capaz de potenciar formas de producción.

El proceso de las 7 Transformaciones se originó a partir de una consulta popular masiva que incluyó: Más de 60 mil asambleas, Cerca de 3 millones de personas consultadas presencialmente, Mesas de debates, consultas y acciones en los 335 municipios del país. La consulta contó con la participación de: Más de 43 movimientos sociales, 230 comunas en su punto y círculo territorial. Las 7 Transformaciones fueron establecidas como un mandato del poder popular a través del Congreso de la Nueva Época, ratificado posteriormente por el pueblo en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, recibió este mandato, respaldado por los instrumentos y herramientas jurídicas establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999.

La incursión definitiva del Nuevo Estado Democrático y Social, de Derecho y de Justicia, se expresa en este sistema, fundamentado en la participación popular, la democracia protagónica y la ética socialista, como organización emancipadora, la Sociedad Comunal, y el Estado Comunal, presente transversalmente en la CRBV, cuando caracteriza al pueblo como multiétnico y pluricultural. Allí se abre la puerta hacia el pluralismo jurídico, social y productivo, para reconocer la coexistencia de otras formas de generar conocimientos socio técnicos para la producción y comercialización comunal.

Siendo el Sistema Económico Comunal una herramienta que tiene el Ministerio del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales, para impulsar la nueva institucionalidad, la comunidad familiar, sociedad comunal, social de derecho y de justicia en medio del requerimiento pleno de organización comunitaria, cuyas interacciones contribuyen a potenciar las capacidades creadoras, colaborativas y rentables con miras a mejorar las condiciones de producción, comercialización y consumo.

En la medida en que las comunidades tengan propuestas factibles para ejercer la democracia participativa y protagónica sustentada en la Constitución Nacional, la Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal, entre otras leyes que aunadas al Mapa Estratégico y los lineamientos del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2020-2024, las 7 Transformaciones, trae la incursión definitiva del Nuevo Estado Democrático y Social, de Derecho y de Justicia, se expresa en el nuevo modelo de Estado fundado en la participación popular, la democracia protagónica y la ética socialista, como organización emancipadora.

Solo la organización en el territorio a escalas, la participación de la comunidad familiar, los consejos comunales, las comunas, la ciudad comunal, la promoción de la ciudadanía comunal, los bienes comunes, basada en la producción solidarias mediante la movilización consciente de las potencialidades productivas de la comunidad, como herramientas que impulsarán el desarrollo de la sociedad comunal, el estado comunal