Allá, en los “lejanos paisajes “de las llanuras de Barinas, esta ubicado el pueblo de Sabaneta. Tierra hermosa, acogedora, llena de recuerdos. Esas mismas sabanas, sintieron sobre su rostro, el tropel de las tropas del General del pueblo soberano. Así lo describió, con su pluma mágica, el poeta Eduardo Ali, en una de sus muchas composiciones, contestándole al Dr. José León tapia, al recibir uno de sus libros:
Por aquí paso Zamora
Batiendo la oligarquía
Gracias por tu cortesía
Y otro libro sin demora
Ningún aspecto de la geografía, de los sentimientos y las costumbres de la época, se escapaban de ser descritas y envueltas con el manto de su poesía. Poesía única, placentera, romántica, que dejaba un aura de regocijo a quienes la leíamos y la recitábamos en nuestras tertulias cotidianas. De esta manera no puedo dejar de recordar estas hermosas estrofas que sirvieron de gancho por así decirlo, para enamorar y en galanar a las jóvenes de la época.
Para pensar en tu amor
Hay que mirarlo despierto,
Como pájaro que tiembla
En un nido de silencio,
Hay que poner un lucero
De cristal tibio en tu pecho,
Y mirarte el corazón
Iluminado por dentro.
El poeta Eduardo Ali, no se ha ido. Solo un hasta luego te aceptamos poeta, cantaremos a tu memoria con tu poesía encantadora y repetiremos tus prosas al igual que le cantantes a Pepe Hernández en su desaparición física durante un accidente en las fiestas patronales de Sabaneta.:
Ay Pepe Hernández jinete
De las fiestas de estos pueblos,
Quiero decirle a mi gente
Que en mi tierra están de duelo,
Que tu silencio es apenas
Como el comienzo de un sueño,
Que te fuiste con el alba
A caminar por el cielo,
Y estas montando a caballo
Para colear un lucero.
De la misma manera, tus amigos, tus paisanos, que recordamos tus pláticas, las tertulias tus enseñanzas acompañados del dios vaco en tu licorería, te cantamos también.
Es justo y necesario, inspirarse en las sabanas infinitas de nuestro pueblo, sus paisajes, los lejanos paisajes, como se titula uno de tus libros, para escribir estas estrofas que ahora dedico a tu memoria.
Ay poeta Eduardo Ali
Sabaneta esta de luto,
Ya no salta la perdiz
Ni oímos al guarracuco
Tus amigos en el barrio
No te ven en la manada
Pepe Hernández en el cielo
Te dedica la coleada.
Poeta tú no te has ido
Es solo una fantasía,
De visita por el cielo
Tan solo de cortesía,
deleitas al comandante
Con tu fresca poesía.
Tu no te has ido poeta, tu ausencia es solo temporal, porque tu canto y tu recuerdo quedaron prendidos en la memoria de los barineses, como la lucha y el legado del comandante supremo, sabanetense como tu, y orgulloso de su tierra natal, que dedicó su vida por entero a la causa de los humildes y explotados de siempre.
Así te cantamos y te recordamos, y sabemos que sentado, a la diestra del dios padre, compartirás con nuestro comandante la dulzura de tu canto. Aquí quedamos nosotros, tus hijos, tus amigos, tus paisanos, los herederos de tu poesía, para demostrarle a los venezolanos y en especial a los sabanetenses, que en las páginas de la historia de estos pueblos quedaran grabados para siempre los nombres insignes del poeta Eduardo Ali Rangel y el comandante eterno Hugo Rafael Chávez Frías.